El tema educativo en México
es complejo y para avanzar es necesaria la participación decidida y honesta de
todos los actores, porque lo peor es caer en la simulación, como lo marcan los
resultados de la prueba PISA-OCDE 2012.
Y es que es inconcebible que
luego de seis años de educación primaria un alumno no tenga las capacidades de
comprensión de la lectura y razonamiento matemático; luego se suman tres de
secundaria y sigue igual; para luego con tres de media superior ver los mismos
resultados. En 15 años de escuela hay estudiantes que no adquieren las
habilidades necesarias, pero tienen certificados en mano.
Ante el panorama se debe
avanzar en una reforma educativa real que ofrezca una enseñanza de calidad, y
no sólo de pasar exámenes; también hay que pasar a otro nivel, porque no se
trata sólo de administrar la demanda, sino hay que ofrecerle a los niños y
jóvenes una educación que le dote de las habilidades necesarias para su
desarrollo personal, que ello luego se reflejará en la colectividad y el
progreso del país.
Los resultados de la prueba
PISA apuntan que el 55 % de los alumnos no alcanza el nivel de competencia
básica en matemáticas; el 41 % en lectura, y 47 % en ciencias.
Así, el 55% de los mexicanos
no alcanzó el nivel dos de los seis que integran la prueba, ello implica que
están por debajo de las capacidades mínimas necesarias para ejercer el pensamiento
cognitivo, mientras que un 27% registró que posee sólo lo mínimo.
Como planteamos en semanas
anteriores, el reto no es sólo ya la cobertura, sino que en la actualidad se
requiere de la calidad en la enseñanza; no es sólo que niños y jóvenes estén en
la escuela, sino que adquieran las capacidades óptimas en razonamiento
matemático, comprensión de la lectura, así como en ciencias.
Porque no es posible que un
joven llegue al nivel de enseñanza superior y no sea capaz de plantear una idea
por escrito en un párrafo.
Con base en la citada
prueba, los conocimientos en la mayoría de los egresados de educación básica,
incluidos los de planteles privados, son deficientes, hasta por lo más
elemental, toda vez que falta hábito en la lectura, comprensión de la misma; y
son deficiencias que se reflejan en el aprendizaje de las matemáticas y
ciencias.
Textualmente hay que
decirlo: Es grave que en la licenciatura, jóvenes que recorrieron 15 años de
“estudios” y que se dice acreditaron exámenes tengan deficiencias en
comprensión lectora y razonamiento matemático.
Premio Nacional de
Periodismo 2005, otorgado por el Club de
Periodistas de México, en la categoría de Divulgación de la Educación, Ciencia
y Tecnología.
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