viernes, 27 de mayo de 2016

Necesario generar conocimiento científico: López Romero


El director de la Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Querétaro, José Mauricio López Romero, es uno de los principales impulsores de la metrología (rama de la física dedicada a las mediciones) a nivel nacional, en específico en el tema de tiempo, lo que le ha valido distintos reconocimientos, el último de ellos fue la Presea Lázaro Cárdenas 2016, otorgada por el Instituto Politécnico Nacional como uno de sus distinguidos egresados.
Al respecto, López Romero aseguró que este reconocimiento representa, más que una distinción, un compromiso con el país, por lo que ahora en sus funciones como director del Cinvestav Unidad Querétaro, cargo que asumió en 2015, se ha comprometido a continuar con la generación del conocimiento científico y tecnológico allí desarrollados para resolver problemas de la sociedad y el sector productivo.
“(La Presea Lázaro Cárdenas 2016) es un compromiso con el país. Yo soy un producto de la educación pública nacional, desde mi formación estoy en deuda con México por haberme dado la oportunidad de formarme como investigador. Y este reconocimiento me recuerda aún más ese compromiso con la sociedad mexicana, y me siento en la necesidad de devolverle poco de lo mucho que me ha dado”, expresó.
López Romero fue miembro fundador de la División de Metrología de Tiempo y Frecuencia del Centro Nacional de Metrología (Cenam), donde fue encargado de desarrollar laboratorios apropiados para satisfacer las necesidades en materia de medición de tiempo. Entre sus principales aportes figuran una serie de técnicas para generar escalas de tiempo de muy alta exactitud basadas en relojes atómicos remotos, las cuales son utilizadas para generar el tiempo de referencia del continente americano.
Ahora, como director del Cinvestav Unidad Querétaro, pretende mantener el liderazgo que ha logrado la institución en el tema de nuevos materiales, pero también espera incorporar novedosas líneas de investigación relacionadas con espectrometría de alta exactitud, a fin de generar experimentos de radiación-materia que permitan conocer con mayor detalle la estructura energética de diversos sistemas cuánticos.
“Esos sistemas tienen aplicaciones a nivel tecnológico, por ejemplo, la medición de aceleración local de la gravedad utilizada en la exploración minera, petrolera y construcción de grandes edificios, entre otros. Para hacer esta medición se requieren de experimentos sofisticados usando materia ultrafría. De esta manera, podemos asesorar (en el Cinvestav Unidad Querétaro) áreas productivas importantes para el país”, señaló el investigador.
Originario de Querétaro, José Mauricio López Romero es egresado de la Escuela Superior de Física y Matemáticas del IPN; realizó su maestría y doctorado en el Departamento de Física del Cinvestav. A partir de 1994 se integró al Cenam como encargado de la División de Metrología de Tiempo y Frecuencia, donde logró establecer en el país sistemas de medición de tiempo de alto nivel y reconocidos internacionalmente.
Además de la Presea Lázaro Cárdenas 2016 del IPN, López Romero también fue reconocido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2014, en la categoría de Tecnología Innovación y Diseño, lo que lo hizo merecedor a formar parte del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República. Es miembro de la Sociedad Mexicana de Física, del Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica en Estados Unidos y del Sistema Nacional de Investigadores, entre otras organizaciones.

jueves, 26 de mayo de 2016

Constitución de 1917 de vanguardia


La Constitución de 1917 fue la primera en reconocer los derechos sociales de las clases más desfavorecidas, además de influir para que diversos instrumentos internacionales protegieran los derechos humanos, resaltaron el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers y la titular del Archivo General de la Nación (AGN), Mercedes de Vega Armijo.
En el marco del centenario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, la Universidad Nacional Autónoma de México y el AGN impulsan que nuestra Carta Magna sea inscrita en el Registro Internacional de la Memoria del Mundo de la UNESCO.
Ayer, el rector Graue Wiechers y la directora general del AGN, De Vega Armijo, signaron el Formulario de Nominación, que en las próximas semanas se entregará en las oficinas del organismo internacional, en París, Francia.
El documento destaca que la Constitución de 1917 fue la primera en el mundo en reconocer y proteger los derechos sociales en beneficio de las clases más desfavorecidas.
Además, que este reconocimiento influyó para que otras constituciones en el mundo también incluyeran los derechos sociales, y que se adoptara en diversos instrumentos internacionales la protección de los derechos humanos.
El Formulario subraya “la relevancia que ha tenido nuestra Ley Fundamental en la creación del constitucionalismo social y en el establecimiento de las bases para la edificación del Estado de bienestar y el Estado social de derecho”.
Durante la ceremonia, Graue destacó que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 reúne todas las características para ser catalogada como Memoria del Mundo.
En tanto, De Vega Armijo consideró que de obtenerse este reconocimiento, los mexicanos tendrán un motivo más para celebrar la Constitución, en los próximos meses.
La iniciativa de solicitud de inscripción surgió en la coordinación de los festejos del centenario de la Constitución de 1917 de la Facultad de Derecho (FD), a cargo de Jorge Islas, exabogado General de la UNAM y académico de esa entidad.
El rector y la directora del AGN también acordaron revisar que esta casa de estudios –a través del Instituto de Ingeniería– pueda modernizar el encapsulamiento que permite la conservación de la Constitución de 1917 y otros documentos fundacionales, como los Sentimientos de la Nación y el Acta de Independencia de México.
Asimismo, que el AGN facilitará facsímiles de algunos de estos documentos, para que puedan exhibirse en el Museo de las Constituciones de la UNAM.
En la firma estuvieron presentes el director de la FD, Raúl Contreras Bustamante; la presidenta del Comité Mexicano de la Memoria del Mundo de la UNESCO y asesora del Comité Regional de América Latina y el Caribe, Rosa María Fernández de Zamora, así como Yolia Tortolero, integrante especial del mismo Comité Mexicano.

domingo, 22 de mayo de 2016

TEXTUALes


Una realidad

La llamada “reforma educativa” continúa sin dar los resultados esperados, se quedó en lo administrativo, en un ejercicio de premios y castigos, donde lo menos importante son las condiciones laborales del profesor, vistas por el propio secretario de Educación Pública, Aurelio Niño, que ya recorrió muchas de ellas.
Dicen que será la autogestión lo que mejorara los planteles, pero por otra parte la Secretaría de Educación Pública (SEP) centraliza lo administrativo, la nómina magisterial, por ejemplo.
Hoy sólo se busca someter a los que disienten, se busca acallar al que cree algo distinto; sólo una cosa, donde todos piensan igual, nadie piensa. En la confrontación de ideas está el progreso.
Los gobierno federal y locales no solamente deben aplicar sanciones laborales, están obligados a mejorar la calidad de la educación y construir un sistema de evaluación objetivo, equitativo y útil, a fin de que la “reforma educativa” sea tal.
Aún tengo la percepción de que los actuales servidores públicos en el ramo se dedican a administrar la crisis, sin emprender acciones que impacten de manera efectiva en la calidad de la enseñanza pública, no se trata de darle un lugar a todos, sino de que la escuela sea la gran palanca de desarrollo de la nación.
Dónde está el gran debate nacional para revisar el qué y para qué de la enseñanza pública en México, también se requiere de una evaluación real de las condiciones de trabajo, físicas y humanas, la nutrición de los niños.
Una sociedad que no transmite conocimiento genera violencia y la educación, por el contrario, contribuye a evitar la injusticia y la corrupción, además de ser palanca de desarrollo y motor de cambio en las sociedades.
En el sistema educativo mexicano por más de una década los gobiernos se han dedicado a administrar la crisis y el problema se agrava, ya que ahora no sólo hay que resolver la cobertura sino que también, ahora la calidad, además del empleo para los jóvenes egresados de universidades.
Y es que sólo el 48.8 por ciento de los jóvenes que concluye una carrera profesional labora en ocupaciones que no sólo no tienen relación con sus estudios, sino que no requieren instrucción universitaria; el 55.2 por ciento restante es contratado en algo relacionado con su carrera, de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve).
En educación media superior, está un auténtico cuello de botella del sistema educativo nacional, ya que es aquí donde se dan los porcentajes más altos de deserción y reprobación, 43.3% de los jóvenes se ubicaron en el nivel I en la evaluación de lenguaje y comunicación y 51.3% en matemáticas. Y encima se genera un conflicto donde hay calidad como en el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Textualmente hay que decirlo: Es momento de evaluar también a los funcionarios públicos, pasa el tiempo y lo único que vemos es promoción de su imagen, los resultados están lejos de lo esperado, se habla mucho de lo administrativo, pero no se ve el gran proyecto para mejorar la enseñanza pública en México.


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domingo, 8 de mayo de 2016

Mercurio, hoy


Durante la mañana de este lunes 9 de mayo será posible observar el tránsito de Mercurio, será el recorrido de ese planeta a través del disco solar, informó Daniel Flores Gutiérrez, del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM.
Se requiere de extremo cuidado para observar el disco solar, lo cual se debe hacer de modo indirecto. Una forma sencilla es tomar un pequeño espejo de uno o dos centímetros de lado por lado, y proyectar la luz reflejada en él a una pared dentro de una habitación.
“Debemos ubicarlo más o menos a unos quince metros de distancia del muro y la imagen del Sol que obtenemos es del orden de 15 a veinte centímetros. Cada uno deberá encontrar la distancia adecuada para ver la imagen del Sol al interior de la habitación.
El fenómeno será visible desde el momento que el Sol surja del horizonte y hasta las trece horas con cuarenta y tres minutos aproximadamente, instante en que Mercurio cruza el limbo y sale del disco solar.
Será un tránsito que ocurre en el momento que Mercurio o Venus se encuentran en la línea imaginaria que une a la Tierra y el Sol. Sólo ocurre en ciertas circunstancias dadas por la geometría de las órbitas de dichos planetas y la Tierra.
En virtud de que los planos de las órbitas de los planetas poseen una inclinación respecto de la terrestre en 3.4° para Venus y 7° para Mercurio, no se pueden observar en cada uno de sus ciclos sinódicos.
Los tránsitos ocurren cuando los planetas se encuentran en la cercanía de alguno de sus nodos, es decir en los puntos donde se intersecta la órbita del planeta con la de la Tierra, la Eclíptica, Sólo se observan en ciertos intervalos del orden de 3.5, 7, 9.5, 10 y 13 años aproximadamente.
Flores Gutiérrez mencionó que el último tránsito de Mercurio ocurrió el ocho de noviembre del año 2006 y el siguiente será el siete de noviembre del 2032. Para Venus el último ocurrió el seis de junio del 2012, y el siguiente ocurrirá el once de diciembre del 2117.
Ello nos indica que los tránsitos de Mercurio son más frecuentes que los del gran planeta brillante Venus, sin embargo son más difíciles de observar ya que el tamaño aparente del primero es cinco veces menor que el del segundo, y unas ciento cincuenta y ocho veces más pequeño que el disco solar.

¿Preparados para los sismos?


La Ciudad de México está preparada ante sismos como el que ocurrió la madrugada de ayer y que fue de 6 grados en la escala de Richter, reconocieron los participantes en el conversatorio “Protección civil y riesgos urbanos”, con el que comenzó el 4to. Encuentro con la Tierra, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México y la delegación Cuauhtémoc.
Wendy Morales Barrera, del Instituto de Geología (IGl) de la UNAM, advirtió que en la actualidad la situación ha cambiado de manera importante, pues a raíz de los sismos de 1985 se modificaron diversos aspectos y normatividades, como el Reglamento de Construcción.
Por ejemplo, explicó, un sismo de magnitud 6 no afecta mucho a las estructuras de nuestra ciudad, pero en otras naciones, como Ecuador o Haití, que no están preparadas ante este tipo de fenómenos naturales, sí les provocaría daños importantes.
Recordó Morales Barrera que en el pasado nuestro país ya ha padecido movimientos de magnitudes similares a los de dichas naciones, pero sin consecuencias graves. Hace unos años, por ejemplo, Japón, país preparado en la materia, fue sobrepasado por el sismo.
La naturaleza es impredecible, pero debemos empezar desde la familia. Crear un plan familiar para que desde su seno se identifiquen los riesgos. Desgraciadamente, los seres humanos carecemos de memoria, cuando pasa cierto tiempo de haber enfrentado una situación de este tipo, nos olvidamos de ella, dijo y agregó:
“Falta capacitación y difusión, pero ya existen muchos lugares donde se llevan a cabo los protocolos indispensables de seguridad en caso de sismos o se conocen las áreas seguras. Esto empieza desde la familia, continua en la localidad, el municipio o delegación, el estado y la federación”.
Al respecto, Sergio Rodríguez, investigador del mismo instituto, coincidió en que estamos preparados desde el punto de vista estructural. “Vamos bien, tenemos avances sensacionales en la ingeniería nacional y los edificios no se han caído con los sismos ocurridos, están calculados para esto. Esperemos que, ante los grandes sismos, que no podemos descartar, también estemos preparados”, aseguró.
“Tenemos que estar conscientes del lugar en el que vivimos. Los fenómenos naturales no se podrán detener, mucho menos los sismos, pero sí podemos evitar sus consecuencias hasta cierto punto”, subrayó el especialista.
En cada una de nuestras familias, agregó, debemos contar con un programa interno de seguridad. En ocasiones, las alarmas “más que avisarnos nos causan pánico. Esto es una llamada muy seria de atención”.
Por ello, recomendó un número de medidas mínimas de seguridad, como tener una mochila preparada con los documentos personales, agua, un radio, una linterna y fotos familiares.
En tanto, Juan Gerardo Gamiz Yriarte, evaluador en áreas de riesgos de protección civil de la delegación Cuauhtémoc, dijo que es indispensable informarse bien, conocer a ciencia cierta el estado de nuestra ciudad, saber dónde se localizan los lugares donde podemos resguardarnos y protegernos.
“Podemos prevenir riesgos, pero debemos empezar por nuestra casa”, coincidió.

En la Plaza de la Luna de Teotihuacan hallan código simbólico



Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) exploran por primera vez las entrañas de la Plaza de la Luna, en Teotihuacan, y se han encontrado con lo que, desde una vista aérea, podría simular un paisaje lunar repleto de cráteres: fosas en cuyo interior se hallan estelas lisas de piedra verde, conductos que marcan al centro de este espacio los rumbos del universo y una serie de horadaciones que contenían cantos de río, un código simbólico que los antiguos teotihuacanos elaboraron en las primeras fases de la urbe, hace mil 900 años.
“Nos encontramos frente a un nuevo ombligo de la ciudad, frente a un nuevo centro cósmico”, informó la doctora Verónica Ortega Cabrera, directora del proyecto de investigación que busca indagar en el corazón de la Plaza de la Luna, un sector de suma importancia dentro de la antigua metrópoli, en el que desemboca, al norte, la Calzada de los Muertos, el gran eje del espacio sagrado de la gran ciudad del Altiplano Central.
Las excavaciones se han enfocado frente al Edificio Adosado de la Pirámide de la Luna,  en la llamada Estructura A, un patio cerrado de 25 m por lado y con 10 pequeños altares dentro de él. Las tareas intentan indagar en lo que yace en el subsuelo de esta edificación, en busca de los orígenes del espacio ritual de la Plaza de la Luna, y que debió ser muy distinto a lo que ahora ve el visitante.
A partir de pozos de sondeo realizados en la Estructura A y en la parte central de la Plaza de la Luna, más los resultados de estudios del subsuelo obtenidos con base en el uso de radar de penetración terrestre, los arqueólogos han comenzado a reconocer una serie de alteraciones hechas por los teotihuacanos,  que daba a esta área una imagen muy distinta a la que hoy se observa: la de una plaza delimitada por 13 basamentos y la Pirámide de la Luna, arquitectura que fue levantada en las fases finales de Teotihuacan (350-550 d.C.).
“La Plaza de la Luna no era como la vemos actualmente. Estaba llena de hoyos, canales, estelas, los edificios quedaban mucho más retirados, y la Pirámide de la Luna era de menores dimensiones.
“El tepetate que conforma la superficie de la Plaza de la Luna fue modificado”.  Semejante a la cara de un queso gruyer —continuó Verónica Ortega—, “se han identificado más de 400 oquedades usadas a lo largo de cinco siglos, pequeños hoyos de 20-25 centímetros de diámetro y cuyas profundidades oscilan los 30 centímetros; éstos se hallan en toda la extensión de la plaza, aunque se concentran más en ciertas áreas. En muchos de ellos había piedras de río, traídas de otro lugar”.




El proyecto de investigación coordinado por Verónica Ortega comenzó en 2015 con cinco meses de trabajo, y este año se retomaron a inicios de abril y concluirán a fines de julio próximo. El hallazgo de las primeras fosas en el subsuelo de la Estructura A (que contiene varias divisiones internas, formando cinco partes) se suscitó con la excavación de pozos de sondeo para identificar la  secuencia constructiva de esta sección de la plaza.
“Años atrás el arqueólogo Otto Schöndube dijo que la Estructura A tenía una planta que semejaba a un “quincunce” o “cruz teotihuacana”, que está asociada a un orden cosmológico, pero no había más elementos para entender esto. Cuando hallamos estas fosas y las estelas de piedra verde empezamos a generar la idea de que, efectivamente, fue un espacio con una carga simbólica que une la parte subterránea, el inframundo, con el plano celeste”, detalló.
Hasta el momento —dado que es posible que en futuras excavaciones se encuentren más—, se han ubicado cinco estelas completas dentro de fosas, un par de ellas juntas. Las alturas y pesos de las estelas varían de 1.25 a 1.50 m, y de los 500 a los 800 kilos. A la espera de los análisis que el doctor Emiliano Melgar efectúa en el Taller de Arqueología Experimental en Lapidaria del Museo del Templo Mayor, es posible que la piedra con que fueron hechas provenga de la región de Puebla, al igual que otra decena de estelas halladas en Teotihuacan.
Las estelas se posan en espacios de 60 cm y los 3.50 y 4 m de profundidad. De acuerdo con Verónica Ortega, las fosas dentro de las que están debieron ser excavadas desde las primeras etapas de la ciudad, alrededor del año 100 d.C., justo en el momento en el que se edificaba la Pirámide del Sol, y cuando se levantaba la primera etapa constructiva de la Pirámide de la Luna.
Este sistema de fosas debió perdurar al menos 500 años, porque hay evidencias (rellenos de material cerámico) de que, alternativamente, fueron abiertas y selladas.  También es probable que las estelas dispuestas en su interior, originalmente estuvieran en alguno de los templos que coronaban los basamentos de la plaza, “y que en un momento dado, los teotihuacanos decidieron darles un espacio final. Las estelas eran usadas para sacralizar el espacio o legitimar el poder asignado a las deidades”.
Verónica Ortega, subdirectora de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, adelantó una hipótesis: “Aunque tenemos un contexto aún por comprender en su totalidad, éste nos habla de la importancia de la piedra verde y de su vinculación con las deidades acuáticas, aquí (la Plaza de la Luna) se han encontrado las esculturas más grandes de la diosa de la fertilidad Chalchiuhtlicue, y es probable que el culto en este lugar estuviera íntimamente relacionado con ella”.
El equipo del INAH tuvo la oportunidad de ampliar las excavaciones hacia el centro de la Plaza de la Luna, y se percató de que toda la superficie tiene modificaciones, previas al piso final. “Hay una gran cantidad de oquedades, es probable que como parte de un programa simbólico, ceremonial, ritual, la gente llegara a este espacio abierto y depositara cantos de río en estas horadaciones, tal vez en una idea de propiciar la fertilidad”.
Otro hallazgo relevante fue la ubicación, a escasos 10 cm de profundidad, de dos canales asociados al altar central de la Plaza de la Luna. Verónica Ortega anotó que estos conductos tenían igualmente una función simbólica y no como desagüe. Ambos parten —respectivamente— de las escalinatas norte y sur del altar, hacia esos puntos cardinales, y alcanzan una longitud de 25 metros, abarcan entre 1.50 y 2 m de ancho, y tienen una profundidad de hasta 3 m.
Salvo las excavaciones hechas en la Pirámide de la Luna y en el Conjunto del Quetzalpapálotl, éstas son las únicas exploraciones realizadas en la Plaza de la Luna, porque los trabajos encabezados por el arqueólogo Ponciano Salazar, en los años 60, estuvieron abocados a la liberación y restauración de los edificios de este espacio.
“Por primera vez se sabe que el espacio abierto no necesariamente está vacío de evidencia arqueológica. En general, los espacios públicos de Teotihuacan; La Ciudadela y las plazas de las pirámides del Sol y la de la Luna, tuvieron un simbolismo más allá del que vemos al final como un programa arquitectónico, urbanístico. Tal vez para sacralizar esos espacios hicieron este tipo de modificaciones. En verdad hay todo un inframundo por conocer”.
Arqueólogos, arquitectos, restauradores, diseñadores industriales, forman parte del Proyecto Estructura A, Plaza de la Luna, cuyo objetivo primordial es contar en un mediano plazo con un mapa completo de toda esta zona y con fechamientos precisos de su secuencia ocupacional, lo que incluye estudios de arqueomagnetismo con la colaboración de expertos del Instituto de Física de la UNAM.



TEXTUALes


El debate en educación media superior y superior en la Zona Metropolitana del Valle de México, ya no es por cantidad de espacios, no es un tema de oferta y demanda, es cuestión de calidad de la enseñanza; que las Instituciones de Educación Superior doten a los alumnos del conocimiento y herramientas necesarias para transformar su realidad y en consecuencia la situación social de la región.

domingo, 1 de mayo de 2016

La UNAM San Antonio emitirá visas para estudiantes


Luego de un proceso de acreditación de poco más de tres años, el Departamento de Seguridad de Estados Unidos autorizó a la sede de la UNAM en San Antonio, Texas, para participar en el proceso de otorgamiento de visas de estudiante, informó el director de esa instancia, José Antonio Vela Capdevilla.
Será en los próximos días cuando la entidad universitaria dé a conocer los detalles para la solicitud de esas visas, agregó, y mencionó que con esta autorización se consolida como una institución reconocida por la Comisión de Acreditación de Programas de Inglés y por el Departamento de Inmigración de Estados Unidos.
La UNAM San Antonio, –con el compromiso que la caracteriza en apoyo a estudiantes internacionales para ofrecerles la mejor educación en los programas de ese idioma–, obtuvo la aprobación del Student and Exchange Visitor Program (SEVP) para emitir la forma I-20 para el trámite de ese tipo de visas, otorgadas por el gobierno estadounidense para instruirse en una instancia académica acreditada en ese país.
Este proceso se logró debido a la confianza existente en el trabajo académico realizado a lo largo de 70 años de haber sido establecido el campus en la Unión Americana, concluyó Vela Capdevilla.