Educación negocio para unos
La educación en México pasó
de un sistema feudal a uno mercantil, en el que diversos grupos pretenden
repartírselo y ganar dinero. Este proceso inició hace años con el impulso a las
escuelas privadas de dudosa calidad, y los negocios de grupos dentro de las
escuelas públicas.
Se pasó del tiempo en el que
el poderoso político con características de “rey”, ordenaba a lugartenientes y
señores feudales lo que se tenía que hacer en las escuelas de todo el país, a
un “consejo mercantil” dónde grupos económicos fuertes buscan que su riqueza
crezca al “invertir” su tiempo en el Sistema Educativo Nacional.
Así tenemos a las
televisoras hablando del sistema educativo y “preocupados por la enseñanza” de
los niños, lo cual es completamente opuesto a los programas y contenidos de
estos que transmiten todos los días.
También tenemos a los
bancos, qué ahora resulta, se preocupan por la educación de niños y jóvenes y
piden que el pueblo deje su dinero en cajeros automáticos, o bien done su
dinero en sucursales, para que ningún niño se quede sin escuela.
Sería interesante que esos
grupos que demanda transparencia en el gasto educativo dieran cuenta pública de
cómo se ocupa cada peso que el pueblo dona. Cuántos centavos de cada peso
llegan a los niños y jóvenes, así como cuánto se queda en el alquiler y
mantenimiento de lujosas oficinas, y salarios de “la gente noble” que “sin
ningún interés” emprende una cruzada por la educación en México.
A lo mejor soy mal pensado y
esas almas caritativas son altruistas, y sin recibir una remuneración dedican
su tiempo a velar por una mejor educación, y de su bolsa pagan equipos de
asesores, secretarias, alquiler de equipo de cómputo, etc.
Textualmente hay que
decirlo: Se está lejos de que el Estado recupere la rectoría de la educación,
toda vez que ahora es un socio más en el negocio que han convertido la
educación pública.
A silenciarlos
Los grupos de poder pretenden
una hegemonía en todos los sentidos y están dispuestos a acallar las voces
discordantes, pero se equivocan, porque como dice el refrán: “donde todos
piensan igual, nadie piensa”.
Así se decidió aplastar el
campamento de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE),
movimiento que ha sido debilitado con una fuerte campaña de desprestigio;
además de que los grupos del poder apostaron por el agotamiento del tiempo.
También es justo decirlo, el
magisterio democrático se quedó anclado en viejos sistemas de lucha, y carentes
de un sistema propagandístico adecuado se alejaron del pueblo.
Así los grupos de poder los
exhibieron y los descalificaron, mientras el magisterio no fue capaz de
transmitir su mensaje y posición a la gente.
Hoy más que nunca la CNTE
nada contracorriente, resultado de su inactividad de fin de año y el abandono.
Dejaron de ver que con
gobiernos cínicos las marcha y plantones dejaron de ser un instrumento de
presión y lucha, y por el contrario hacen más daño al pueblo asalariado al que
se le descuenta el día cuando llega tarde al trabajo, porque una marcha bloqueó
una vialidad. Y ni recordar a la gente que perdió el avión, y quien murió
porque no llegó la ambulancia.
Textualmente hay que
decirlo: La educación pública en México va cuesta arriba, pero como siempre
saldrá adelante gracias al maestro que está frente a grupo, por el padre de
familia que impulsa a su hijo en la escuela, y por los niños y jóvenes que con
ilusión ven en su formación una forma de superación. No será por un gobierno ni
por lo que haga un banco o una televisora. Cada logro académico es resultado
del esfuerzo particular de cada alumno con el apoyo de su profesor y padres,
que nadie más se cuelgue esa medalla.
*Adalberto Villasana, Premio
Nacional de Periodismo 2005, otorgado por
el Club de Periodistas de México, en la categoría de Divulgación de la
Educación, Ciencia y Tecnología.
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