En
educación se administra crisis
La demanda de ingreso a la
educación media superior en la zona metropolitana de la ciudad de México se
estabilizó, por lo que las autoridades educativas respiran, pero se engañan,
porque ahora la presión es mayor, toda vez que la calidad estará en el centro
del debate.
El desatino de quienes
administran la educación está en que no fueron capaces de aprovechar el bono
poblacional, entonces, en unos años tendremos millones de adultos que no
tuvieron una educación media superior de calidad, lo que repercutirá en el
desarrollo de la nación.
Y es que la gran apuesta de
los administradores del sistema educativo es que ya no haya niños en las
escuelas, como fue el caso de la Secundaria Diurna número 46 “José
Vasconcelos”, que estuvo ubicada en la calle de Sabino 135, colonia Santa María
la Ribera, la cual cerraron de un plumazo, y saturaron los planteles aledaños
con grupos de 50 alumnos. En una de las muchas irregularidades que ocurren en
la Dirección General de Secundarias de la SEP.
Caso similar es el de la
primaria “Leopoldo Río de la Loza”, ubicada frente a Tlatelolco, en la calle
Constancia, colonia Peralvillo, la cual cerrarán por decreto. Con estos dos
ejemplos queda de manifiesto el pésimo desempeño de quienes se encuentran al
frente de la Administración Federal De Servicios Educativos en el Distrito
Federal (AFSEDF), que con su bajo perfil y “política del avestruz”, creen que
nadie ve sus irregularidades.
La calidad es su principal
problema y queda exhibido con el examen único cuando se aprecia que cerca de 23
mil jóvenes no terminarán la educación básica por problemas de reprobación, por
lo que no ingresarán al nivel medio superior, hasta ya se tiene presupuestado
eso.
Mientras que de los 161,753
que solicitaron este año ingresar a Preparatoria o CCH de la UNAM, sólo 34 mil
lo lograrán.
Los problemas en la
Secretaría de Educación Pública (SEP) se extienden a todos los niveles, cuando
se ve que el Instituto Politécnico Nacional (IPN) cayó al tercer lugar de la
demanda en el examen único, al ubicarse por debajo del sistema de bachillerato
del Estado de México en la demanda.
El problema del IPN es, entro
otros puntos, su política de administración escolar que es como el “Big Brother”,
las reglas cambian al contentillo y ocurrencias de quien está al frente de la
institución.
Todo parece indicar que la
demanda de ingreso al nivel medio superior se estabilizó y hay lugares
suficientes para atender la demanda, pero muchos de ellos en instituciones que
son de baja demanda y no cubren las expectativas de los aspirantes.
Textualmente
hay que decirlo: es engañarnos y “un fraude educativo” porque
muchas de las opciones de baja demanda, no dotan a los alumnos de los
conocimientos necesarios, y los dejan en el limbo, con certificado de
secundaria en mano, pero con 20 aciertos de las 128 preguntas del examen único.
* Adalberto Villasana,
Premio Nacional de Periodismo 2005, que otorga el Club de Periodistas de
México, en la categoría de Divulgación de la Educación, Ciencia y Tecnología.
Twitter:
@Villasana10