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Por Adalberto Villasana
Todos perdemos
Enfrenta México una de sus
peores crisis, en gran parte por la pérdida de valores. Ante la contingencia
por Covid19, “coyotes” provocan incremento en productos básicos y de higiene;
grupos vandálicos saquean comercios y, adolescentes roban a la UNAM. Dónde
quedó el México solidario, el de “somos pobres pero honrados”.
Qué hicimos o qué dejamos de
hacer para llegar a este momento. En la última semana han detenido a dos
adolescentes de 17 años, por sustracción de equipo en el CCH Sur y en la
Preparatoria 8, en este último plantel, además se investiga la posibilidad de
un incendio provocado, que dañó las instalaciones.
Algo pasa, porque al robar y
dañar las instalaciones se afecta la educación de miles de estudiantes.
Por otra parte, la Secretaría
de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CDMX) reportó la captura, en
los últimos cuatro días a 73 jóvenes, presuntamente relacionados en la comisión
de ilícitos en centros comerciales, supermercados, tiendas departamentales y de
conveniencia.
Estos eventos se han
registrado en 10 alcaldías de la Ciudad, en Iztapalapa se atendieron 10
reportes de robos y asaltos; en Gustavo A. Madero cinco; en Cuauhtémoc, cuatro;
Iztacalco registró tres casos; Miguel Hidalgo y Azcapotzalco dos incidentes; y
en Venustiano Carranza, Tláhuac, Tlalpan y Benito Juárez, un caso en cada
alcaldía.
Así ha sido la actuación de
algunos jóvenes en el marco de la emergencia sanitaria, en la que deberíamos de
estar solidarios con los que más lo necesitan y mantener el orden. Sin embargo,
optaron por llevarse de las tiendas bebidas alcohólicas y refrescantes, cajas
de cigarros, botanas y helados; y en algunos casos ropa, tenis y teléfonos
celulares.
El panorama nacional se
complica, cuando por especulación y acaparamiento el precio del kilo de
tortilla llega a los 20 pesos y, el de huevo a más de 40 pesos; así varios
productos básicos. De ello, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco),
al igual que los productores, señalan que no hay motivo para los incrementos.
Hay en el ambiente nacional, grupos que se aprovechan de la situación para
enriquecerse, para llevar agua a su molino, como dirían las abuelas.
Textualmente hay que decirlo:
en otras crisis las historias eras de apoyo y solidaridad; ahora vemos saqueos
y rapiña; resultados de la pérdida de valores. Estamos a tiempo de enmendar las
cosas. Reflexionemos y hagamos lo correcto.
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