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Sería bien padre que todos los
papás del mundo tuvieran tiempo de participar en la educación de sus hijos, que
compartieran cada momento importante en un ambiente de comunicación y
confianza. La sociedad sería una totalmente distinta. Por supuesto tendríamos
mucho menos rencor social.
Pero, de acuerdo con
resultados de la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres 2015 (ENIM), en
México, tan sólo el 14% de los padres se involucra en actividades que promueven
el aprendizaje y la preparación para la escuela de sus hijos e hijas.
Parece complicado, pero no lo
es tanto. Habrá quien, en tiempos de
internet, se atreva a decir que es anacrónico, pero que tal, sí al llegar de
noche, cansado del trabajo, o de dos empleos, un papá se sienta con sus hijas e
hijos, les pregunta: ¿cómo te fue en la escuela?
Y luego leen en voz alta,
cualquier cosa.
Dice, Christian Skoog,
representante de UNICEF en México: "Cuando los niños pasan sus primeros
años de vida en un ambiente apropiado y estimulante, pueden formarse
aproximadamente 1,000 nuevas conexiones neuronales por segundo, un proceso que
ocurre solo una vez en la vida y, en el cual, la participación del padre es
fundamental”.
Claro, también se pueden ver
programas de televisión, entre ellos el futbol, que como dice Jorge Valdano:
“Es lo más importante de lo menos importante”; también escuchar música y
comentar sobre el intérprete o el autor, lo que se diga implicará algo de
investigación.
El intercambio de ideas en
familia es enriquecedor; cuando hay posiciones distintas es enriquecedor, hay
que recordar, que como dirían las abuelas: “donde todos piensan igual, nadie
piensa”.
La familia es la célula
fundamental de la sociedad. Pero dos de cada tres lactantes viven en países
donde el padre no tiene derecho a un solo día de licencia de paternidad
remunerada, dice UNICEF, y claro, primero es la panza, hay que completar el
gasto.
UNICEF pide que se invierta en
políticas orientadas a las familias, las cuales apoyen el desarrollo durante la
primera infancia e incluyan la licencia remunerada de paternidad y maternidad,
la enseñanza pre-primaria gratuita y las pausas retribuidas para lactar.
Textualmente
hay que decirlo: hay que volver al origen. Al papá súper héroe.
Los niños querían ser como él. Respeto, honestidad, lealtad, rectitud. ¿dónde está ese México? Feliz día papá; gracias.
En Instagram @villasana10
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