LA PRENSA fue mi vida: José Soriano

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J. Adalberto Villasana

La nota roja es LA PRENSA, una narración novelada de hechos policiacos. Cuando ocurría un crimen, un accidente o un suceso de alto impacto, la gente salía a comprar el periódico, porque sabía que en él encontraría información detallada, consideró José Soriano Sánchez, corrector de este diario por 45 años, la mitad de la historia pasó por sus manos.

“Se vende por la cabeza”, que es sensacionalista; se capturaba rápidamente la atención con el mensaje en una palabra o en muy pocas, considera, quien ingresó a este rotativo en 1969 y se jubiló en 2014.

Soriano Sánchez resalta que la verdad y la narrativa son la base de la nota policiaca del Diario de las Mayorías, la descripción de la escena, transmitir los sentimientos y sensaciones de quienes se encontraban en el lugar del siniestro.

El reportero de LA PRENSA empezaba en “la guardia”, en policía, en “la patrulla”, narra al recordar cómo se denominaban las asignaciones en las que empezaban los periodistas.

En la guardia, recibían notas dictadas por reporteros de experiencia, lo que le permitía a los nuevos empaparse del lenguaje y estilo del periódico; fue una escuela para muchos, recuerda.

Luego “la patrulla”, el reportero que se iba con el fotógrafo a la Cruz Roja, para salir a las urgencias que se cubrían. “Fuimos los primeros en tener esa asignación. Se adquiere mucha experiencia en la nota roja”, recordó.

Siempre estuve en “Corrección”, leí las notas de muchos reporteros de policía, algunos desde que empezaron. “Somos los meros, meros de la nota roja”, nadie la cubre como nosotros, hay un estilo, la gente nos identifica.

En entrevista, más adelante, recuerda su llegada a LA PRENSA: era un periódico de viejos que no tomaban mucho en cuenta a los jóvenes. “Empecé de aprendiz, corregíamos en galeras, me tocó, tocar la tinta; era ‘atendededor’”, señaló.

Considera que los crímenes son iguales ahora que los de antes, son los mismos, pero ahora la nota es muy corta, además del problema de espacio, está que ahora son muchos casos, pero hoy como ayer en el primer párrafo se debe decir todo.

“LA PRENSA fue mi vida, aprendí mucho; es muy bonita la vida en el periódico. Siento una gran alegría por estos primeros 90 años. Quiero felicitar, muy sinceramente, a todos mis compañeros”, concluyó.

Nota: Publicada, el 29 de agosto de 2018, en LA PRENSA con motivo del 90 aniversario del rotativo.