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Adalberto Villasana
Más allá de números
Son necesarias acciones reales
en contra de la inseguridad en México. El nivel de descomposición llegó a su
máxima expresión y, ya no se vale echarle la culpa los anteriores gobiernos;
hay una clara falla en la estrategia de reducción de los ilícitos, así como en
la procuración y administración de justicia. Ahora tiene más derechos quienes
infringen la ley, que un ciudadano ejemplar.
Colectivos feministas acudan
la impunidad que han en los casos de violencia contra las mujeres. Es una falla
estructural, las agencias del ministerio público tienen una marca negativa en
casos de éxito de puestas ante el poder judicial, por alguna razón, hay en las
carpetas de investigación elementos para dejar libres a los presuntos
agresores.
De acuerdo con el Secretariado
Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en enero de este
año 320 mujeres fueron asesinadas, pero sólo 73 de los fallecimientos fueron
clasificados como víctimas de feminicidio, sin embargo, la realidad es que diez
mujeres fueron asesinadas cada día en México en el primer mes del año.
Mientras que, María Salguero,
quien encabeza el proyecto del Mapa Nacional de los Feminicidios en México, en
su página oficial registra que, en los primeros 64 días del 2020 tomó
conocimiento de 170 feminicidios.
Hay que recordar que desde
marzo de 2019 Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) solicitó a
las 32 entidades federativas las versiones públicas de las sentencias que
resultaron en absolución de presuntos feminicidas en el periodo 2012-2018.
Durante el anterior sexenio, hubo 739 condenas por feminicidio y 105
absoluciones, de 3,050 asesinatos de mujeres en condición de feminicidio en
todo el país.
En un análisis de seis años,
las Fiscalías Estatales han reportado oficialmente 3 mil 56 feminicidios. Sin
embargo, a partir de las mismas solicitudes de información, en ese sexenio MCCI
contabilizó 12 mil 374 casos más de mujeres asesinadas a golpes, asfixiadas o
con rastros de violencia sexual o mutilación; y cuyas muertes no fueron
reconocidas como feminicidios.
Hay una cifra importante en
los delios cometidos, más allá de ideologías y banderas partidistas, todos los
actores sociales han fallado, más aún en un sistema de partidos donde alguien
amanece verde, anochece amarillo y amanece morado.
Textualmente hay que decirlo: La
mayoría de los actores políticos de hoy lleva por lo menos tres sexenios en el
tendedero, que nadie se diga inocente o que, desconocía del tema. Es momento de
asumir responsabilidades y trabajar en las soluciones. Ni una más, ni una
menos, de aquí para adelante. Urge compromiso de quienes ostentan, ahora el
poder.
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