Viacrucis de jóvenes

Empieza el viacrucis de adolescentes y jóvenes en la Zona Metropolitana del Distrito Federal para ingresar a la Educación Media Superior y Superior, toda vez, que a pesar de lo que digan las autoridades educativas, ellos no ven opciones reales para continuar sus estudios.

Un ejemplo es que de acuerdo con la convocatoria publicada por la UNAM el pasado 7 de enero para el nivel superior, el año pasado se registraron 115,681 aspirantes para en sistema escolarizado, pero sólo ingresaron 7,458, es decir uno de cada 15; mientras que en el nivel medio superior, de los 317,680 que se espera se registren en el Concurso de Ingreso 2015 -popularmente llamado examen único-, cerca de 160 mil la solicitarán, pero sólo hay 33 mil lugares, por lo que 127 mil deberán buscar otra opción.

Y es que en la actualidad, el problema no es la cobertura, sino la calidad de la educación que se imparte, por lo que los jóvenes demandan opciones de buen nivel como UNAM, UAM y  IPN.

Este problema, que no es menor, se mantiene desde hace décadas y los gobiernos en turno se dedican a administrar la crisis, sin resolverlo de fondo. Los proyectos de universidades tecnológicas, tecnológicos y politécnicos, así como la Universidad Autónoma de la Ciudad de México no son vistos como opciones para los aspirantes, quienes optan por ello sólo porque no hay de otra, y buscan, pasado un año volver a concursar y para ingresar a la institución que desean.

Con base en las tendencias actuales se estima que los mexicanos de 15 a 29 años de edad pasarán, al menos, 3.3 años sin un empleo y sin estudiar, proporción superior a la considerada por la OCDE, de 2.3 años.

En ese lapso de tiempo los jóvenes son orillados a caer en el empleo de bajos salarios, subempleo, comercio informal, en el menos peor de los casos, toda vez que carecen de preparación académica o dominio de una técnica para desenvolverse en un oficio.

Además, la cifra de jóvenes adultos considerados ninis (ni estudian ni trabajan) es de 22 por ciento en nuestro territorio; sin embargo, a diferencia de otros países integrantes de la OCDE y pese a que en los últimos años se observó una disminución de 2.9 por ciento en esta población, la proporción se mantuvo por arriba de 20 por ciento durante más de una década. Éste es uno de los grandes problemas que enfrenta la nación.

En México, uno de cada 10 hombres jóvenes no tiene empleo ni estudia, mientras que entre las mujeres de este segmento, la proporción es de tres de cada 10. Los expertos consideran que esta diferencia entre ambos géneros se debe a cuestiones de índole cultural.

El número de ninis aumenta con la edad, pues en personas de 15 a 19 años es de 17 por ciento de la población; en el rango de 20 a 24, sube a 23.6 por ciento, mientras que en el grupo etario de 25 a 29 es de 27.1 por ciento.

Textualmente hay que decirlo: Urge mejorar la calidad de las opciones educativas en los niveles Medio Superior y Superior, para formar jóvenes que sean palanca de desarrollo de la nación, al insertarse de manera favorable al mercado laboral, de lo contrario se continuará en la simulación y la administración de una crisis, que nos llevará a ser en un futuro y país de ancianos pobres y sin preparación.

* Adalberto Villasana, Premio Nacional de Periodismo 2005, que otorga el Club de Periodistas de México, en la categoría de Divulgación de la Educación, Ciencia y Tecnología.

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