martes, 28 de mayo de 2019

TEXTUALes Economía ficticia


En Twitter @TXTUALes
Economía ficticia

La informalidad es lo que impide una crisis social mayor en México, los jóvenes no están dispuestos a trabajar por un salario mínimo en México, aunque sea de 100 pesos por ocho horas de trabajo, lo que da un promedio de 12.50 pesos por hora, en el mejor de los casos.
Hay que ver que la mayoría de ellos gana más en el comercio informal, que es donde los vemos con mayor frecuencia, sin embargo, hay inseguridad en muchos sentidos, por lo que buscan alternativas, una de ellas, la de mesero.
El empleo formal es poco atractivo para los jóvenes que ven en las calles una forma distinta de ganarse la vida, sin checador ni requisitos académicos, situación que debe ser valorada en las estrategias de empleo.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para el trimestre enero-marzo de 2019, revela que la población en la informalidad, que agrupa las modalidades: sector informal, trabajo doméstico remunerado de los hogares, trabajo agropecuario no protegido y trabajadores subordinados que, aunque trabajan en unidades económicas formales, lo hacen en modalidades fuera de la seguridad social, llegó a 30.8 millones de personas.
Con cifras desestacionalizadas, la Tasa de Informalidad Laboral 1 creció 0.3 puntos porcentuales en el primer trimestre de 2019 con relación al trimestre inmediato anterior.
Así, la Población Ocupada en el Sector Informal (que se refiere a la población ocupada en unidades económicas no agropecuarias operadas sin registros contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad sin que se constituya como empresa) alcanzó un total de 15 millones de personas en el trimestre de referencia. Datos desestacionalizados muestran un aumento de 0.2 puntos porcentuales respecto al cuarto trimestre de 2018 en la Tasa de Ocupación en el Sector Informal.
La mayoría de sus ingresos no son reportados, de manera que vemos otra cara de la informalidad, lo que genera una economía ficticia.
Textualmente, hay que decirlo: Los jóvenes en México enfrentan desempleo, subempleo, bajos salarios e informalidad. Vemos que, al abandonar sus estudios, recurren a actividades diversas y el país pierde el potencial que representan. Urgen acciones decididas para que sean la palanca de desarrollo del país.
En Twitter @TXTUALes y en Instagram @villasana10

Cambio climático hace prever ciclones más intensos: CCA-UNAM



A  unos días de iniciada la temporada de ciclones tropicales y cuando no se ha registrado el primer fenómeno, las proyecciones indican la presencia de ciclones más intensos debido al cambio climático, afirmó Christian Domínguez Sarmiento, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM.
En la temporada 2019, los ciclones se llamarán Alvin, Bárbara, Cosme y Dalila, en el Océano Pacífico; y Andrea, Barry, Chantal, Dorian, en el Atlántico.
La universitaria explicó que por encontrarse entre dos cuencas oceánicas, México es impactado cada año por ciclones tropicales. “Llegan por ambos lados: el Golfo –donde la temporada comienza el 1 de junio-  y el Pacífico. En situación similar está Australia; mientras que en otros territorios, como Estados Unidos, sólo pegan por un lado”.
Se espera que estos fenómenos, típicos en verano y otoño, se formen más seguido y sean más intensos en los meses de julio, agosto y septiembre, en el Pacífico, y en el Atlántico en agosto, septiembre y octubre.
Precisó que fuera de este periodo pueden presentarse perturbaciones pequeñas (“cicloncitos”) que no alcanzan a convertirse en huracanes. En promedio, por temporada ocurren 12 ciclones tropicales en el Atlántico y las zonas más afectadas de México son Veracruz y Yucatán. En el Pacífico se presentan unos 14 y pegan más en la península de Baja California, en Oaxaca y Guerrero.
En la UNAM, el CCA realiza pronósticos experimentales y únicamente para México, para saber con varios días de anticipación dónde se formará un ciclón y por dónde entrará.
El National Hurricane Center de Estados Unidos elabora el pronóstico estacional (con meses de anticipación) y meteorológico (con días de anticipación) de ciclones tropicales para México y Centroamérica. El estacional indica en dónde se gestarán, pero no por dónde entrarán.
La investigadora indicó que la información de los anticipos meteorológicos es utilizada por la Secretaría de Marina para movilizar a la gente en los puertos y salvaguardar sus embarcaciones. La Comisión Federal de Electricidad la toma en cuenta para proteger sus instalaciones y mantener su operatividad. Y Protección Civil para emitir alertas y evacuaciones.
Como en México no se tiene una escala para saber qué tan intenso es un ciclón con base en la velocidad del viento y la precipitación (“puede llover más con una tormenta tropical que con un huracán categoría 2 o 3”), Domínguez Sarmiento investigará próximamente esas variables en ciclones tropicales para determinar qué tan peligrosos pueden ser y qué tanto podrían precipitar, “y así calcular los daños”.
Desastres por mala gestión de riesgos
De acuerdo con la velocidad del viento, los ciclones se clasifican en categoría 3, 4 y 5. Los mayores a 5, con velocidad de 250 kilómetros por hora, son menos probables, aunque se han registrado vientos huracanados de hasta 300 km/h, “pero son raros”, aclaró la experta del CCA.
En 1988 ocurrió Gilberto, uno de los más catastróficos para la nación por la pérdida de vidas humanas y materiales. “Nos tomó desprevenidos. No teníamos sistema de alerta temprana ante ciclones tropicales (conocido como SIACT) ni capacidad de respuesta para evacuación”, dijo.
En 2013 México enfrentó dos ciclones tropicales al mismo tiempo: Ingrid, en el Atlántico, y Manuel, en el Pacífico. Causaron 150 decesos y pérdidas por 57 mil 387.5 millones.
“El hecho de que haya desastres se asocia a una mala gestión de riesgos y a que no tenemos capacidad de respuesta integrada. Emitir el alertamiento a la población es muy tardado, pues tres días antes se sabe la trayectoria del ciclón y dónde tocará tierra, pero la evacuación es seis o 12 horas antes”.
Según cifras del Centro Nacional de Prevención de Desastres, de 2000 a 2016 México ha tenido pérdidas por 425 mil millones de pesos debido a desastres, y 60 por ciento son principalmente por ciclones tropicales.
En general, la población más vulnerable es la que se encuentra asentada sobre las costas, en casas humildes, así como la gente de bajos y medios recursos. En cambio, las zonas hoteleras tienen capacidad de recuperación más rápida. En los ciclones de 2010, a los hoteles de Cancún les llevó menos de un año reparar sus daños, ejemplificó.
“El problema es que los mexicanos en general tienden a subestimar los eventos meteorológicos; dicen: ‘ah, es una tormenta tropical’, pero si es un ciclón, con categoría de tormenta tropical, puede ser catastrófico por la lluvia que produce, y que causa deslaves en laderas, con peligro para la población que no sigue las indicaciones de Protección Civil.
Finalmente, Domínguez Sarmiento sugirió a la población, sobre todo la que habita en costas y faldas de montañas, no minimizar las alertas hidrometeorológicas y seguir todas las recomendaciones de Protección Civil.
A la Ciudad de México sólo llega un ciclón disipado y no es tan intensa la precipitación como en las costas, pero es aconsejable estar atentos a las alertas de tormentas locales, qué históricamente han producido una precipitación de 70 milímetros, concluyó.
(Información e imagen DGCS-UNAM)

miércoles, 22 de mayo de 2019

TEXTUALes Mal Aire Calida del Aire CDMX vs Transporte Público

En Twitter @TXTUALes

Mal aire

Las autoridades de la megalópolis “ocupadas” en mejorar la calidad del aire, restringen el uso del automóvil particular, pero evaden su responsabilidad de brindar seguridad y calidad en el transporte público, toda vez que son los jóvenes, quienes más padecen los asaltos en esa “opción”.
Hoy las autoridades de CDMX y Edomex realizan acciones encaminadas rescatar un poco de la calidad del aire sólo con medidas urgentes, pero no llegan al fondo del problema, por lo que se repite cada año.
En la Ciudad de México y municipios conurbados del Estado de México, el principal problema es que el transporte público no es suficiente, ni eficiente y menos seguro. Ninguno de los tres aspectos es enfrentado acertadamente por las autoridades y, son usuarios las principales víctimas de la delincuencia.
Hay que recordar la encuesta Movilidad Urbana del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, de la Cámara de Diputados: “El 66.8% considera que el transporte más seguro es el automóvil propio”; pero, a pesar de la gran cantidad de vehículos particulares, una buena parte de la clase trabajadora no tienen acceso a adquirir uno.
Así, el transporte público es el medio más utilizado, 6 de cada 10 de los ciudadanos (56.6%) lo utiliza para realizar sus actividades cotidianas, seguido por el automóvil particular (31.4%), taxi (5.5%) y bicicleta (2.2%); 4.3% utiliza otro medio.
La mitad de los entrevistados (52.6%) señala que hay mucha contaminación en su localidad y 6 de cada 10 (57.9%) considera que el transporte público es el que más contamina.
Pero la seguridad es lo que más preocupa, toda vez que la tendencia indica que el 53.8% de los ciudadanos dijo que el transporte público es inseguro o muy inseguro. El 45.6% mencionó a los asaltos (es decir robo con violencia), el 24.1% accidentes y el 12.8% robo.
Textualmente hay que decirlo: Muchos proyectos en México chocan con el problema principal que es la inseguridad. Urge un transporte público suficiente, eficiente, de calidad y seguro. No uno en el que la gente va con el rosario en la mano al trabajo y la escuela. La mejor ruta al progreso es un camino seguro al colegio y al empleo.
En Twitter @TXTUALes y en Instagram @villasana10

viernes, 10 de mayo de 2019

TEXTUALes Día de la Madre


En Twitter @TXTUALes
Fuerza de madre

Busca siempre la mejor calidad de vida de los hijos y la familia. La madre mexicana es referente de trabajo, lucha y superación. En muchos casos son el único sostén económico del hogar, se levantan muy temprano, duermen poco al velar por sus seres queridos.
Destaca que INEGI       que mujeres económicamente activas son madres. El 42.6 % del total de mujeres mexicanas de 15 años y más está vinculada a la Población Económicamente Activa, y de ellas, 73 % tiene al menos un hijo nacido vivo, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI.
Uno de los objetivos del trabajo de la mujer fuera de su domicilio es buscar una mejora en la calidad de vida de los hijos y de la familia. En este punto hay que resaltar la doble o triple jornada que un importante número desempeña: madre en el hogar; estudiante en la escuela y, su jornada en el empleo.
Claro está que la mujer mexicana ganó espacios en todas las esferas sociales, lo que llevó a que en algunos casos trabajen, estudien y estén al frente de un hogar.
De acuerdo con la ENOE, en 2018, de cada 100 madres económicamente activas de 15 años y más, 36 tienen secundaria completa, 33 educación media superior y superior, 18 primaria completa y 11 con educación básica incompleta.
Hay que recordar que la Organización de las Naciones Unidas considera que una mayor escolaridad permite a las mujeres, entre otras cosas, acceder a mejores oportunidades económicas, tener una mayor autonomía, capacidad de decisión y modificación de sus expectativas de vida, incluyendo sus pautas reproductivas.
En México las mujeres de 15 años y más que son económicamente activas tienen en promedio dos hijos; mientras que para aquellas que no lo son, la media es de 2.6 hijos.
Textualmente hay que decirlo: El empoderamiento económico de las mujeres contribuye a la igualdad de género, la erradicación de la pobreza y el crecimiento económico inclusivo. El escenario maravilloso lo completan con el amor y dedicación con el que llevan el hogar. Felicidades y mi reconocimiento a las madres de México.
En Twitter @TXTUALes y en Instagram @villasana10

lunes, 6 de mayo de 2019

TEXTUALes Estado fallido, no puede con feminicidios


En Twitter @TXTUALes
Falla el Estado

Salen de casa, pero quién sabe si regresen. Las madres se quedan con “el Jesús en la boca”; en la Ciudad de México y zona conurbada los gobiernos locales le fallan a los jóvenes en su tarea esencial de brindarles seguridad. Ahora, hasta dentro de un salón de clases puede ser la escena de un homicidio.
El caso de la estudiante Aideé, del CCH Oriente de la UNAM, es una nueva llamada de atención, a un problema que no se quiere, o no se puede resolver.
Está claro que la Universidad Nacional no está exenta de ser víctima de la violencia que padece todo el país y en este caso la Ciudad de México. La Alcaldía de Iztapalapa es una de las más inseguras, apenas hace unos días Semáforo Delictivo indicó que fue la demarcación más violenta de la capital, durante el primer trimestre del año. Tan sólo en marzo registró 32 homicidios.
La violencia es sistemática en la zona y, en el entorno del plantel universitario. Hay que recordar que en marzo pasado la estudiante Jennifer desapareció apenas salió y, tras seis días de búsqueda, las autoridades del Edomex hallaron el cuerpo en Chicoloapan.
Y el 20 de agosto de 2018, Miranda quien también estudiaba en el CCH Oriente fue secuestrada al salir del plantel y horas más tarde, sus padres recibieron una llamada exigiendo rescate de 5 millones de pesos. La joven de 18 años no pudo ser rescatada y el 3 de septiembre pobladores del municipio de Cocotitlán en el Estado de México hallaron el cuerpo calcinado.
Esto es sólo en el CCH Oriente: Imagínese amigo lector si hacemos el recuento de todos los planteles educativos, de los barrios y las colonias. Las “autoridades” están rebasadas.
Textualmente hay que decirlo: Hay un estado fallido. Hablamos de los casos de alto impacto en torno a un plantel educativo, pero enumerar los asaltos diarios, las agresiones, el acoso contra la comunidad estudiantil, no acabaríamos. Urge una solución de fondo, con decisión y el compromiso, el involucramiento de la sociedad en su conjunto. Porque ya vimos que los “gobiernos” no pueden.
En Twitter @TXTUALes y en Instagram @villasana10