Encuentro sobre género y ciencia

“Desde que se les permitió estudiar a las mujeres, han penetrado paulatinamente en campos anteriormente masculinos, como son medicina e ingenierías, pero están concentradas en carreras asociadas a los roles sociales”, apuntó Gabriela Dutrénit, quien encabeza el Foro Consultivo, Científico y Tecnológico (FCCyT).

En el Claustro donde Sor Juana Inés de la Cruz se preguntara si las mujeres no tenían alma racional como los hombres, en donde escribió cosas como “¿qué relación divina, qué determinación de la Iglesia, qué dictamen de la razón hizo para nosotras tan severa ley?”, es donde se discutió este viernes cómo diseñar políticas públicas que propicien una mayor presencia de las mujeres en el ámbito de la educación, la ciencia, la tecnología y la innovación productiva.

Por primera vez el Foro Consultivo, Científico y Tecnológico (FCCyT) A.C, organizó un evento de este tipo, denominado: “Una mirada a la ciencia, tecnología e innovación con perspectiva de género: Hacia un diseño de políticas públicas”, que se “alinea oportunamente a la estrategia del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, que por primera vez incluyó la perspectiva de género como elemento esencial, y uno de los tres ejes rectores de la política pública en México”, dijo Gabriela Dutrénit.

Lo anterior significa que varias de las carreras relevantes al sector de ciencia, tecnología e innovación tienen muy poca presencia femenina, “esto no sólo es un desperdicio de recursos humanos, sino que amenaza los objetivos de excelencia de la ciencia”, enfatizó la también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), en la inauguración de esta reunión.

Por su parte, la secretaria ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Marcela Eternod, destacó un hecho trascendental, que en su opinión abre un mundo de posibilidades a las nuevas generaciones de mujeres: “hace tres días, luego de 160 años para unos o de 60 años para otros, el Senado de la República aprobó la reforma al artículo 41 de la constitución para establecer la paridad en candidaturas a senadurías, diputaciones federales y diputaciones locales”.

Eternod confió en que próximamente la Cámara de Diputados valide esta “histórica” reforma, porque se trata de un avance fundamental. “Es igualmente importante ver con lentes de género la distribución desigual de mujeres y hombres en los cargos directivos de institutos y universidades, de laboratorios y centros de investigación”.

En su intervención, Carmen Lopéz-Portillo Romano, rectora de la Universidad del Claustro de Sor Juana recordó a Nelson Mandela parafraseando “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”, para luego decir que la balanza de bienes y servicios en ciencia y tecnología no es alentadora para México.

“Importamos 30 dólares por cada uno que exportamos. De acuerdo con el informe del Foro Económico Mundial de Davos, la pobre calidad en el sistema educativo (lugar 107) la poca inversión, la limitada capacidad de innovación (lugar 76) pueden poner en riesgo la habilidad del país para competir internacionalmente en sectores con mayor valor agregado”, señaló.

Pero también destacó los indicadores del Global Gender Gap Index, donde de los 135 países considerados, México se encuentra en el lugar 113 en cuanto a participación y oportunidades económicas paras las mujeres, por debajo de El Salvador, Honduras, Ecuador o Etiopía.

En cuanto al acceso a la educación el país se encuentra en el lugar 69 por debajo de Venezuela o Colombia; en salud está en buen lugar, en participación política en el lugar 48. En términos generales México está ‘rankeado’ en el lugar 84; y de los 26 países de America Latina y el Caribe está en el vigésimo lugar. “Es evidente que todavía nos falta mucho, muchísimo para revertir esta brecha y sin acceso a una educación de calidad, será imposible”, sostuvo López-Portillo.

El rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Salvador Vega y León, subrayó que en el sistema de estudios que él representa, ingresan más alumnos que alumnas, pero se gradúan más mujeres que hombres.

Sin embargo, de acuerdo con Iris Santacruz, directora general académica de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) aunque el acceso de las mujeres a la educación superior ha crecido considerablemente en las últimas décadas, éste se ha presentado de forma desigual en los diferentes campos del conocimiento.

Esto “repercute en la distribución de recursos humanos especializados en ciencia y tecnología, particularmente en las así llamadas ciencias duras” dijo, y para ejemplificarlo señaló que en el nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) las brechas se ensanchan considerablemente, pues en áreas de ingeniería y ciencias físicas la relación es de una mujer por cada 20 hombres y de una por cada diez respectivamente.

“Son datos que ponen en evidencia sólo una de las múltiples problemáticas que enfrentan las mujeres que buscan construir una trayectoria académica sólida. Por eso necesitamos soluciones factibles de largo aliento para avanzar más allá del discurso y reducir así estas y otras muchas desigualdades que inhiben el desarrollo nacional”, agregó.

Por último Dutrénit informó que las conclusiones de la reunión se harán llegar a los titulares de las instituciones de ciencia, tecnología e innovación, secretarías de Estado, empresarios, así como a la comunidad de ciencia, tecnología e innovación en su conjunto, de manera que sirvan como recomendaciones para generar cambios positivos a favor de la equidad de género en todos los ámbitos y actividades de este sector.

El evento fue organizado por el FCCyT en colaboración con el Inmujeres, con el Consejo nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y el Claustro de Sor Juana.

También participaron de la inauguración Patricia Alfaro, rectora de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana; Julia Tagüeña, directora adjunta de desarrollo científico del Conacyt; Eugenia Garduño, directora de la OCDE en México y Angélica Vázquez, vicepresidenta nacional de innovación y desarrollo de la CANACINTRA.