sábado, 29 de agosto de 2015

La máscara de Calakmul, universo de jade, crisol de una cultura





La serie de exposiciones temporales denominada Una pieza, una cultura inicia con la exhibición La Máscara de Calakmul. Universo de jade. A lo largo de la muestra, hay evocaciones en voz de escritores, ya desaparecidos, como Rosario Castellanos, Octavio Paz —Premio Nobel de Literatura 1990—, Carlos Pellicer, y libros sagrados como el Popol Vuh y el Chilam Balam de Chumayel, invitan a entender la cultura maya desde su obra.
Es de recordarse que la Máscara de Calakmul es una pieza funeraria elaborada en mosaico de jade, concha y obsidiana gris, hallada en la Tumba 1 de la Estructura VII, en la zona arqueológica del mismo nombre, en el estado de Campeche, cuya antigüedad se ubica entre 660 y 750 d.C.
La curadora de la puesta, Pilar Cuairán, indicó que, por su belleza y connotación sagrada, el jade era el componente esencial de las máscaras funerarias de los soberanos mayas, cuyo ajuar funerario les otorgaba la identidad que debían portar en su paso al inframundo, y la máscara les daba el rostro del dios del maíz.
Añadió que el jade era una piedra asociada al agua y se le relacionaba con el cielo y el mar primordial de la creación, como símbolo de aliento vital, fertilidad y renacimiento. Las orejeras de la máscara tienen la forma de una flor de cuatro pétalos que representa un modelo mesoamericano.
Para los mayas, el primer hombre fue modelado de los tres granos primordiales de maíz, por lo que este cultivo constituye hasta hoy el sustento principal de este pueblo y elemento central de las culturas de México, finalizó la curadora.
Al  inaugurar la exposición, Teresa Franco, directora general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), señaló que a través de una sola pieza altamente significativa, es decir, a través de una de sus obras maestras, se explican múltiples elementos del pensamiento y la cosmovisión de una de las grandes culturas: la maya.
La titular del INAH expresó que la muestra que se presenta en el Museo Nacional de Antropología (MNA) recurre a las nuevas tecnologías para acercar las obras más representativas de las antiguas civilizaciones de México a nuevos públicos, especialmente a los jóvenes.
“Queremos aprovechar estas tecnologías como herramienta para transmitir de formas novedosas la información académica que es producto de la investigación y la conservación de la más alta calidad. Esa es nuestra tarea: transmitir, difundir de manera atractiva eso que todos los días arqueólogos, antropólogos, epigrafistas, paleontólogos, estudiosos del mundo natural, realizan en casi todos los sitios de la República, pero particularmente en la zona maya, en donde tenemos 100 proyectos en marcha”.
Acompañada de César Moheno, secretario técnico del INAH; José Enrique Ortiz Lanz, coordinador nacional de Museos y Exposiciones, y Antonio Saborit, director del MNA, Teresa Franco dijo que las dos primeras salas se consagran a una experiencia que apela a los sentidos del público mediante recursos visuales, sonoros y museográficos que producen un espacio lírico; después, en un tercer sitio, el visitante puede permanecer solo, con la máscara, frente a una obra maestra, en un ambiente de intimidad.

Reconocimiento al rector Narro Robles


He sido extraordinariamente afortunado al tener por casi ocho años la encomienda de intentar coordinar los esfuerzos de la comunidad académica y de trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, afirmó el rector José Narro Robles, luego de recibir la Presea Sor Juana Inés de la Cruz.
“Me ha tocado representar a esa comunidad y tratar de decir lo que piensa, lo que siente y lo que hace. Me ha tocado defender los principios que caracterizan a los universitarios en esa institución y otras instituciones de educación superior. Acepto este reconocimiento porque sé que al entregarme esta presea se está haciendo un reconocimiento —como dijo la Rectora— a la trascendencia de la educación superior, a la importancia de la cultura, de la ciencia, de las artes en nuestro país y en todas las latitudes”, apuntó.
En el marco del Día de la Universidad, frente a unos 400 alumnos de la Universidad del Claustro de Sor Juana, le fue conferida la Presea Sor Juana Inés de la Cruz al doctor José Narro Robles de manos de su homóloga, la maestra Carmen B. López-Portillo Romano, Rectora de esa casa de estudios.
La maestra López-Portillo Romano apuntó que este año el Consejo Universitario decidió por unanimidad otorgarle al doctor Narro Robles la Presea Sor Juana Inés de la Cruz por su firme compromiso con la educación superior en México y porque ha sabido entregar su voluntad a la defensa de la educación pública, laica, gratuita, crítica, comprometida con la sociedad y a su servicio. El reconocimiento también es un homenaje a su trayectoria y a su labor al frente de la máxima casa de estudios (la UNAM).
“Hay algunos seres que son ejemplo de vida, porque han hecho más que otros, porque su forma de ser inspira la nuestra, porque es frente a su presencia que sabemos que no da lo mismo ser de una manera y no de otra. Hay que reconocer a aquellos seres que piensan y construyen a la universidad desde la conciencia crítica y el compromiso social, como es el caso que hoy nos convoca para entregar el máximo reconocimiento que el Claustro otorga”, dijo.
Reconoció que la universidad es el lugar donde se puede enfrentar la barbarie y la banalización a través de la reflexión y el diálogo. “La Universidad es la última garante de las condiciones para que el ejercicio público de la reflexión y la expresión del pensamiento puedan realizarse sin el sometimiento a los tantos poderes que operan hoy en día manipulando la realidad y la verdad”… en la actualidad “duele pensar que la única palabra, incluso en el ámbito de la educación, la palabra que pareciera darle sentido a la conciencia, es la de mercado. Son los parámetros del consumo los que miden el nivel de reconocimiento en nuestras sociedades. Por eso aplaudimos la insistencia del Rector de la UNAM cuando afirma que el mercado no debe decidir nuestro futuro”, señaló la maestra López- Portillo.
Antes de finalizar su discurso, la Rectora de la UCSJ afirmó que no se pueden olvidar los objetivos estratégicos de equidad social y de justicia. “Coincidimos con el Rector en que no puede haber desarrollo para todos si no se gana la batalla por la educación. José Narro ha afirmado que si queremos corregir la pobreza, la desigualdad, la corrupción y la impunidad, es necesario apoyar la educación para fortalecer la libertad, la democracia y la ciudadanía”.
Por su parte el doctor José Narro Robles agradeció esta distinción y expresó que para él es un orgullo estar en la selecta lista de personalidades que lo han recibido. “Les comento que he sido extraordinariamente afortunado al tener por casi ocho años la encomienda de intentar coordinar los esfuerzos de la comunidad académica y de trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México”.
Dijo a los presentes que seguirá empeñando la lucha por los valores y los principios, “por esos campos del quehacer de los seres humanos que nos permiten trabajar por la dignidad de las personas, avanzar en la educación, en la cultura; para que a partir de ahí se puedan resolver problemas fundamentales de nuestro país”.
Terminó su discurso al decir: “no puedo saber qué me depara el destino después de haber tenido esta extraordinaria oportunidad de servirle a mi país y a mi universidad, pero lo que sí puedo decir y comprometerme es que seguiré empeñado en esta lucha a favor de la educación y seguir trabajando para disminuir esas desigualdades. Tratar de contribuir —aunque sea de manera muy discreta— de resolver algunos de los problemas que aquejan a nuestra sociedad.

La UNAM, al rescate del legado de O’Gorman en Texas



En lo alto del Teatro Lila Cockrell, erigido en las márgenes del río que cruza San Antonio (SA), Texas, se aprecia una escena dibujada con miles de mosaicos en color que, de inmediato, recuerdan a la Biblioteca Central de CU. Se trata del mural La confluencia de las civilizaciones en las Américas, creado por Juan O’Gorman para la exposición HemisFair de 1968, con la que esa urbe conmemoraba 250 años de su fundación.
Celebrado en su momento por asistentes y organizadores del encuentro como “un punto focal y una antesala espectacular a la feria”, el tiempo y su paso provocaron que muchos estadounidenses olvidaran su importancia y comenzaran a verlo como un decorado más del afamado River Walk. Por esta razón la UNAM, a través de su campus texano, emprendió una serie de esfuerzos encaminados a un solo objetivo: rescatar y revalorar este legado artístico.
“El más importante es el libro que está por aparecer y para el cual logramos algo jamás hecho, descolgarnos varios metros sobre el suelo para fotografiar sus teselas a detalle. Ello requirió permisos, pero el resultado valdrá la pena; jamás esta pieza fue vista tan de cerca ni desde esta perspectiva”, señaló el director de la UNAM-SA, José Antonio Vela.
Las imágenes fueron captadas por la lente de un reconocido francés, mientras que el texto saldrá de la pluma de una autora local. Sobre el porqué de esta labor por parte de una institución reconocida por sus cursos de inglés y español, el académico subrayó que la labor de la UNAM en Estados Unidos también es la de preservar y difundir el legado de México más allá de las fronteras.
“Como universitario radicado lejos de casa me emociona tener una obra de O’Gorman aquí y, mejor aún, a sólo 100 metros de nuestras instalaciones. Cada vez que camino por el lugar no puedo evitar levantar la mirada y maravillarme; emprender un proyecto tan ambicioso como el de un libro se explica por la necesidad de compartir algo: deseo que al pasar por aquí cada vez más personas eleven sus ojos y, al hacerlo, experimenten lo mismo que yo”.

martes, 25 de agosto de 2015

#TEXTUALes


Estudiar ¿para qué?

Un licenciado gana, en promedio, 77 % más que un egresado de bachillerato, pero a mayor nivel académico menos empleo hay para los jóvenes; además, en muchos casos una vez graduados, descubren que no era su vocación. Urgen políticas de orientación vocacional para eficientar la inversión que se hace.
En México existen 3.7 millones de estudiantes universitarios y 10 millones de profesionistas. Todos ellos hicieron una inversión de su tiempo y recursos con el objetivo de aspirar a un mejor futuro, sin embargo, ¿qué tanto paga la inversión en educación superior en México?
Hace un año el Instituto Mexicano para la competitividad, A.C. (IMCO) lanzó la plataforma Compara Carreras, la cual busca influir en la toma de decisiones de educación superior a partir del acceso a información económica sobre la rentabilidad y riesgo de inversión asociada a cada carrera universitaria.
Las carreras más populares en México no son necesariamente las mejores inversiones. El retorno sobre inversión depende de factores como demanda, sueldo promedio y riesgo asociado (desempleo e informalidad).
Las cinco carreras catalogadas como inversiones excelentes en universidades públicas son: Salud pública, Estadística, Historia y arqueología, Ciencias de la educación y Formación docente.
Las cinco carreras calificadas como inversiones muy inseguras en universidades públicas son: Bellas artes, Diseño, Música y artes escénicas, Orientación y asesoría educativa y Tecnología y protección del medio ambiente
En general, estudiar una carrera profesional es una inversión rentable y de bajo riesgo, al menos más rentable que invertir en Cetes, vivienda y oro, pero no todas las carreras son igual de rentables.
Entonces, ¿cuáles son las consecuencias económicas de elegir una u otra carrera?, ¿cuáles son las condiciones actuales del mercado laboral para los egresados de distintas carreras?, ¿cuáles son las carreras con mayor demanda y cuáles las más saturadas?
El 50% de los profesionistas en México son egresados de solo nueve disciplinas: Administración y gestión de empresas, Contabilidad y fiscalización, Derecho, Formación docente para educación básica, Ingeniería (industrial, mecánica, electrónica y tecnológica y otros programas multidisciplinarios), Medicina, Psicología, Ciencias de la computación y Tecnologías de la información.
Entre las carreras menos populares se encuentran: Deportes, Servicios de transporte, Tecnología y protección del medio ambiente, Manufacturas y procesos y Ciencias ambientales.
Existen diferencias marcadas entre las carreras más populares para cada género. Más de 80% de los ingenieros son hombres mientras que más de 70% de los profesionales en educación básica son mujeres.
Sin embargo, las carreras más y menos populares no son necesariamente las más rentables  para un alumno.
Textualmente hay que decirlo: Urge una política de vinculación entre la academia y las empresas, para impulsar carreras flexibles y con visión a futuro que les permitan a los estudiantes apropiarse de conocimientos y habilidades para incorporarse al mercado laboral y aparato productivo de manera exitosa para ellos, lo que tendrá un impacto directo en el desarrollo de la nación.


Sígueme en Twitter, me encuentras como: @Villasana10

Restituyen fardo funerario prehispánico a Perú




Distintas piezas correspondientes a un entierro de la cultura chiribaya, señorío que tuvo su enclave principal en lo que hoy es la costa sur peruana, entre los años 900 y 1300 de nuestra era, fueron restituidas por el gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a la República del Perú.
El acta de entrega-recepción de estos bienes culturales fue signada por el señor Javier León Olavarría Durante, embajador de la República del Perú en México; el antropólogo Víctor Hugo Valencia Valera, director del Centro INAH Morelos, y el licenciado Pedro Luis Echeverría Alegría, director de Derecho Internacional III de la Consultoría Jurídica de la SRE.
Durante el protocolo, que tuvo lugar en la Casa del Olindo, en Cuernavaca, sede de la delegación del INAH en Morelos, el embajador de la República del Perú expresó que la nación sudamericana y México han transitado un devenir similar desde la época prehispánica, los periodos colonial e independiente, hasta nuestros días.
“Nos une un proceso de hermandad muy antiguo que se mantiene en el tiempo, y gestos de generosidad como éste, en el que se restituye a los peruanos parte de su patrimonio, demuestran que la cultura es la vía más rápida y directa para reconocernos como pueblos hermanos. Son actos que permiten un reencuentro y un redescubrimiento”, dijo.
El conjunto de piezas arqueológicas, que se encontraban custodiadas en las oficinas del Centro INAH Morelos, corresponden a un mismo contexto funerario. Así queda asentado en el dictamen técnico emitido por el arqueólogo peruano Pavel Carlos Leiva García, investigador del Centro INAH Morelos, y su colega María Judith Galicia Flores.
Estos bienes culturales fueron recibidos a principios de este año por el Centro INAH Morelos de manos de una persona que acudió para saber el origen de los mismos, y posteriormente decidió entregarlos a la institución.
Con la asesoría del antropólogo físico Juan Alberto Román Berrelleza, pudo determinarse que los restos óseos: un cráneo con deformación oblicua, un par de tibias y una mandíbula fragmentada, pertenecen a un mismo individuo masculino adulto. Asimismo, el textil y las tres piezas cerámicas que completan el lote debieron de conformar parte de la ofrenda dispuesta al personaje.
Los materiales proceden de la ciudad de Ilo, capital de Moquegua, y datan del periodo Intermedio Tardío (900-1300), de acuerdo con la cronología prehispánica del Perú. Se trata de una etapa en que florecieron varios señoríos tras el decaimiento de la cultura wari, situación que cambió hacia el año 1300, cuando algunos de estos reinos, entre ellos de la civilización chiribaya, fueron conquistados por el Imperio inca.
El área de influencia de la cultura chiribaya fue extensa: abarcó las regiones de Moquegua y Tacna, en Perú, y una pequeña porción del norte del actual territorio chileno. Como explica el arqueólogo Pavel Leiva, la gente de esta civilización se destacó por el trabajo agrícola, cerámico y de textiles, además de practicar la deformación craneana.
En los rituales funerarios de la cultura chiribaya, el cuerpo del difunto se preparaba para ser embalsamado, se le disponían telares y era depositado en un foso. A su vez, se le colocaban ofrendas a los costados para “su viaje al otro mundo”, ya que “en la cultura andina no existía el concepto de muerte, ésta era un rito de pasaje, por eso se le ponía lo necesario para el camino. Las personas seguían vivas, se fusionaban con la naturaleza, la Pachamama, la ‘Madre Tierra’”.
Así lo ejemplifican las piezas cerámicas que ahora se restituyen al gobierno peruano: una olla con decoración policroma que debió de ser contenedor de bebidas como la chicha, un vaso y un cántaro miniatura con vertedera.
Dentro del lote destaca un textil de algodón (de 96 x 45 cm aproximadamente) teñido con tintes naturales y que, por la diferencia de los diseños en que sobresalen figuras geométricas y otras que remiten a las aves zancudas propias de la costa sur de Perú, se conformó hilvanando dos piezas distintas.
El buen estado de conservación de esta pieza se debe a las condiciones de sequedad que imperan en esa zona de la geografía peruana. No obstante, precisó el embajador de ese país en México, Javier León Olavarría, éstas se someterán a tratamientos de conservación y restauración una vez que lleguen a Perú, antes de definir su destino en algún museo.
Con este acto México confirma su compromiso para restituir bienes culturales de carácter patrimonial a los Estados de procedencia, así como para colaborar con la comunidad internacional y los organismos multiculturales con competencia en materia de salvaguardia de tales bienes.
(Información y fotografías INAH) 

domingo, 23 de agosto de 2015

El Templo Mayor y sus misterios





Fueron hallados 35 cráneos humanos en el subsuelo del predio marcado con el número 24 de la calle República de Guatemala en el Centro Histórico, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), consideran que pueden ser más, toda vez que se trata del Gran Tzompantli de México-Tenochtitlan.
Asimismo, se encontró una ofrenda asociada a la última etapa constructiva, compuesta por fragmentos de dos o tres piezas de travertino blanco, que fueron matadas de manera ritual. Además de otra ofrenda alterada en época colonial, conformada por 21 cascabeles de cobre y cuentas de piedra verde.
Es un descubrimiento sin precedentes; se trata de un altar usado para colocar las cabezas de los hombres sacrificados con el fin de honrar a los dioses. Se trata de una estructura rectangular localizada a dos metros de profundidad.
El equipo de investigadores participantes, bajo la coordinación de  Raúl Barrera Rodríguez y Lorena Vázquez Vallin (como jefa de campo), está integrado por los arqueólogos Sandra Liliana Ramírez Barrera, Ingrid Trejo Rosas, Janette Linares Fuentes, Edgar Pineda Santacruz, Moramay Estrada Vázquez y la antropóloga física Bertha Alicia Flores Hernández.
Los cráneos están unidos con argamasa de cal, arena y gravilla de tezontle.
Durante meses, los especialistas trabajaron en la calle de Guatemala, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, la plataforma rectangular tiene una longitud estimada en más de 34 metros, en la que hay, en su núcleo, un elemento circular elaborado de cráneos unidos con argamasa de cal, arena y gravilla de tezontle, que ha sido identificado como el gran Tzompantli de México-Tenochitlan por los especialistas del INAH.
Así lo dieron a conocer los arqueólogos Eduardo Matos Moctezuma, investigador emérito del INAH; Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador nacional de Arqueología, y Raúl Barrera, director del Programa de Arqueología Urbana, al informar sobre los trabajos realizados en este predio, que iniciaron el 9 de febrero y concluyeron  a finales de junio.
Raúl Barrera detalló que, como resultado de las excavaciones en el predio de Guatemala número 24, se encontró una sección de una plataforma con una altura aproximada de 45 centímetros y por lo menos de 13 metros de largo y 6 metros de ancho.
“Es un muro de tezontle con un recubrimiento de estuco y piso de lajas, orientado de norte a sur, que presentaba asociados mandíbulas y fragmentos de cráneos dispersos sobre la plataforma y un elemento circular elaborado de cráneos humanos unidos con argamasa, de los cuales preliminarmente pueden observarse 35, pero consideramos que deben ser  muchos más”.
Indicó que, por sus características y sus materiales asociados, el Tzompantli corresponde a la sexta etapa constructiva del Templo Mayor (1486-1502). Otra parte de esta estructura arquitectónica fue destruida en la época colonial por la construcción de un edificio histórico, pero se pueden ver en el piso las huellas de los orificios de los postes o vigas de madera donde se insertaban los cráneos. Tales oquedades oscilan entre 25 y 30 centímetros de diámetro, separadas a una distancia de entre 60 y 80 cm.
La mayoría de los cráneos —algunos con orificios en los parietales pero otros sin esta característica— corresponden a hombres adultos jóvenes, pero también hay algunos de mujeres y de niños. “Hasta el momento se han encontrado 35 cráneos, pero debe haber decenas de ellos asociados a este espacio”.
El especialista del INAH señaló que muchos de estos cráneos fueron removidos y alterados durante la Conquista, cuando se produjo la destrucción de la ciudad de Tenochtitlan y del Recinto Sagrado.
El hallazgo del Tzompantli, dijo el especialista del INAH, coincide con lo señalado en los códices, donde se indica que este elemento era una plataforma de poca altura pero muy impactante por los postes y las vigas de madera donde se insertaban los cráneos.
“Lo importante es que ya se tiene la ubicación precisa del Templo de Ehécatl, el Juego de Pelota y en particular del Tzompantli, citado en las fuentes históricas por los conquistadores, como Hernán Cortés, Bernal Díaz del Castillo y Andrés de Tapia, así como por frailes y cronistas entre los que se encuentran Bernardino de Sahagún, Francisco López de Gómara, José de Acosta y Hernando Alvarado Tezozómoc, entre otros, porque nos están mostrando la estrecha relación que existe entre estos edificios y el Templo Mayor”.
Añadió que, ya a principios del siglo XX, Leopoldo Batres había encontrado en la calle de Guatemala algunas esculturas en forma de cabezas de serpiente, un altar con almenas y restos de muros asociados a fragmentos de cráneos humanos, que seguramente eran parte de este Tzompantli. En 1914 Manuel Gamio hizo excavaciones en un predio contiguo encontrando restos que debieron formar parte de esta misma plataforma, y con las obras de construcción del Metro, volvieron a surgir parte de estos muros, pero hasta ahora con las nuevas evidencias es posible afirmar que se trata del gran Tzompantli de México-Tenochtitlan.
Eduardo Matos Moctezuma señaló que fray Bernardino de Sahagún había mencionado la existencia de varios tzompantlis y dos juegos de pelota, y la asociación de estos elementos. “Por su ubicación, creemos que se trata del Huey Tzompantli, es decir, el Tzompantli mayor de Tenochtitlan. Esta estructura tenía un simbolismo específico y muchos de estos cráneos podrían ser de enemigos de los mexicas que eran capturados, sacrificados y decapitados, como una advertencia de su poderío”.
Añadió que con este hallazgo, resultado de los trabajos de investigación del Programa de Arqueología Urbana, se corrobora lo señalado en los códices, como el de Diego Durán, que indicaba la existencia de tzompantlis a los que se describía como basamentos bajos, alargados, en cuya parte superior había postes de madera con los cráneos insertados.
Pedro Francisco Sánchez Nava dijo que, de acuerdo con la política del INAH, es una prioridad poner en valor estos vestigios, al igual como se hizo hace algunos años en el Centro Cultural de España en México, donde se exhiben los restos del Calmécac. “Por el momento se piensa continuar la exploración y la consolidación de los elementos encontrados y, en el futuro, que este espacio pueda ser visitado por el público”.

Orgullosamente UNAM


La Universidad Nacional resuelve los retos que se le presentan su paso para mantenerse como "uno de los grandes centros formadores de recursos humanos, de los grandes centros impulsores del conocimiento y difusores de la cultura, de México”, enfatizó el rector José Narro Robles.
Resaltó que en los ocho años que él estuvo como rector, la UNAM recibió a más estudiantes, aumentando la matrícula de menos de 300 mil a 343 mil alumnos en bachillerato y licenciatura, mientras que en este nuevo ciclo escolar recibieron a 90 mil nuevos estudiantes.
Sobre lo que hará a partir del 17 de noviembre próximo aseguró que no ha decidido si ocupará un puesto en la administración federal, pero de lo que sí está seguro es que "me voy a empeñar en ser muy buen ex rector".
A tres meses de dejar su cargo, toda vez que su gestión concluye el próximo 16 de noviembre, el rector Narro Robles admitió que dejará pendientes, toda vez que nunca se podrá cumplir todo, porque constantemente surgen nuevos retos en la máxima casa de estudios.
En la inauguración de la feria de útiles escolares en Ciudad Universitaria señaló que un país como México requiere cada vez más de instituciones –que por fortuna tiene– con la convicción de reconocer los problemas; buscar a quienes puedan ayudar a plantear soluciones, probarlas y evaluarlas, y mejorar lo que se ha hecho. En la Universidad Nacional así se ha hecho, asentó.
Lo que los universitarios hacen todos los días y a lo largo del tiempo tiene impacto real en lo que hoy es esta casa de estudios abundó. “En la institución se piensa, todo el tiempo imaginamos, y creemos que cuando existe una buena idea vale la pena dejarla plasmada en un buen proyecto, y luego dedicarle tiempo, recursos y esfuerzos para hacerlo realidad”.
Más tarde, reconoció que hay muchas cosas pendientes, las habrá siempre. Se trata de una tarea nunca consumada, siempre incompleta, siempre inacabada", dijo.
Aceptó tener sentimientos encontrados porque se acerca el final de su gestión. En la UNAM nunca estarán concluidas las tareas, pues se trata de una institución "cambiante y caleidoscópica", por lo que surgen nuevos problemas y la universidad tiene que resolverlos para seguir siendo "uno de los grandes centros formadores de recursos humanos, de los grandes centros impulsores del conocimiento y difusores de la cultura".

sábado, 22 de agosto de 2015

#TEXTUALes


A clases

Se habla mucho de lo malo y poco de lo bueno. El próximo lunes 24de agosto regresaran a clases más de 25 millones de alumnos de enseñanza básica. El escenario se completa con un total de cerca de 35 millones de alumnos de todos los niveles, es decir un tercio de la población nacional.
Como en la viña del señor, hay de todo, pero son más los alumnos que aprovechan sus clases y los profesores que se entregan a su profesión.
Y hay que decirlo, los alumnos egresan y se van, los funcionarios al concluir el sexenio “buscan otro hueso”, y al final son los maestros los que permanecen en las aulas en espera de nuevas generaciones para formar.
El maestro no es el malo de la película, se equivocan quienes pretenden aparentar que la película educativa se divide en “buenos y malos”.
Contra todo lo que se dice hay buenos maestros en México y nada tiene que ver sí son del SNTE o de la CNTE, o libres pensadores. Porque incluso entre quienes marchan y protestan hay profesores valiosos, pero que han decidido levantar la voz, ante las ocurrencias de burócratas sexenales.
Y es que ninguna reforma educativa o cambio en la enseñanza se puede hacer desde un escritorio sin tomar en cuenta la realidad que viven cada día un maestro frente a clase, el que cada día ve a los ojos a los alumnos y sabe de sus necesidades.
Regresan a clases 25 millones de alumnos y 1.2 millones de profesores de Educación Básica, de escuelas públicas y privadas del país, inician el Ciclo Escolar 2015-2016.
Es de recordarse que la matrícula escolar para el ciclo escolar 2015-2016 en educación básica contempla: 4.8 millones de alumnos de preescolar; 14.6 millones de alumnos de primaria; 6.6 millones de alumnos de secundaria, y 1.2 millones de maestros y directores.
Hace un par de años se pusieron en marcha los trabajos de los Consejos Técnicos Escolares para cumplir los principios y fines de la educación básica y de la Capacitación a Directores y Docentes. Además se reforzará el modelo de Escuelas de Tiempo Completo, en 15 mil 349 planteles, y se sentaron las bases de la Normalidad Mínima Escolar en el nivel básico.
Textualmente hay que decirlo: Hace falta mucho por hacer en materia educativa, pero no se resolverán con llevar maestros a la hoguera, cuando es claro que de lo que se ha carecido es de una política de Estado, que vea más allá de los sexenios en beneficio de los alumnos.

Sígueme en Twitter, me encuentras como @Villasana10 

lunes, 17 de agosto de 2015

Se busca rector





La Junta de Gobierno  de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó a la comunidad universitaria y a la sociedad en general que el próximo 24 de septiembre emitirá la convocatoria  para la elección del rector del periodo 2015-2019. Entre los nombres mencionados por la comunidad para suceder al rector José Narró Robles están: Sergio Manuel Alcocer Martínez de Castro,  Enrique L. Graue Wiechers y Rosaura Ruiz Gutiérrez.
Ayer se informó que la Convocatoria establecerá las distintas etapas del proceso, las formas en que se explorará la opinión de la comunidad y se registrará la participación de los universitarios. En su momento, la Junta de Gobierno informará de cada etapa y sus resultados, se resaltó.
“Con base en las atribuciones que la Legislación le confiere, el próximo 24 de septiembre emitirá la Convocatoria para la designación de la persona que asumirá la Rectoría durante el periodo 2015-2019”, informó la Junta de Gobierno.
Con la publicación de la Convocatoria dará inicio al proceso institucional de designación, “por lo que esta Junta tomará en cuenta las diversas expresiones y manifestaciones de la comunidad a partir de esa fecha.”
El Artículo 5° la Ley Orgánica de la UNAM establece, que para ser rector, se requerirá: Ser mexicano por nacimiento; Ser mayor de treinta y cinco y menor de setenta años; Poseer un grado universitario, superior al de Bachiller; Haberse distinguido en su especialidad, prestar o haber prestado servicios docentes o de investigación en la Universidad, o demostrado en otra forma, interés en los asuntos universitarios y gozar de estimación general como persona honorable y prudente.
En su Artículo 9° establece: “El Rector será el Jefe nato de la Universidad, su representante legal y presidente del Consejo Universitario; durará en su encargo cuatro años y podrá ser reelecto una vez.
Para ser Rector se exigirá los mismos requisitos que señala el artículo 5° a los miembros de la Junta de Gobierno, y satisfacer, también, los que en cuanto a servicios docentes o de investigación, fije el Estatuto.
El Rector cuidará del exacto cumplimiento de las disposiciones de la Junta de Gobierno y de las que dicte el Consejo Universitario. Podrá vetar los acuerdos del propio Consejo, que no tengan carácter técnico. Cuando el Rector vete un acuerdo del Consejo, tocará resolver a la Junta de Gobierno, conforme a la fracción IV del artículo 6°.

domingo, 16 de agosto de 2015

Cenote debajo de la pirámide de Kukulkán



La pirámide de Kukulkán, en Chichén Itzá, está construida sobre un cenote, cuerpo de agua de gran importancia dentro de la cosmogonía mesoamericana, porque no sólo se considera que son el origen de la vida, sino que es el fin de nuestros días, el inframundo, en una dualidad mística.
El descubrimiento fue de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que utilizaron tecnología no convencional para ello. El cuerpo de agua no está en el centro de la pirámide, sino a un costado.
Ayer, en conferencia de prensa informaron que se trata de un cuerpo de agua que de norte a sur mide alrededor de 20 o 25 metros y en su parte más alargada 30
Se indicó que luego de hacer una tomografía eléctrica tridimensional, científicos del Instituto de Geofísica (IGf) y de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM, así como del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), descubrieron que la pirámide de Kukulkán, en Chichén Itzá, está construida sobre un cenote.
Así lo establece el trabajo de René Chávez Segura, Gerardo Cifuentes Nava y Esteban Hernández Quintero, del IGf; Andrés Tejero Andrade, de la FI, y Denisse Argote, del INAH.
Chávez Segura señaló: “El cenote no está abierto, es decir, la pirámide no flota sobre agua”.
Mediante un análisis 2D se pudo ver que hay una capa de roca caliza de alrededor de cuatro metros; la profundidad es incierta, “vemos hasta 20 metros, pero puede ser menor, y no creemos que esté lleno de agua, sino que tiene un cierto nivel, a una tercera parte de la estructura”.
El hallazgo fue posible con una tecnología no convencional desarrollada por los universitarios, que permite dar un nuevo uso a una herramienta comercial de exploración somera. Con esta técnica no invasiva –que de ningún modo daña el patrimonio histórico– se “iluminó” el subsuelo de El Castillo.
Se realizó un estudio de tomografía eléctrica, que consiste en poner detectores alrededor de la pirámide y enviar corriente eléctrica al subsuelo mediante electrodos, que también permiten medir la diferencia de potencial o resistividad del subsuelo.
Explicó que luego de verificar el funcionamiento del método en la pirámide de El Osario, en la misma zona arqueológica, se aplicó en El Castillo o pirámide de Kukulkán, con 96 electrodos que ayudaron a obtener ocho mil 650 puntos de observación.
Al respecto, Denisse Argote indicó que los cenotes y las cavidades tienen gran importancia dentro de la cosmogonía mesoamericana, no sólo porque se considera el origen de la vida, la matriz de la cual provenimos, a través de la cual Quetzalcóatl convertido en hormiga extrajo la semilla del maíz y la dio al hombre, sino que es el fin de nuestros días, el inframundo. Tiene una dualidad de conceptos. En el pensamiento místico-religioso de los antiguos mexicanos, era trascendental.
En este caso hay que tener en cuenta que en la región maya hay una gran cantidad de cavernas asociadas, además, al agua, por lo que hay un doble significado, muy relevante, abundó la experta.
Asimismo, Chávez Segura expuso que el paso del agua debilita la roca que forma la estructura de la “tapa” de los cenotes; en un momento dado se colapsa y queda abierto un agujero circular característico. Eso ocurrirá en el caso de Kukulkán, pero no lo verán las próximas generaciones.
Por fortuna, aclaró Andrés Tejero, el cenote no está en el centro de la pirámide, sino a un costado, y eso ayuda porque el peso que soporta el techo es menor.
Los resultados, dijo el director del IGf, Arturo Iglesias, animan a tener un monitoreo más cercano de la deformación paulatina que se registra; se puede hacer con métodos indirectos y es un asunto cercano a la geofísica.
Este hallazgo, como todo descubrimiento científico, plantea nuevas preguntas. Para dar respuestas, los universitarios ya tienen planeada y confirmada, ante el Consejo de Arqueología del INAH, una segunda fase de trabajo de campo, en octubre próximo, en la que se “reconstruirá” el interior de la pirámide, se verificarán sus etapas constructivas y se precisará qué ocurre con su estructura.

Niño universitario


El niño Carlos Santamaría Díaz, a los nueve años de edad, considerado con alta capacidad cognitiva, estudia química en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a la par que cursa su educación primaria.
Así el menor concluyó los módulos “Principios de equilibrio en disolución” y “Espectroscopía infrarroja, de RMN y espectroscopía de masas”, en uno de los diplomados que imparte la Facultad de Química (FQ). Sus padres descubrieron las inquietudes científicas del pequeño cuando apenas tenía tres años.
Se dijo que estudiará a la par cuarto grado de primaria en línea en un programa avalado por la Comunidad Económica Europea.
Al preguntarle a Carlos si sueña con algo especial, respondió antes de sonreír: “Es que a veces de pronto estoy soñando, pero es como si tuviera los ojos abiertos…”.
El señor Fabián Santamaría, indició que cuando Carlos cumpla 10 años buscará que el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), que tiene un programa que se llama “10-14”, le haga exámenes para acreditar y adelantar años académicos, aunque confió en que estar en la UNAM les ayudará a encontrar más gente que los apoye.
En números al pequeño Carlos le bastaron poco más de tres mil días de vida le bastaron para llegar a la Facultad de Química como estudiante de un diplomado.
Carlos Santamaría Díaz se ubica en la primera fila frente al académico en turno. Concentrado durante cuatro horas, irrumpe el silencio entre sus compañeros, algunos químicos, investigadores o pasantes, aunque él todavía cursa la primaria. Su voz cándida natural, tiene dicción y se empodera al preguntar, pero todo lo membreta con una ineludible sonrisa final.
El menor que el pasado 29 de junio cumplió los 9 años de edad; a los dos años la computadora en casa fue una herramienta más, pero a los tres y medio su madre descubrió que leía en voz alta los meses del calendario, como si el tiempo no fuera un impedimento para instruirse.
En la primaria su ímpetu por aprender más le provocaba aburrición y roces con los profesores al sentirse cuestionados. Tras atestiguar que el niño también estudiaba en vacaciones, el padre confirmó que el “problema” de Carlos eran “sus inquietudes científicas”.
“Me gusta estar aquí (en la UNAM), en todo el medio; siento que puedo estudiar bien. Me gustaría cursar biología, química o medicina, porque hago muchas cosas aparte de la química. A veces veo la tele o estoy con mis juguetes; hago muchas cosas, pero no tengo redes sociales, eso la verdad no me interesa. Investigo cosas así, de química o bioquímica; por ejemplo, en este módulo me ponen tres espectros y me preguntan qué compuesto químico es, y no me dan ningún dato, pero todo lo que está difícil lo resuelvo de cualquier modo”, dijo el niño universitario.
Es el único alumno de las sesiones de diplomado organizadas por la Secretaria de Extensión Académica de la FQ que va acompañado de sus padres. Sus piernas penden de la silla, mientras concluye el examen final del segundo módulo: Espectroscopía infrarroja, de RMN y espectroscopía de masas, impartido por Elizabeth Reyes López, con una duración total de 28 horas.

martes, 11 de agosto de 2015

#TEXTUALes


Misma historia

El gran reto para el Sistema Educativo Nacional es la calidad, la cual no se logra con una reforma administrativa. Cada año vemos a decenas de miles de jóvenes que no logran ingresar al nivel superior del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las razones son extremas.
Una sospecha fundada de que se carece de la intención de fortalecer la educación pública, son los resultados, sin que se tomen las acciones reales para impulsar la calidad en la enseñanza.
Existen los aspirantes de 90 aciertos o más en pruebas de 120 ó 130 preguntas que no logran ingresar a carreras de alta demanda, a pesar de su buen desempeño, pero también está el caso de quienes tienen bajo nivel.
Hay que recordar que la Secretaría de Educación Pública (SEP) presentó recientemente los resultados de la prueba PLANEA, aplicada a los alumnos que concluyeron el nivel medio superior. El panorama es complicado, la mitad que terminó el bachillerato se quedó en el nivel I de matemáticas: sólo saben multiplicar o sumar con números enteros y 43.3% es incapaz de comprender información implícita en un texto.
Hay que empezar a considerar que se trate de un “fraude educativo”, al tener jóvenes con certificado en mano, pero que carecen del conocimiento necesario.
Y entonces viene la historia de muchos casos de jóvenes que no logran ingresar a las instituciones de educación superior de calidad.
Como se recordará, en el caso del primer examen de ingreso a la UNAM fueron alrededor de 120 mil estudiantes que no ingresaron, mientras que en el Politécnico la cifra superó los 64 mil.
Ahora bien, los alumnos que lograron un buen nivel educativo se esfuerzan por ingresar a las instituciones públicas educativas de calidad, pero los espacios no son suficientes, y muchos se pierden por la falta del poder económico.
El rector de la UNAM, José Narro Robles informó que en los últimos ocho años, la Universidad Nacional incrementó su matrícula estudiantil en cerca de 43 mil alumnos y diversificó su oferta educativa con 27 nuevas carreras.
La comunidad universitaria está conformada por más de 343 mil estudiantes que vienen de todo el país, así como de otras naciones. La incorporación de los de nuevo ingreso a nuestra institución la enriquece.
Textualmente hay que decirlo: En México urge dejar a un lado la simulación educativa, es necesario que tome las riendas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) un líder académico, con gran potencial en el área, así como en l administración y la gestión. El relevo es necesario en la dependencia que no aguanta un político más al frente.


Sígueme en Twitter, me encuentras como @Villasana10

lunes, 10 de agosto de 2015

El códice de Yanhuitlán inspira obra plástica de Sergio Hernández




La obra plástica de Sergio Hernández, de espléndida factura, inspirada en el Códice de Yanhuitlán, recuerda que todo gran monumento requiere estar vivo hoy para todos, expresó Teresa Franco, directora general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), durante la inauguración de la muestra del artista oaxaqueño, en el Museo Regional del Ex Convento de Santo Domingo Yanhuitlán, en Oaxaca.
Cautivado desde niño por este monumento histórico, ubicado en la Mixteca Alta de Oaxaca, Sergio Hernández, oriundo de Santa María Xochixtlapilco, en el municipio de Huajuapan de León de esta entidad, ofrece una relectura artística de este documento, a través de la exposición Códice Yanhuitlán.
“Estamos de fiesta agradeciendo la iniciativa de que se presente en este lugar la obra de Sergio Hernández y que haya elegido una temática tan entrañable para la historia de Yanhuitlán y de Oaxaca”, comentó la titular del INAH, destacando la importancia de que la historia y el arte contemporáneo puedan hablar en un lenguaje que posee belleza e inteligencia.
En la serie de 37 cuadros, añadió, hay un trabajo muy fino del artista, una experimentación extraordinaria con los materiales y las técnicas, y una lectura muy entrañable de alguien que le gusta la historia. “Me parece de enorme mérito plástico”, aseveró Teresa Franco.
El público podrá apreciar que con lo más antiguo se llena de vida lo actual, y que es a través de los grandes artistas como se logra una comprensión más lúdica y respetuosa de este tipo de documentos históricos. “Nos ha entregado un libro de autor, un manuscrito precioso sobre el Códice de Yanhuitlán, uno de los documentos esenciales de la región mixteca, realizado por varios amanuenses en la mitad del siglo XVI, en el que se aprecia la continuidad del sistema de escritura tradicional indígena que pervivió en la región hasta el siglo XVIII”, resaltó.
Sergio Hernández comentó que desde niño conoció el majestuoso inmueble, considerado uno de los conjuntos dominicos más notables de la Mixteca Alta. “Iba con mis padres y me acuerdo que jugaba en el atrio o me escondía en alguno de sus rincones. Cuando recibí la propuesta de hacer una exposición en este edificio, pensé sin duda en el Códice de Yanhuitlán. Tengo un facsimilar en mi biblioteca y me gusta verlo como una especie de historieta en la que se narran fragmentos de la vida de esa época”.
Añadió que estos conventos, que en el siglo XVI desarrollaron una producción intensa de diversos productos, son inspiradores para un artista y poder experimentar con técnicas y materiales ancestrales para recrear la historia de esta región, que parece hecha con grafito. “Esta exposición es un canasto recreativo de colores y de formas”.
Considerado uno de los pintores mexicanos contemporáneos de mayor proyección nacional e internacional, Sergio Hernández señaló que en su obra realiza una recreación plástica del códice, elaborado en el siglo XVI y que aborda diversos acontecimientos sociales, económicos y religiosos que dan cuenta de la historia de esta población y de la construcción de su templo durante la época colonial.
“Busqué apegarme lo más posible a las imágenes originales, pero hice algunas modificaciones en cuanto al tamaño y agregué algunas figuras, según me sugería la historia plasmada en el documento”.

viernes, 7 de agosto de 2015

La pluralidad impulsa el avance del saber



La pluralidad impulsa el avance del saber, permite el surgimiento de nuevas propuestas y motiva la creatividad, sostuvo el rector José Narro Robles, en la ceremonia solemne de envestidura, con el grado de doctor honoris causa a once destacados académcios.
Ayer, la Universidad Nacional Autónoma de México entregó doctorados honoris causa a personalidades en reconocimiento a su compromiso con el conocimiento, la cultura y la ciencia; a su trabajo desde diversas perspectivas, y a sus tareas en la búsqueda de equidad y mejores condiciones de vida para la humanidad.
Ellos son: Roger Bartra Murià, Juan Ramón de la Fuente, Luis de la Peña Auerbach, Olga Elizabeth Hansberg Torres, David Kershenobich Stalnikowitz, Olayinka Aina Koso-Thomas, Eduardo Lizalde, Jaime Bienvenido Mora y Celis, Rodolfo Stavenhagen, Robert Armand Verdonk y Federico Mayor Zaragoza, este último ausente por motivos de salud.
En la ceremonia solemne, el rector José Narro Robles sostuvo que ese grupo representa la pluralidad, “un valor que consideramos fundamental dentro de nuestras fortalezas. Para muchos de nosotros, esta condición forma parte de la esencia de la academia, porque con ella coexisten e interaccionan diversas teorías o métodos, y con ella no florecen verdades absolutas, definitivas o inamovibles”.
La pluralidad, continuó, impulsa el avance del saber, permite el surgimiento de nuevas propuestas y motiva la creatividad. La convivencia civilizada de ideas y posiciones diferentes es una de las enseñanzas que la Universidad trata de transmitir a la sociedad.
Asimismo, señaló que en virtud de que el conocimiento es la gran palanca del desarrollo, también constituye una de las mejores expresiones de lo que nuestra institución puede ofrecer a la sociedad. Sólo de esta forma haremos de ella una verdadera colectividad que fundamente el progreso y desarrollo individual y colectivo en el saber y los valores laicos.
Una de las tareas de los universitarios es el auxilio en la difusión del conocimiento, ayudar a mejorar los niveles de educación de la población y contribuir a formar ciudadanía. “Hablo de acciones y saberes que convoquen y no que excluyan, que promuevan el debate razonado y responsable, y no el enfrentamiento estéril”, precisó Narro.
En el patio principal del Palacio de Minería, expuso que el cúmulo de instrumentos y estrategias para conseguir la hazaña de extirpar en definitiva los males de siempre de nuestro país, debe incluir a la educación en un sitio preferente. Si bien ella no tiene todas las respuestas, sin ella no hay satisfacción posible a ningún problema trascendente.
A nombre de los investidos, Olga Elizabeth Hansberg afirmó que la Universidad es un laboratorio social, un espejo del país y una impulsora de muchos de los logros científicos, artísticos, sociales y políticos que ha tenido la nación en los últimos 100 años. La de la UNAM ha sido una historia intelectual larga, compleja y difícil, pero esencial para la vida de México.
Además, la integrante del Instituto de Investigaciones Filosóficas (IIFs) externó que la educación superior de calidad y la investigación, lejos de ser un lujo, son indispensables para la solución de los problemas.
En tanto, Robert Armand Verdonk, director de la Cátedra de Estudios Mexicanos de la Universidad de Amberes, Bélgica, resaltó el reconocimiento, proveniente de la institución educativa que en el transcurso de su fructífero recorrido se convirtió en líder de México e Iberoamérica.
La Universidad no sólo se distingue por el alto nivel de su docencia e investigación, sino por su compromiso con la cultura, que no sólo es institucional, sino una obligación individual que cada profesor asume al ser nombrado en esta casa de estudios, acotó.
La Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata amenizó la ceremonia de investidura, a la que también asistieron los exrectores Guillermo Soberón y Octavio Rivero, así como integrantes de la Junta de Gobierno y del Patronato, directores, funcionarios, académicos y alumnos, entre otros.

A sus 73 años de edad Berta Hernández, ejemplo de esfuerzo, tenacidad y valentía


Dicen que querer es poder, palabras que aplican íntegra y absolutamente en Berta Hernández Bernal, quien a sus 73 años de edad no solamente concluyó su segunda licenciatura, sino que ahora va por más al inscribirse a una Maestría en la Universidad del Valle de México.
Berta Hernández sin duda es un ejemplo para muchos mexicanos de lo que es tener valentía y ser tenaz en la vida, porque nada ni nadie la ha detenido, ahí están sus dos licenciaturas terminadas en la UVM Campus Hispano, Derecho en el 2011 y Psicología en noviembre de 2014; por si fuera poco, pronto regresara a las aulas a estudiar una Maestría en derecho.
Al principio Berta estudió enfermería en el Instituto Marillac incorporado éste a la UNAM; trabajó en las Clínicas 61, 27 y en el Hospital  de Ortopedia, todos del Instituto Mexicano del Seguro Social; “trabajé en los tres turnos, mañana, tarde y noche, hace 18 años me jubilé”, comentó la licenciada por el Campus Hispano de UVM.
A Berta la vida le presentó retos muy diversos e interesantes, por distintas situaciones estudió la carrera de Derecho en la UVM, “para defenderme legalmente, para conocer las garantías de que gozamos las mujeres mexicanas. Y Psicología para conocer y entender la conducta humana”, señaló.
Los estudios en Derecho (promedio 9.69) y Psicología (promedio 9.33) le permiten a Berta Hernández apoyar a las amistades en su colonia, a personas de escasos  recursos, además adopta a perros, gatos que se encuentra en la calle o bien, que la gente rechaza cuando ya no los quieren, “en todo esto invierto mi tiempo, por eso casi siempre estoy corriendo”, indica la egresada de UVM Hispano.
Berta, quien se dispone a estudiar aún más para convertirse en maestra, conversa con mujeres de su colonia, las motiva para que mejoren su vida, para fortalecer su autoestima, se den cuenta de sus capacidades, pues según dice, piensan que por ser adultas ya no tienen derecho a estudiar.
“Todo lo que hago me da mucha satisfacción, porque le estoy regresando a la vida algo  de lo mucho que me ha dado. Puedo mencionar las palabras de Teresa de Calcuta: El que no  vive para servir, no sirve para vivir”. “Puedo decir que sentirme útil me motiva para seguir  viviendo”, afirmó.
“Ojalá que mi entusiasmo sirva para los jóvenes, para la gente adulta como yo, que sepan que no hay límites para estudiar, los límites los pone el ser humano cuando dice: “yo no estudio porque ya no es tiempo y además ya no puedo”, concluyó.