domingo, 14 de diciembre de 2014


En México pasa todo
De verdad alguien pensó que desaparecerían a 43 estudiantes y no pasaría nada. Los errores en la comunicación oficial encienden más la indignación del pueblo, toda vez que es algo que difícilmente se supera y es absurdo decir que los padres de familia están manipulados, cuando el dolor está a flor de piel.
El Estado debe garantizar la seguridad de la población y no lanzar llamados y frases sin sentido y sustento.
De acuerdo con las Estadísticas de Defunciones, en 2012 fallecieron 36,956 jóvenes, lo que en términos porcentuales representa 6.1% de las defunciones totales. Habrá que esperar las cifras del 2013 y 2014.
En un Estado de Derecho y Justicia no se superan los delitos de este tipo, se esclarecen, se juzgan a los culpables y se les castiga.
Las voces de indignación se hacen escuchar en todo el mundo, la irrupción de Adán Cortés en la entrega del Premio Nobel de la Paz es una de millones en el orbe que demandan justicia.
Es clara la crisis social que se vive en México. La inseguridad y la impunidad con la que se mueve el crimen organizado la complican.
¿Por qué matan a los jóvenes en este país? Son claramente un grupo vulnerable y continuamente vemos tristes noticias. La alumna de la Facultad de Química de la UNAM hallada muerta por el rumbo del Ajusco; la estudiante de la Escuela Superior de Contaduría y Administración (ESCA) del IPN asesinada cobardemente en Iztapalapa.
Existe un grave problema en el cual ninguno de los tres niveles de gobierno se puede hacer a un lado, porque las administraciones municipales y estatales no deben encogerse de hombros y pasar la responsabilidad a la federación, cuando tienen que emprender acciones para garantizar el bienestar de la población, ahora está más vigente el reclamo de: “si no pueden que renuncien”.
Se dice que el año que entra se abrirán diez mil plazas para policías federales en el país, cuando es claro que este problema tan complejo no se resolverá con el garrote.
Es triste ver como se destina a cada año más y más presupuesto para la policía y  no, en la misma medida para la educación, ciencia, tecnología, investigación e innovación.
Hoy más que nunca se requiere sensibilidad y un nuevo proyecto de nación, es claro que hay que cambiar el modelo económico para encontrar la paz social. Se debe alcanzar la justicia en el más amplio de los sentidos.
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2013, en la que se asienta que el tema que más preocupa a los jóvenes (18 a 29 años) es la inseguridad (56.6%), por encima de temas emergentes como el desempleo (49.2%), pobreza (31.4%), educación (30%), corrupción (28.6%), salud (28.2%), aumento de precios (28.1%), entre otros.
Textualmente hay que decirlo: No se puede llamar a superar la muerte de un hijo y es absurdo decir que un padre está manipulado al exigir justicia y la presentación con vida de su vástago desaparecido. En este país pasa todo y hay que empezar a resolver muchas cosas, hacer  de la justicia una práctica diaria.
* Adalberto Villasana, Premio Nacional de Periodismo 2005, que otorga el Club de Periodistas de México, en la categoría de Divulgación de la Educación, Ciencia y Tecnología.



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