Por: Adalberto Villasana*
Sin
echar campanas al vuelo
Es muy pronto para echar las
campanas al vuelo por “las reformas estructurales”, que en la teoría del
Gobierno Federal sacarán al país del bache, sin embargo, las voces discordantes
señalan su oposición al respecto, porque nuevamente es el pueblo trabajador el
que pondrá el esfuerzo, mientras otros en sus escritorios esperaran a ver sí
funcionan sus planteamiento.
Textualmente hay que
decirlo, el escenario es complejo porque el desarrollo se vincula
necesariamente, a mejorar la oferta educativa, lo que por el momento no se ha
logrado. Y se complica aún más, porque ya no es sólo la cobertura, sino la
calidad de la enseñanza es ahora más relevante.
En este espacio se subrayó
ya, que si no atendemos el tema educativo con seriedad difícilmente se logrará
el crecimiento como nación.
Una de las más controvertidas
es la llamada Reforma Educativa que tiene oposición de parte del magisterio. Y
hay que resaltar que el tema económico es la principal causa del abandono
escolar.
La radiografía educativa del
país revela que en México viven 32 millones de personas mayores de 15 años en
condiciones de rezago pese a que la educación es un derecho social.
Las cifras apuntan que hay
5.4 millones de analfabetas, 10 millones no concluyeron la primera y 16.4
millones dejaron trunca la secundaria. Y
sólo tres de cada 10 personas de entre 19 y 23 años tienen acceso a la
educación superior.
“En promedio, de cada 100
niños que ingresan a la primaria, 50 concluyen sus estudios del nivel medio
superior, 21 egresan de formación universitaria y sólo 13 se titulan, indica
Alejandro Canales Sánchez, doctor en ciencias sociales de la Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO -MÉXICO).
El problema no se reduce a
cuentas. En una escala del uno al 10, la educación en México tiene un valor de
6.8, y el mayor rezago se ubica en ‘calidad', más que en la cobertura, señala
el Informe de Progreso Educativo 2008-2012 del Instituto de Innovación
Educativa, del Tecnológico de Monterrey.
El país ocupa el lugar 118
de un total de 144 naciones clasificadas por calidad educativa en instrucción
básica, según el Reporte de Competitividad Global 2012-2013, elaborado por el
Foro Económico Mundial.
Textualmente hay que
decirlo: Y es que el rezago educativo debe afrontarse con una política de
Estado orientada a ampliar oportunidades para niños y jóvenes, toda vez que no
será con programas sexenales de gobierno, como el país saldrá adelante en la
materia.
Romper
círculo vicioso de pobreza-ignorancia
Ahora es justo reconocer el
trabajo de más de un millón de profesores en México, que día con día acuden a
la escuela, y hasta ponen de su dinero para tener las herramientas necesarias
para dar una mejor clase.
Culpar de los bajos
resultados en algunas entidades a los maestros es una sinrazón desde mi punto
de vista.
Y es por lo siguiente sí
bien las evaluaciones educativas acusan rezago educativo en Guerrero, Michoacán
y Oaxaca, hay muchos elementos que llevan a esa realidad, y no es sólo con una
evaluación al maestro como se resolverá.
El propio Gobierno Federal a
través del Coneval apuntó que dichas entidades se encuentran entre las seis más
pobres del país: Chiapas, con 74.7% de su población en pobreza; Guerrero,
69.7%; Puebla, 64.5%; Oaxaca, 61.9%; Tlaxcala, 57.9% y Michoacán, 54.4%. Y raíz
de la inseguridad en Guerrero y Michoacán se incrementó la pobreza entre
2010-2012 y que a pesar de esto redujeron el rezago educativo.
Por ejemplo en Guerrero la
pobreza se incrementó 4.8% y con todo y ello los maestros disminuyeron en 4.1%
el rezago educativo. Mientras que en Michoacán la pobreza se incrementó en uno
por ciento y los maestros redujeron en 13.3% el rezago educativo. En Oaxaca, si
bien se redujo la pobreza en 6.2%, los maestros también redujeron el rezago
educativo en 6.4%. En el país el rezago educativo se disminuyó en 4.2% entre
2010-2012.
También hay que mencionar
que entre 2010-2012 se incrementaron los millones de mexicanos que carecen de
acceso a la seguridad social, con ingresos por debajo de la línea de bienestar,
es decir, aumentaron los mexicanos con carencias.
Textualmente hay que
decirlo: Las razones del deterioro educativo van montadas en la galopante
pobreza que avanza en este país. Por lo que la solución debe ser integral, con
el compromiso de todos los actores involucrados en la enseñanza. Ahí queda la
reflexión.
*Adalberto Villasana, Jefe
de Información de LA PRENSA
Premio Nacional de
Periodismo 2005, que otorga el Club de Periodistas de México, en la categoría
de Divulgación de la Educación, Ciencia y Tecnología.
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