domingo, 31 de julio de 2016

TEXTUALes


Calidad, el reto en Media Superior
El reto en el nivel medio superior en la zona metropolitana de la Ciudad de México es la calidad de la enseñanza. Que no se engañe nadie, no es un problema resuelto, porque si bien es importante que todos los egresados del nivel básico tengan un lugar, también lo es que tenga una enseñanza que le permita apropiarse del conocimiento y las habilidades necesarias para aspirar al nivel superior o bien integrarse de manera favorable al mercado laboral.
Hay que recordar que el pasado viernes se dieron a conocer los resultados del llamado examen único, como todos los años sólo ingresaron a la UNAM uno de cada cinco aspirantes que solicitó alguna de las opciones ofrecidas por la máxima casa de estudios.
Este encanto no es gratuito, toda vez que ganarse un lugar en la UNAM desde los 15 años de edad es resolverte la vida académica toda la vida, más cuando no se tienen los recursos para pagar una escuela de calidad con un nivel equivalente.
La educación de calidad no se alcanza por decreto o leyes, se requiere trabajo y compromiso de todos los actores. En el año 2013 se suprimió el requisito de obtener al menos 31 aciertos para acceder a un lugar, dada la obligatoriedad del nivel medio superior establecida por el Congreso. Pero qué pasa cuando un egresado de la enseñanza básica no tiene los conocimientos y capacidades, aún con certificado en mano. Pues hay que genera cursos remediales, para que pueda continuar.
De acuerdo con datos de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) se registraron al Concurso 2066  331,405 aspirantes, es decir, 14 212 más que en 2015, lo que representa un incremento del 4.5%. Esta cifra es la más alta que se ha presentado en la historia del Concurso.
Los aspirantes que no cumplieron alguno de los requisitos del Concurso y que, por consiguiente, no tienen derecho a un lugar, son 24 199, es decir el 7.3% de los registrados. En esta cifra se incluyen 11 489 aspirantes que no presentaron el examen, que  representan el 3.5% y 12 709 que no obtuvieron su certificado de secundaria, es decir el 3.8%. También se incluye un aspirante que causó baja por irregularidad.
Lo anterior arroja un total de 307 206 aspirantes que cumplieron los requisitos del Concurso, es decir, 92.7% de los registrados y, por lo tanto, son asignables
De estos aspirantes que cumplieron los requisitos, 255 940 ya fueron asignados a una de las opciones que solicitaron, es decir el 83.3%. Quedaron asignados a su primera preferencia 72 295, o sea, 28.2%; a una de sus primeras cinco preferencias, 175 400 (68.5%). Podemos, por tanto, afirmar que la gran mayoría de los aspirantes han quedado asignados, de manera satisfactoria para ellos, a una de sus primeras opciones. Es importante recalcar que la asignación a su segunda opción o una posterior, puede también corresponder a la misma institución que la primera.
Textualmente hay que decirlo: Es bueno que todos los egresados del nivel básico en la zona metropolitana de la ciudad de México cuenten con un lugar en el nivel medio superior, pero hace falta que todas esas opciones sean de calidad y den a los alumnos los conocimientos y capacitación adecuada. De lo contrario se avanza a un fraude educativo, donde el egresado tiene certificado, pero no las habilidades necesarias para desempeñarse en el mercado laboral. Hay que trabajar en la calidad.

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sábado, 30 de julio de 2016

Caritas Sonrientes viajan a Río de Janeiro


Más de un centenar de “caritas sonrientes”, la más universal de las expresiones que refleja emociones comunes a todo ser humano, se exhiben por primera vez en el Museo Histórico Nacional, en Río de Janeiro,  Brasil, en la exposición Magia de la sonrisa en el Golfo de México, que se inauguró el pasado viernes.
En esta exhibición, organizada por la Secretaría de Cultura a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), los visitantes cariocas y de otros países podrán admirar las figuras antropomorfas del centro de Veracruz que fueron elaboradas en arcilla por un pueblo de carácter multicultural, con influencia mixe, zoque y nahua, entre otras, que los especialistas denominan Culturas de la Costa del Golfo, las cuales habitaron esta región desde el periodo Preclásico Terminal hasta el Epiclásico (100 a.C.- 900 d.C.).
Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador nacional de Arqueología del INAH y curador de la exposición, sostuvo que la Olimpiada Cultural —que se efectúa de forma paralela a la justa deportiva— es una oportunidad única para apreciar casi mil años de tradición cultural del Golfo a través de esta colección de figurillas prehispánicas que tienen una expresión de bienvenida, de incorporarse a un ritual, a una celebración como la que habrá en Río de Janeiro.
La exposición muestra otra faceta de la riqueza cultural del México antiguo y va muy acorde con la fiesta de los Juegos Olímpicos, porque las figurillas son representaciones de hombres y mujeres en una actitud festiva y de alegría, con expresiones sonrientes, característica que ha llamado la atención de los investigadores desde hace una centuria”.



Las “caritas sonrientes” son piezas que personifican rostros únicos y aunque repiten actitudes, adornos y atuendos, la expresión no es igual, como sucede con las personas que no sonríen de la misma forma ante eventos inesperados, sentimientos de alegría o incluso nerviosismo.
Las esculturas que van del pequeño formato a medio metro de altura, tienen un sentido simbólico asociados a rituales propiciatorios de buenas cosechas, inicio y fin de ciclos calendáricos, por lo que muchas de ellas son instrumentos musicales como silbatos y flautas.
Las figurillas, algunas de cuerpo entero y otras sólo la cabeza, se encontraron en espacios funerarios y sirvieron como compañía del difunto en su viaje hacia el inframundo, aunque también se hallaron en contextos domésticos, en campos agrícolas, cuerpos de agua y vertederos,  (depósitos con cabecitas). Las piezas proceden de sitios arqueológicos como El Zapotal, La Higuera, Isla de Sacrificios, Patarata, La Campana y Remojadas, entre otros, en Veracruz.
La arqueóloga Colette Almanza, también curadora de la exposición, dijo que la muestra se divide en cuatro temas. En el primero, titulado “La costa del Golfo de México y antecedentes escultóricos”, se ubica al visitante en esta región cultural y ambientalmente heterogénea, que se extiende a lo largo de 800 km, desde el sur de Tamaulipas hasta los pantanos del oeste de Tabasco, en la frontera con las Tierras Bajas Mayas del Sur.
En este espacio se aborda la importancia de los grandes monolitos conocidos como Cabezas Colosales, cuyos rasgos risueños no son una constante, sino una excepción.



El siguiente núcleo temático, “La risa, reflejo de emociones”, retoma la clasificación del psicólogo norteamericano Paul Ekman, cuya investigación establece que los seres humanos aprendemos los gestos y las expresiones a través del contacto social, y éstos varían en función de la cultura y el grupo poblacional. Es así que clasifica 18 tipos diferentes de sonrisas: falsa, amortiguada, sincera, burlona, desdeñosa, temerosa, triste, etc. En este apartado se reconoce que las expresiones faciales de las figurillas, en su mayoría, muestran una sonrisa sincera y en ningún caso se ha identificado una triste.
En “Ofrendas, rituales y sus significados”, se muestran los elementos iconográficos representados en los tocados de las figurillas sonrientes del periodo Clásico en la Costa del Golfo (200-900 d.C.), entre los que encontramos a Mictlantecuhtli, el señor de la muerte; Macuilxóchitl;  Quetzalcóatl, en su advocación a Ehécatl, y Tlahuizcalpantecutli y su asociación con Venus.
Finalmente, el cuarto núcleo “Caritas sonrientes: temática general y contextos arqueológicos”, resalta los entornos en los que fueron encontradas las figurillas sonrientes por parte de acuciosos arqueólogos mexicanos a lo largo de muchas décadas.
Las piezas que integran la colección proceden de los museos de Antropología de Xalapa, Nacional de Antropología y Fortaleza de San Juan de Ulúa.



Estas representaciones se han estudiado desde finales del siglo XIX por Leopoldo Batres, Francisco del Paso y Troncoso, Hermann Strebel, Franz Blom y Oliver La Farge.  En la década de los años 50 del siglo XX, Alfonso Medellín Zenil realizó importantes trabajos y presentó tipologías fundamentales para el estudio científico actual.
En el año 2000, Eduardo Planchart estudió la risa en Mesoamérica desde una perspectiva simbólica, mientras que en 2008 Cherra Wyllie concluyó que las figurillas de El Zapotal, Veracruz, fueron dedicadas a la deidad de la muerte. En 2011, María José Reyes Parroquín realizó un catálogo de las piezas procedentes del Museo de Antropología de Xalapa. Especial mención debe hacerse del ensayo literario que Octavio Paz publicó en 1971 intitulado Risa y Penitencia.
La exposición Magia de la sonrisa en el Golfo de México se exhibirá en el Museo Histórico Nacional, en Río de Janeiro,  Brasil, durante tres meses.


Premia Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo libro Habitar CU 60 años


Por considerarla una obra significativa en su área, “Habitar CU 60 años, Ciudad Universitaria”, UNAM 1954-2014, editada por la Facultad de Arquitectura (FA), figura entre los ocho ejemplares editoriales más destacados que serán premiados en la categoría ex aequo (empatados), en la X Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (BIAU), a celebrarse en São Paulo, Brasil.
La FA, en colaboración con la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial y el Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras (CELE), publicó este libro para dar cuenta de las interpretaciones más recientes sobre Ciudad Universitaria y, de esa forma, contribuir a la difusión del campus como patrimonio cultural de la humanidad, declarado así en 2007 por la UNESCO.
Salvador Lizárraga Sánchez y Cristina López Uribe, editores de la obra, mencionaron que en la bienal participaron más de mil libros de ocho países de América Latina, entre ellos sólo un ejemplar mexicano. “Cada dos años las universidades y las editoriales más importantes de arquitectura envían a la BIAU sus mejores publicaciones y el de la UNAM fue elegido entre los mejores”.
La Universidad Nacional tiene múltiples espacios dentro y fuera del país, pero la identidad que le ha otorgado la CU, la forma en que se relacionan las personas con este campus, las disposiciones urbanas, la arquitectura y el arte, constituyen un hito en la historia.
En su opinión, la arquitectura no es una disciplina exclusivamente técnica, sino mucho más compleja; tiene un pie en las artes y las humanidades, y otro en las ciencias y las ingenierías.
La historia de ese espacio se ha narrado desde el punto de vista de arquitectos y políticos, cuyas opiniones se reprodujeron en libros de arquitectura y urbanismo durante la década de 1960. Sin embargo, no ha sido asunto exclusivo de esos sectores, también de la cultura popular; la industria cinematográfica se la apropió y le dio un significado completamente distinto que molestó un poco a arquitectos e intelectuales, porque ese hecho propició la creación de una cultura del teenager, el adolescente a la gringa, del coche y las fiestas.
CU tuvo otros significados, “es cuna del cambio social, aspecto que los libros de arquitectura tocan de manera superficial, sólo se dice que son edificios bonitos, que México tiene la mejor universidad”.
Desde el punto de vista de la arquitectura, prosiguieron Lizárraga Sánchez y López Uribe, una construcción como la de Ciudad Universitaria es estudiada por el momento que se vivía cuando se inauguró, por el concepto que se le dio.
Hoy, a 60 años de distancia podemos estudiar el campus central desde otras perspectivas, como los acontecimientos que se dieron en el trascurso de su construcción, si funcionó el proyecto o qué símbolos se han manejado a lo largo del tiempo.
Este libro contiene las ideas políticas de quienes proyectaron la arquitectura de CU. Por ejemplo, Carlos Lazo pretendía plasmar su idea del México moderno desde la perspectiva del partido dominante, o la visión de que el uso de la energía nuclear “nos permitiría estar a la vanguardia y nos salvaría de muchos problemas”. En los murales de la Biblioteca Central o de la Facultad de Ciencias, los artistas plásticos plasmaron simbolismos que refieren ese tipo de representaciones.
Los editores comentaron que el desarrollo del libro surgió de la necesidad de hacer una obra que tocara aspectos diferentes sobre la construcción de este campus, que fuera un trabajo crítico, que analizara el discurso original y, sobre todo, que abordara la situación actual de la Universidad.
“Con ello no sólo buscamos cómo nos vemos desde el punto de vista histórico y actual, sino también cómo nos perciben desde el exterior. El resultado es extraordinario, la mirada del otro es fundamental”, concluyeron.
En 2015, “Habitar CU 60 años, Ciudad Universitaria” obtuvo el premio de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, en la categoría de Arte y Ensayo.
La obra está integrada por 16 ensayos divididos en dos grupos (los que examinan la historia del proyecto arquitectónico del campus y aquellos que analizan la situación actual), que a su vez se dividen en cuatro temáticas: el proyecto de Ciudad Universitaria, la materialización de éste, su imagen y las miradas en el presente.
La BIAU es una iniciativa del gobierno de España, consolidada como una de las referencias fundamentales para conocer el contexto en el presente y la prospectiva de la arquitectura y el urbanismo en la comunidad iberoamericana.

domingo, 24 de julio de 2016

El pulque: bebida de los dioses


En la época prehispánica el pulque era una “bebida de dioses”, consumida principalmente por grupos privilegiados como emperadores y ancianos; sin embargo, a la llegada de los españoles perdió su popularidad y estatus. Con el tiempo su ingesta cayó en desuso, pero en la última década ha sido retomada, sobre todo por los jóvenes.
No obstante, el cultivo del agave (planta típica de México, también conocida como maguey, de cuyas piñas o tallos se obtiene el néctar fermentado) ha decaído por diversas razones, como la competencia con el vino y la cerveza, o por el robo de pencas por personas dedicadas a la extracción de la epidermis para usarla en la cocción del mixiote, con lo que matan a la planta.
Además, por la dificultad para lograr su propagación pocos se dedican a su cultivo, pues prefieren especies de temporada que no impliquen esos problemas, como el maíz, frijol, habas y cebada.
Ante esa situación, el Laboratorio Regional de Biodiversidad y Cultivo de Tejidos Vegetales (LBCTV) del Instituto de Biología (IB) de la UNAM sede Tlaxcala, junto con el gobierno estatal, comenzó el proyecto Propagación de Agave Pulquero.



Proyecto universitario

En el LBCTV, Ana Laura López Escamilla, Alma Yadira Martínez Rendón y Laura Trejo Hernández trabajan con productores de las comunidades de Nanacamilpa, La Malinche y Atlangatepec, quienes les han proporcionado plantas y semillas con el objetivo de mejorar su producción. Ahí se les enseña el proceso in vitro, para que después puedan introducir las plantas germinadas en sus plantaciones.
El proceso in vitro consiste en esterilizar y desinfectar superficialmente las semillas y después sembrarlas en frascos de vidrio que contienen medio de cultivo sólido: un gel con los nutrientes necesarios. Así se mantienen en condiciones asépticas para favorecer que germinen en dos días, cuando este proceso puede tardar hasta tres meses en condiciones naturales. Cuando el agave alcanza una talla adecuada, se lleva al invernadero y posteriormente se pasa al campo, donde terminará de crecer, explicaron.
Las universitarias han platicado con los productores para que permitan que algunas plantas se reproduzcan de forma sexual (natural), con el fin de que la especie presente mayor diversidad genética y haya alimento para los murciélagos, unos de los principales polinizadores.
En el proyecto, López Escamilla y Martínez Rendón son las encargadas de propagar el agave pulquero por medio de las técnicas de cultivo de tejidos vegetales; y Trejo Hernández estudia la diversidad morfológica y genética de las plantas del agave productor del pulque y mezcal, para su conservación, uso y manejo.
El árbol de las maravillas



En América existen más de 200 especies de agave, y el 75 por ciento se encuentra en nuestro país. Debido al clima templado, estados que se ubican en el centro del territorio nacional, como Tlaxcala, son más proclives para las plantaciones de magueyes utilizados para la producción de pulque, informaron las expertas.
Pero el pulque no es el fin exclusivo. Desde hace más de 10 mil años esta planta ha tenido usos variados: de su penca se elaboran fibras textiles, o se queman para ser consumidas. El aguamiel que produce puede sustituir al azúcar, y es utilizado por los diabéticos. También es socorrida con fines ornamentales, e incluso para cocinar los mixiotes. “Por eso se le llama el árbol de las maravillas”.
Ha estado presente en la historia y no sólo destaca en la época prehispánica, sino en la Revolución, donde significó el 2.5 por ciento de la entrada económica del país.
En las plantas hay dos tipos de propagación, la sexual y asexual, especificaron. En la primera se involucra la unión de dos gametos –masculino y femenino–, que son el grano del polen y los óvulos dentro de la flor. Cuando los murciélagos, abejas y pájaros, entre otros, se alimentan de la flor y llevan los granos a otra planta, la fecundan y se desarrollan las semillas; así se origina un individuo completamente diferente a los padres. Eso se llama recombinación genética.
En este caso, el proceso es más lento. Pueden pasar hasta 15 años para que el quiote (tallo de la flor) se alargue, y otro tanto para que se desarrollen las flores, ocurra la fecundación, se maduren los frutos y se produzcan las semillas.
En cambio, la propagación asexual se da cuando los agaves adultos tienen hijuelos que nacen a su alrededor. Estas pequeñas plantitas son genéticamente iguales, pero crecen y se reproducen más rápido, aunque tienen la desventaja de que –por ser clones– al invadirlas una enfermedad mata a todas, explicaron las integrantes del LBCTV.
Regularmente, los productores sólo usan la segunda forma de propagación, y en consecuencia la diversidad genética actual es bajísima. Así, cualquier cambio de clima o plaga los exterminaría. El maguey pulquero todavía no está en peligro de extinción, pero podría correr el riesgo, alertaron.


miércoles, 20 de julio de 2016

Modelo Educativo


Modelo Educativo

La educación de calidad es la clave para construir un México más libre, justo y próspero, expresó el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño al presentar el Modelo Educativo y la Propuesta Curricular 2016, documentos que dijo, serán sometidos a consulta, lo que me llama la atención es que empiece la cargada, las voces de apoyo y adhesión, porque como dice el refrán: “donde todos piensan igual, nadie piensa”.
Sería interesante confrontar las ideas con los que disienten, los que tienen una ideología diferente.
Parece que le dan al clavo, muchos años después, en 1971 visionarios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) echaron a andar el modelo original del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), el cual estaba basado en “aprender a aprender”. Entonces los alumnos estaban cuatro horas diarias en aula y luego tenían que investigar, que pensar. Había materias como Métodos y Técnicas de Investigación y Método Científico.
Estamos todos en el entendido de que el “talón de Aquiles” de la enseñanza en México es la calidad, porque los alumnos concluyen su formación sin tener las habilidades y competencias necesarias.
Así los resultados de las pruebas de la OCDE nos llevan a tener bajas calificaciones en razonamiento matemático y comprensión de la lectura.
Se dice que la Reforma Educativa plantea una transformación profunda del sistema educativo para cumplir el sueño de una educación de calidad para todos, así lo expresó el titular de la SEP.
Pero las buenas intenciones deben de partir de una realidad, tener un punto de arranque cierto, entonces hay que ver las condiciones de cada escuela, de cada profesor, de cada comunidad, en un sentido amplio de equidad, para eso estaban los programas compensatorios, que luego se utilizaron con fines políticos, pero ese es otro tema.
También se dice que no se parte de cero, que se retoma lo bueno de los proyectos anteriores el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica de 1992, el Programa Nacional de Educación 2001-2006, la Reforma Integral de la Educación Básica de 2011 y habrá que ver cuál más.
En concreto ya se tiene una experiencia, ningún modelo educativo o propuesta curricular que salió de un escritorio, cubículo o instituto ha funcionado adecuadamente, entonces, esperemos que ahora sean escuchadas las voces del magisterio, que es el que conoce las condiciones reales de la escuela y la comunidad educativa.
Ayer, en un momento de franqueza, el líder del SNTE, Juan Díaz dijo: “la participación del magisterio no es suficiente, como tampoco lo son, por sí solas, las leyes y el modelo educativo si no se traducen en políticas públicas que obliguen a todos los involucrados a cumplir puntual y cabalmente lo establecido. Porque dejar la responsabilidad de transformar el sistema educativo sólo en los maestros y en las limitadas condiciones de las escuelas, no es justo, no es ético y sobre todo, debemos advertir que no se cumplirían las expectativas que esta agenda genera”.
Textualmente hay que decirlo: Para que funcione el Modelo Educativo y la Propuesta Curricular 2016 se requiere de la participación y compromiso de todos los mexicanos, de un gran acuerdo nacional, que incluya el rescate de los planteles escolares y la constante actualización del magisterio. No se trata de castigos y recompensa.

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martes, 19 de julio de 2016

La ansiedad, respuesta natural del organismo ante el peligro


“Desde el punto de vista neurobiológico, la ansiedad no es una enfermedad, sino una respuesta natural del organismo que nos adapta y dispone para enfrentarnos a lo que puede dañarnos física o mentalmente. Su objetivo es avisarnos que hay peligro y que debemos prepararnos para atacar o salir huyendo”, explicó Miguel Pérez de la Mora, del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM.
Sin embargo, cuando aparece sin que haya riesgo, o si su intensidad no guarda relación con el estímulo que la origina, se torna patológica, es decir, enfermiza.
Desde diversos ángulos se estudia experimentalmente esta respuesta en roedores para, posteriormente, utilizar en el humano el conocimiento obtenido.
Para saber cuál es la naturaleza de la ansiedad, tanto en condiciones normales como patológicas, las investigaciones se centran en averiguar cómo funciona la amígdala cerebral, región “tocaya” de esas estructuras que tenemos en la garganta, pero que se encuentra dentro del cerebro y está involucrada con esta respuesta. “Buscamos entender cómo trabaja para, con los resultados obtenidos, generar nuevas hipótesis sobre cómo se produce la ansiedad y cómo podemos eliminarla, o al menos disminuirla”, acotó el universitario.
Los investigadores observan los cambios que ocurren dentro de la amígdala cuando el individuo utilizado en el laboratorio experimenta un estado de ansiedad o de tranquilidad, o bien, al pasar de uno a otro.
Esos cambios se manifiestan en el funcionamiento de una serie de neurotransmisores, sustancias que permiten la conexión nerviosa entre las neuronas que los liberan y las proteínas de las neuronas que los reciben, y que por ese motivo se denominan receptores. “Queremos ver cómo trabajan e interactúan distintos neurotransmisores dentro de la amígdala durante el proceso de producción o disminución de la ansiedad”, reiteró Pérez de la Mora.
La dopamina y la ansiedad
“Al empezar esta indagación pretendíamos detectar cuáles neurotransmisores, de los conocidos dentro de la amígdala, participaban en la ansiedad. Uno podía pensar a priori que todos debían hacerlo, en mayor o menor grado, pero eso había que determinarlo y después establecer el tipo de acción que ejercían estas sustancias en la ansiedad”, dijo.
Los investigadores intentaban saber si la acción de estos neurotransmisores disparaba la ansiedad o la disminuía, y en qué parte de la amígdala lo hacía. “La dopamina es un neurotransmisor importante en el sistema nervioso, sus funciones dependen de la parte del cerebro donde actúa, y de los receptores que activa”, indicó.
La dopamina tiene efectos antagónicos en la ansiedad, que dependen del tipo de receptores que activa y de la localización de éstos dentro de la amígdala. “Según el receptor utilizado y la manera como lo encendamos, podemos generar ansiedad o disminuirla”, abundó Pérez de la Mora.
Actúa a través de dos grupos de receptores. Cuando usa los llamados D1 aumenta la ansiedad, pero si se “pega” a los D2 se dice que sus efectos son ansiolíticos, pues disminuye la ansiedad. Pareciera que a través de estos efectos antagónicos la dopamina ayuda, a manera de un switch, a mantener un grado óptimo de ansiedad al activar uno u otro tipo de receptores.
“No sabemos cómo se libera la dopamina en un lugar determinado, cómo predomina una acción en un momento dado y cómo se dispara la otra después. Esperamos tener una respuesta pronto”.
Oxitocina, hormona de la sociabilidad y del amor
La oxitocina es una hormona que está de moda. Se le conoce como la hormona de la sociabilidad o del amor, pues sus acciones favorecen las relaciones sociales y es importante tanto para el apego como para la selección de la pareja.
También estimula la relación sexual al facilitar la erección en el macho y la recepción en la hembra. “Las mujeres la conocen bien porque facilita el nacimiento de sus bebés y, después, hace posible su alimentación durante la lactancia”, indicó.
Estudios recientes han demostrado que además de funcionar como hormona, la oxitocina, al igual que la vasopresina (hormona con la que aquélla guarda un estrecho parentesco evolutivo), actúa también como neurotransmisor con efectos contrarios sobre la ansiedad.
“Nuestras indagaciones han demostrado que si alguna es inyectada dentro de la amígdala de la rata, tiene efectos opuestos, pues la primera disminuye la ansiedad y la segunda la aumenta”, subrayó.
Ambas actúan sobre distintos tipos de receptores, pero lo importante es que, como ocurre con la dopamina, tienen efectos antagónicos. Estas sustancias no sólo funcionan como hormonas en nuestro cuerpo, también se liberan y actúan como neurotransmisores en la amígdala.
“Como hemos encontrado en nuestro laboratorio que la oxitocina requiere de la participación de la dopamina para disminuir la ansiedad, es posible que sus acciones ansiolíticas surjan como resultado de las interacciones entre ella y otros neurotransmisores, como la dopamina”, continuó.
Dado que la oxitocina aminora la ansiedad, es posible que el individuo pueda relacionarse socialmente con mayor facilidad, porque no tiene temor a conversar con alguien a quien no conoce. De igual manera, la selección de la pareja y el apego a ésta podrían depender de la actividad ansiolítica de esa sustancia.
“Quedaría por aclarar si las acciones positivas que la oxitocina tiene en la erección en el macho y la recepción en la hembra se producen por la disminución de la ansiedad que causa este neurotransmisor. Es muy probable que su liberación en la amígdala y otras partes del cerebro estén involucradas en los efectos benéficos de la psicoterapia en algunos trastornos tanto sexuales como de la ansiedad”, finalizó.

domingo, 17 de julio de 2016

Inteligencia emocional determina calidad de vida


Las personas con inteligencia emocional se adaptan fácilmente a los cambios en el ambiente y se protegen cuando es necesario, lo cual es importante si consideramos que los factores emocionales determinan, a largo plazo, nuestra calidad de vida y salud, afirmó Benjamín Domínguez Trejo, profesor de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.
Quienes poseen esa característica desarrollan habilidades para modular la intensidad y duración de emociones como tristeza, felicidad, indignación, comprensión o enojo. Sean positivas o negativas, tienen un denominador común que es su capacidad adaptativa, y bien encausadas son útiles para facilitar la interacción humana y beneficiarnos de las relaciones con los demás, dijo el universitario.
Si bien nacemos con habilidades para manejarlas, el desarrollarlas o no estará en función de nuestro entorno (familia, trabajo o escuela), pues los escenarios pueden favorecerlas o bloquearlas.
Desde hace años, Domínguez Trejo trabaja con pacientes con problemas de dolor y cáncer, y “hemos notado la importancia de tener habilidades emocionales. Por ejemplo, un individuo con un nivel elevado de inteligencia emocional tiene una vida más disfrutable, incluso llena de satisfacciones”.
Ha sido una labor de años, y en este tiempo el universitario ha trabajado en la evaluación de las habilidades emocionales. Al principio se dio a la tarea de aplicar cuestionarios para obtener un reporte de las personas, “después vimos que si bien esto es útil, no es suficiente para evaluar con precisión dichas herramientas”, advirtió.



Debido a ello, empezó a elaborar y usar marcadores autonómicos e inmunológicos para medir el funcionamiento emocional, lo que ha contribuido a observar cambios en el sistema nervioso autónomo, que indican si alguien se adapta o no a las transformaciones en su ambiente social, laboral, familiar y escolar.
Por ejemplo, al medir las frecuencias cardiaca y respiratoria se obtienen datos interesantes, pues indican qué tan hábil es la persona para rotular sus emociones.
“En la actualidad usamos técnicas más avanzadas, como la termografía. Con una cámara medimos los cambios de temperatura que se producen en la cara de los pacientes. Ahora sabemos que la temperatura de la nariz indica el estado emocional con exactitud; si es alta, están tranquilos, y entre más fría, más estresados”, expuso.
Los marcadores inmunológicos son tomados de una gota de saliva y con ella se mide el nivel de las citosinas inflamatorias, en particular la número seis. Son los mensajeros del sistema inmunológico y éste es el encargado de reconocer las agresiones que atacan a nuestro cuerpo, entre ellas las amenazas psicológicas como la soledad o perder el apoyo social.
“El sistema inmunológico de quienes poseen inteligencia emocional interviene para identificar las amenazas del estrés psicológico (las principales son la soledad y el abandono). Cuando éste es elevado, sube la respuesta inflamatoria como modo de defensa”, remarcó Domínguez Trejo.
Finalmente, quienes tienen más habilidades en modulación emocional también califican más alto en empatía y, a la vez, son personas capaces de sentir el apoyo o el desprecio y ubicarse en una condición de mayor resiliencia o vulnerabilidad en relación con otros.

sábado, 16 de julio de 2016

Ofrenda de sahumadores prehispánicos en Cuautitlán


Una ofrenda de alrededor de 30 sahumadores prehispánicos, cuyos mangos policromos rematan con elaboradas representaciones de cabezas de serpiente de fauces abiertas o xiuhcóatl, “la serpiente de fuego”, fue descubierta por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el centro histórico del municipio mexiquense de Cuautitlán; el hallazgo guarda semejanza con el registrado en 2009 al pie del Templo Mayor de Tenochtitlan.
Desde abril pasado, un equipo de expertos del INAH da seguimiento a obras públicas que el municipio realiza en la periferia de los parques Juárez y de la Cruz; en los alrededores del primero se ubicó la mayor cantidad de vestigios prehispánicos: entierros con ofrendas, cimientos de lo que probablemente fue un templo y, lo más sobresaliente, la ofrenda de sahumadores.
Francisco Antonio Osorio Dávila y Héctor Pérez García, arqueólogos del Centro INAH Estado de México y quienes coordinan las labores de salvamento, informaron que dichos objetos, descubiertos a mediados de mayo frente al mercado municipal, tuvieron un uso ritual y posteriormente fueron depositados a modo de ofrenda, en hilera y apilados en tres capas. No obstante, es imposible conocer si estuvieron asociados a algún elemento arquitectónico o escultórico específico.
En el mismo espacio donde estuvo la ofrenda de sahumadores —hoy cubierto por la carpeta asfáltica—, el arqueólogo Francisco Osorio detalló que se han contabilizado 27 piezas completas, aunque la cantidad podría llegar a 31 (al igual que los descubiertos en el Templo Mayor),  cuando se unan las que se encontraron fragmentadas. La longitud de los objetos varía entre los 70 y 50 centímetros de largo, lo que se precisará una vez que estén restaurados.



Ignacio Forteza Saavedra, investigador quien dedicó su tesis en arqueología a este contexto de sahumadores, explicó que en las piezas,  a pesar de la tierra que aún recubre los mangos, se observan tonos blanco, rojo, azul y amarillo, tienen calados en forma cruciforme (que aluden a los cuatro rumbos) y un trabajo de pastillaje que decora las cazoletas.
El arqueólogo Osorio Dávila añadió que los mangos son huecos y contienen pequeñas bolas de barro que emiten un sonido de lluvia al voltearlos, asimismo, los asideros rematan, ya sea pintados o modelados en barro, con formas de moños. Las representaciones de xiuhcóatl conservan coloridos tonos y un pastillaje fino alrededor de los ojos, aún más notorio en los colmillos y en la lengua bífida.
Las cazoletas de los sahumadores mantienen restos de tierra que más adelante serán sometidos a análisis de flotación, para identificar algunos materiales que llegaron a verterse en ellos, por ejemplo, copal y algunos restos de fibras vegetales.
Francisco Osorio dijo que la ofrenda de sahumadores y la estructura prehispánica  datan del periodo Posclásico Tardío (1350-1519 d.C.), cuando Cuautitlán se convirtió en tributario de la Triple Alianza y era un lugar estratégico en el comercio que se mantenía con los territorios norteños. Textos del siglo XVI señalan que Cuautitlán era un altépetl (cerro donde nace el agua) tepaneca, nominalmente dependiente de Tlacopan, aunque tenía su propio tlatoani (señor) y dominaba una amplia zona a sus alrededores.
En los Anales de Cuauhtitlan, los cuauhtitlancalques equiparaban su importancia con los otros altépetl del valle de México, decían tener la más añeja raigambre chichimeca en el área y también reivindicaban sus vínculos con la tradición tolteca, lo que les permitió convertirse en uno de los centros políticos más importantes del noroccidente del valle.



Acerca de la estructura arquitectónica (de 15m x 8m, aproximadamente), de la que sólo quedan los cimientos, el arqueólogo refirió que posiblemente correspondieron a un templo de medianas dimensiones; ahí también se recuperaron clavos arquitectónicos y almenas, y se identificó el desplante de un piso de lajas de piedra, así como restos de estuco.
“Los restos que años atrás excavó Luis Córdoba Barradas en la Catedral de Cuautitlán, junto con esta estructura, indicarían la proporción que pudo haber tenido la ciudad prehispánica. Debió ser un centro rector de alrededor de un kilómetro de extensión en cuanto a construcciones”.
Sobre los entierros hallados, Francisco Osorio dijo que el primero –de tipo múltiple– se localizó en un área circundante al Parque Juárez. Estaba constituido por tres cráneos orientados hacia el poniente. Por debajo y detrás de ellos, se hallaron apilados sus huesos largos y, como ofrenda, tres jarras de la fase Azteca II (1200-1400 d.C.) con restos de pintura azul y grandes navajillas prismáticas de obsidiana.
Un par de entierros más se ubicaron a lo largo de la calle Tranquilino Salgado; uno estaba dispuesto hacia el oriente y el otro hacia el norte. Este último fue hallado en posición sedente (sentado) y correspondía al de una mujer joven (de 13 a 15 años); estaba acompañado de dos platos miniatura, dos silbatos y una mascarilla miniatura de Mictlantecuhtli, el dios de la muerte.
El otro entierro era de un individuo cuyo sexo no pudo determinarse porque la osamenta se encontró incompleta; tenía asociados navajillas prismáticas y una figurilla fragmentada tipo “galleta”. Muy cerca, a un metro de distancia, se halló una ofrenda de 16 ollas trípodes tipo Tláloc, pintadas en negro y en rojo. Las dimensiones de estos recipientes oscilan entre los 8 y los 12 cm de altura y muestran de forma burda los característicos “tocados de papel” del dios de la lluvia, modelados en barro.



El arqueólogo Francisco Osorio dijo que los contextos próximos al Parque Juárez ponen en evidencia dos asentamientos culturales importantes. El primero, del periodo Posclásico Temprano (900-1350 d.C.), a través de materiales cerámicos toltecas, lo que confirma los orígenes de los cuauhtitlancalques, así como de la fase Azteca II; y la segunda, del Posclásico Tardío, ejemplificada por la ofrenda de sahumadores y los restos de la estructura arquitectónica.
El salvamento arqueológico en el centro histórico de Cuautitlán continúa en el Parque de la Cruz, frente a la Catedral del municipio, donde se han localizado los restos de ocho individuos, entre hombres y mujeres, que fueron depositados a la usanza cristiana y pudieran corresponder a entierros que se realizaron en el último periodo de la Colonia, alrededor de 1790 y hasta mediados del siglo XIX, es decir, 1850.
Lo anterior se deduce porque existe una distancia considerable con respecto a la catedral y por algunos fragmentos cerámicos que son coloniales tardíos. Además se observan alineamientos de viejos empedrados que servían para conectar áreas del cementerio que alguna vez ocupó el atrio de la iglesia.

jueves, 14 de julio de 2016

TEXTUALes


Acuerdo nacional

Hace falta un gran acuerdo nacional para la transformación de la Educación Pública en México, no decisiones de escritorio, la radiografía requiere conocer la realidad de cada plantel, de las poblaciones académicas.
Una cosa es clara: lo peor que puede pasar es quedarnos como estamos. Es innegable que se requiere transformar la escuela en México, invertir en actualización y capacitación en nuevas tecnologías para el magisterio.
Y es que la escuela que aparece en los escritorios de los funcionarios, muchos maestros ni la conocen, no saben de qué hablan. Sería tiempo de escuchar a los maestros, quienes están frente a grupo. Hasta ahora tienen voz funcionarios, líderes sindicales y especialistas.
Una muestra: Del total de escuelas primarias en México, 44 por ciento, 43 mil 673 tienen organización escolar multigrado, es decir hay uno o dos profesores par a tender de primero a sexto año.
De ese universo, el 11.3 por ciento pertenecen al servicio comunitario, es decir 11 mil 231 escuelas, de acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), en el Panorama Educativo de México, en su 2013.
“La organización escolar multigrado, basándose en el cálculo de escuelas donde uno, dos y hasta tres docentes están a cargo de dos o más grados escolares simultáneamente”, explica. Entonces es necesario definir referentes que permitan valorar los resultados de la medición de distintas dimensiones de la calidad de la educación.
La pregunta queda en el aire: ¿con qué choca la actual Reforma Educativa”? Con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, o con la realidad que se vive en el país, en cada escuela, con las que vive cada maestro.
Hay que saber qué sucedió con el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica de 1992, qué resultó del Programa Nacional de Educación 2001-2006, qué pasó con la Reforma Integral de la Educación Básica de 2011.
Suman ya décadas de enfrentamientos, movilizaciones y prebendas. En la mesa de diálogo se trata lo administrativo, pero cuándo abordarán el tema educativo.
Y claro está que ninguna reforma educativa se puede lograr sin la participación comprometida de los profesores que están frente a grupo.
El cambio en educación debe hacer basarse en la realidad de un México con grandes diferencias, no sólo entre las economías de los estados del norte y los del sur, sino también hay inequidades en cada ciudad.
Textualmente hay que decirlo: Es necesario el rescate de la educación pública en México, pero éste requiere de la participación firme y decidida de profesores, autoridades, legisladores, padres de familia, alumnos. Porque la solución no está en unos cuantos, urge un diálogo nacional con todos los actores; e insisto, lo peor sería quedarnos como estamos, luego de tanto relajo.

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sábado, 9 de julio de 2016

Entierro de una mujer de élite descubierta en Teotihuacan


Como la urbe cosmopolita que fue, en Teotihuacan debieron cruzarse todo tipo de personas, pero algunas se distinguían entre la multitud ya fuera por su atuendo o por una fisonomía muy peculiar que revelaba su rango y su procedencia, como fue el caso de una mujer de la elite del Barrio Oaxaqueño que vivió hace aproximadamente mil 600 años y cuyo entierro es estudiado por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Se trata de uno de los personajes que presenta una mayor cantidad de modificaciones corporales, entre los registrados hasta ahora en la metrópoli teotihuacana. “Fue una persona única”, que falleció alrededor de los 35-40 años de edad, informó el antropólogo físico Jorge Archer Velasco.
El experto detalló que la cabeza de esta mujer debió lucir alargada, porque su cráneo muestra una modificación del tipo tabular erecta que se logró mediante una compresión fronto-occipital muy extrema, se trata de un tipo de deformación cultural que no fue propia de esta región del Altiplano Central mexicano donde se localiza Teotihuacan, sino del sur de Mesoamérica.


Y el mayor distintivo de “La mujer de Tlailotlacan”, como ha sido nombrada por los investigadores por haberse hallado en dicho barrio en 2014,  se asomaba, literalmente, por el par de redondas incrustaciones de pirita que tiene en los incisivos centrales, “para ello se tuvo que hacer un taladrado en el esmalte, una técnica que se tiene reportada en la zona maya, en la región del Petén y Belice”.
Lo más sobresaliente es que, a su vez, los incisivos inferiores fueron reemplazados por una vistosa prótesis hecha de serpentinita, que tiene forma de un incisivo y al parecer es de factura foránea. La mujer debió utilizarla por un largo periodo porque muestra desgaste y hay evidencia de formación de sarro.  Actualmente se hacen análisis para saber si esta pieza se fijó mediante  algún tipo de cementante o usando una fibra que la sujetara a la mandíbula”, comentó el antropólogo físico.
La arqueóloga Verónica Ortega, subdirectora del sitio arqueológico, detalló que el descubrimiento del entierro se registró durante las excavaciones que se realizaron en un predio de la colonia El Mirador, en el poblado San Juan Evangelista, en Teotihuacan, donde en tiempos prehispánicos estuvo asentado el Barrio Oaxaqueño también llamado Tlailotlacan, que significa el de la “gente de tierras lejanas”.



Los integrantes del Proyecto de Investigación Arqueológica Barrio Oaxaqueño, que este 2016 cumple ochos años de trabajo, en ese terreno —que abarca cerca de 800 m²— ha registrado tres conjuntos arquitectónicos. Fue en el denominado TL6, bajo el piso de una habitación, que encontraron una cista o espacio excavado de forma rectangular, en cuyo interior estaba el esqueleto extendido de la mujer y una ofrenda de 19 vasijas.
Por la estratigrafía observada en la excavación y los materiales cerámicos asociados, los arqueólogos señalan que el evento funerario debió ocurrir entre los años 350-400 de nuestra era.
La directora del proyecto refirió que estos son los primeros resultados de los análisis en torno a la osamenta, a los que se suman el que se realiza en los laboratorios de Arqueología Experimental del Museo del Templo Mayor, donde el doctor Emiliano Melgar analiza la prótesis dental de piedra verde a fin de conocer su técnica de manufactura y su procedencia.
Con una panorámica de la Calzada de los Muertos y la Pirámide del Sol al fondo, la arqueóloga recorre una de las calles que ascienden por la ladera del Cerro Colorado. En esta elevación  que guarda una distancia de tres kilómetros con respecto a la principal vía de Teotihuacan, se asentaron grupos provenientes de los Valles Centrales de Oaxaca (Etla, Tlacolula y Zimatlán) entre los años 150 y 600 d.C.
 “Es un asentamiento que nos ha llevado a ver que la presencia oaxaqueña en la ciudad se dio desde su origen y se prolongó hasta su caída. Las excavaciones hechas desde 2008, han permitido visualizar de manera amplia los procesos de integración de la población foránea en Teotihuacan, que formó corredores comerciales que beneficiaron a tres regiones en particular: el propio Altiplano Central, el Occidente y el área oaxaqueña”.
Lo anterior, dijo la arqueóloga, manifiesta el carácter cosmopolita que tuvo Teotihuacan para dar cabida a población diversa que no llegaba necesariamente en calidad de servidumbre, sino que incluso detentaron posiciones de poder. Así lo indica el hallazgo de entierros de gente de prestigio, como es el caso de “La mujer de Tlailotlacan”.



Una treintena de conjuntos habitacionales se ha registrado en dicho lugar;  albergaban al interior múltiples habitaciones, plazas, patios, tumbas. Estos complejos debieron ser la vivienda de cerca de mil personas venidas de los Valles Centrales de Oaxaca, del Occidente y del Golfo de México.
A pesar de la distancia  —unos 600 kilómetros en línea recta que separan el área central oaxaqueña de Teotihuacan—  la gente originaria de los Valles Centrales respetaba la traza urbana de la gran ciudad, sin embargo, al interior de sus casas reproducía sus propios patrones, por ejemplo, acostumbraba crear sus recintos funerarios antes de construir las habitaciones, utilizaba la cerámica de su lugar de origen, o bien, con arcillas locales reproducía el estilo de aquella.
La doctora Verónica Ortega subrayó que el proyecto de investigación ha permitido hacer una labor más sistemática en el sector poniente de Teotihuacan,  luego de los trabajos hechos en diferentes momentos por los arqueólogos John Paddock, Evelyn Rattray y Michael Spence.
Ahora existe información suficiente para difundirla en un museo comunitario en el poblado de San Juan Evangelista que, curiosamente, tiene una importante población oaxaqueña. La sala de exposiciones que ya está edificada, albergará principalmente fotografías, aunque desde su amplio ventanal, los visitantes podrán observar un basamento con su tumba y una plaza que los arqueólogos consolidarán una vez garantizada la seguridad del espacio.