domingo, 10 de agosto de 2014


Día Internacional de la Juventud

En México, el monto de la población joven aumentó de 1990 a 2014 de 23.9 a 31.4 millones, lo cual con base en las previsiones demográficas se sabía, pero jamás se preparó al país para que tuviera las escuelas suficientes ni las plazas laborales necesarias para impulsar el desarrollo con el llamado bono demográfico; en cambio hoy tenemos siete millones sin acceso a la educación y un empleo formal.
Y esta reflexión es porque este 12 de agosto se celebra en el Día Internacional de la Juventud, lo cual nos pude ayudar a evaluar qué hicimos o dejamos de hacer para no aprovechar de manera adecuada este potencial.
Se resalta, de acuerdo con el INEGI, que este año residen en México 31.4 millones de jóvenes de 15 a 29 años, monto que representa 26.3% de la población total. Es decir que una parte importante de ellos debería estar en el nivel educativo medio superior y otra en el superior, pero sólo están en esa posibilidad el 32 % y 17.9 %, respectivamente.
De igual forma, se sabe que en el primer trimestre de 2014, la tasa de desempleo de los adolescentes de 15 a 19 años y de los jóvenes de 20 a 24 años son de 9.8 y 9.2%, respectivamente.  Lo que ubica a la juventud por arriba de la media nacional en este rubro
Así, de acuerdo con las encuestas oficiales, el desempleo es lo que más le preocupa al 49.2 por ciento de los jóvenes, mientras que para el 56.6 es la inseguridad que se padece en la República.
Y aunque la educación es una piedra angular en el desarrollo de la población, en México se observan fuertes rezagos. Uno de ellos es el analfabetismo. Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) indican que durante el primer trimestre de 2014, 1.2% de los jóvenes están sin instrucción y 2.8% no completaron sus estudios de primaria.
La deserción escolar de los adolescentes a nivel medio superior es otro tema emergente. Datos de la ENOE indican que 37.5% de los adolescentes de 15 a 19 años cuentan con al menos un grado aprobado en este nivel, y de estos, no todos asisten actualmente a la escuela, solo 79% cumplen con esta última condición. Existe una multiplicidad de factores que explican esta problemática, pero la más preponderante, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Deserción en la Educación Media Superior 2011, es la falta de dinero en el hogar para útiles, pasajes o inscripción, declarada así por 36% de quienes dejaron de estudiar a este nivel. La segunda razón fue que ‘le disgustaba estudiar’ (7.8%) y la tercera ‘consideraba más importante trabajar que estudiar’ (7.2 por ciento)”.  Un acercamiento a este problema lo proporciona la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares levantada en 2012 (ENIGH 2012), la cual estima que 72.4% de los adolescentes de 15 a 19 años que viven en los hogares con el decil más alto de ingresos asisten a la escuela y disminuye a 39.2% en los adolescentes que viven en los hogares con el decil de ingreso más bajo.
Textualmente hay que decirlo: Con base en los datos demográficos el país debió prepararse para utilizar el bono poblacional, que son los jóvenes como palanca de desarrollo. Hoy tenemos una gran cantidad de jóvenes sin acceso  las oportunidades, creo que aún estamos a tiempo de cambiar el rumbo de la nación y hacerla fuente de oportunidades, sólo es necesario que los grupos en el poder tomen las decisiones que se requieren.

* Adalberto Villasana, Premio Nacional de Periodismo 2005, que otorga el Club de Periodistas de México, en la categoría de Divulgación de la Educación, Ciencia y Tecnología.

Sígueme en Twitter: @Villasana10


No hay comentarios:

Publicar un comentario