Si en estas fiestas
decembrinas o Día de Reyes se optó por regalar a un menor de edad un dispositivo
electrónico con acceso a Internet, es importante restringir el horario de su
utilización para que no interfiera con el tiempo, la continuidad del sueño y el
rendimiento durante el día, recomendó Ulises Jiménez Correa, responsable de la
Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM.
La estimulación luminosa
proveniente del uso nocturno de estos aparatos puede tener efectos negativos
sobre la calidad del sueño, como la dificultad para iniciar este descanso y la
presencia de uno o varios despertares, resaltó.
En las sociedades actuales,
inmersas en Internet, otro factor que incide en la mala calidad del sueño es la
disponibilidad de aparatos inalámbricos, que brindan la posibilidad de usarlos
en la cama; en consecuencia, se incrementa el tiempo de vigilia en un lugar
destinado al reposo y las personas se arriesgan a sufrir insomnio aprendido o
psicofisiológico, que se caracteriza por la complicación para conciliar el
sueño y la tendencia a despertar con gran facilidad.
También, señaló Jiménez
Correa, el estado emocional relacionado con el contenido que se revisa en
Internet (redes sociales y juegos) contribuye a estos problemas. No obstante,
añadió, el problema no es la tecnología, “sino la falta de límites para su uso,
sobre todo en el caso de niños y adolescentes”.
Estimulación luminosa
El universitario explicó que
desde la década de los 60 se comenzó a estudiar el posible efecto de la
estimulación luminosa ambiental sobre el periodo sueño-vigilia. En algunas
investigaciones los participantes ingresaban a instalaciones acondicionadas,
habitaciones en las que eran aislados de la iluminación exterior, por lo que no
había manera de saber si era de día o de noche.
Al paso del tiempo
invirtieron su ciclo de sueño: dormían de día y estaban despiertos durante la
noche; entonces, se descubrió que el periodo sueño-vigilia dura un poco más de
24 horas, apuntó.
Con estos estudios se
concluyó que la estimulación luminosa durante el día es necesaria para
despertar y sincronizar el día con la vigilia; luego entonces, el dormir
coincide con la noche.
“Con esta información podemos explicarnos por
qué la estimulación luminosa provocada por el uso nocturno de dispositivos
electrónicos puede tener un efecto negativo sobre la calidad del sueño”,
concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario