TEXTUAL-es
Adalberto Villasana
¿Patio trasero?
Las elecciones presidenciales
en cada uno de los países latinoamericanos siempre provocan interés de los
vecinos porque sus resultados pueden cambiar drásticamente toda la situación
regional. Ahora todos nosotros prestamos atención al proceso de Bolivia donde
los seguidores de Evo tratan de recuperar justicia después del golpe de estado.
Al analizar la coyuntura
política en cualquier país, los especialistas en procesos electorales siempre
estudian en primer lugar cuyos intereses expresan las fuerzas principales ¿qué
vemos ahora en Bolivia? El gobierno interino encabezado por el exsenadora Añez
según las últimas encuestas no goza de la popularidad de la población por que
su llegada al poder carece de legitimidad y la gente no puede olvidar sus
órdenes de usar fuerzas militares contra manifestaciones civiles.
Su manera de gobernar
reprimiendo los intereses de los pueblos originarios (recordemos su intento de
prohibir vestidos tradicionales indígenas) no le permite contar con mucha
confianza en el estado plurinacional. Entonces ¿Por qué no solo sigue siendo en
el poder, sino que en serio planea ganar elecciones? De nuevo se aparece actor
externo y tradicionalmente en tales casos son los EUA.
En octubre del año pasado
Washington sin esperar resultados oficiales de la votación y basándose en el
reporte muy dudoso de la delegación de la OEA (lea por ejemplo reporte de los
investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusets John Ciruel y Jack
Williams publicado el 25 de febrero en el Washington Post) acuso al gobierno de
Morales de fraude electoral provocando crisis político y humanitaria en el país
para agradecer a sus patrones en la Casa Blanca, Añez cambio en solo un mes
toda la política exterior del país y convirtió a Bolivia en fiel aliado de los
EEUU – suspendió participación en ALBA y UNASUR, se adjuntó al Grupo de Lima,
reconoció a Guaido como presidente de Venezuela, rompió relaciones diplomáticas
con Cuba y mucho más.
Para garantizar a Washington
presencia estable en el país se recuperaron relaciones diplómáticas con los
EEUU, empezó a trabajar en el territorio nacional la USAID. No es fácil
imaginar de donde se dirige ahora el país latinoamericano, en cuyo interés
actúa candidata presidencial Añez y que política va a realizar ella en relación
con el pueblo (sobre todo originario) en caso de ser jefe de estado.
Textualmente hay que decirlo: A
pesar de los intentos del gobierno interino de debilitar al movimiento de
izquierda en el país todas las encuestas recientes muestran que los candidatos
del MAS tienen gran confianza de la población. Es la prueba clara de que la
gente de Bolivia crea en este partido y considera que sus líderes son capaces
de recuperar estabilidad y desarrollo sostenible al país sin injerencia
extranjera y sin caer al patio trasero.
En Twitter @TXTUALes
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