Avanzan en la UNAM con investigación
de cáncer de mama, sus científicos descubrieron propiedades anticancerígenas de vegetales como
la col de Bruselas y el brócoli. También se buscan las características
químicas, bioquímicas y moleculares asociadas a la enfermedad, que puedan
servir como marcadores tempranos.
Es de resaltase que el
cáncer de mama es un problema de salud mundial y primera causa de muerte entre
mujeres en edad laboral. Es la enfermedad oncológica con más incidencia y, en
países como el nuestro, es la de mayor mortalidad. Para enfrentar este padecimiento,
en la UNAM se realizan investigaciones con resultados muy trascendentes.
Se apunta que en la Facultad
de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, el grupo de José Guillermo Penieres
Carrillo encontró en las crucíferas, una familia de plantas como la col de Bruselas,
el brócoli, la col y la coliflor, sustancias químicas y enzimáticas que durante
la digestión dan origen al diindolilmetano, un compuesto con propiedades
anticancerígenas.
Por su parte, Alejandro
Zentella Dehesa explicó que en el Programa de Investigación en Cáncer de Mama
del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) se buscan las
características químicas, bioquímicas y moleculares asociadas a la enfermedad,
que puedan servir como marcadores tempranos del padecimiento para identificar
subgrupos de pacientes que respondan a los tratamientos, o bien, para
identificar unas proteínas llamadas quimiocinas, cuya presencia puede
predecir metástasis.
En el marco del Día Mundial
de la Lucha contra el Cáncer de Mama, Penieres explicó que el compuesto generado
por los vegetales mencionados ayuda a prevenir la generación de las células
malignas en 12 tipos de cáncer: mama, próstata, cérvico-uterino, tiroides,
colón, pulmón, hígado, riñón y boca, entre otros.
Con el consumo de esas
crucíferas, además se ayuda a reducir el cáncer en personas que ya lo padecen,
hasta en 30 por ciento, resaltó el químico de la FES Cuautitlán.
Y en específico, se han
generado alrededor de 30 derivados del diindolilmetano probados en líneas
celulares, y tres han llamado la atención por los resultados que han
presentado, ya que inhiben, hasta en 93 por ciento, el crecimiento de las
células cancerosas in vitro. Incluso se ha visto que la acción del compuesto
tiene cierta bioselectividad sobre células malignas; es decir, no actúa sobre
las sanas.
En conferencia de medios,
realizada en el Edificio Mario Molina de la Facultad de Química, Guillermo
Penieres expuso que el diindolilmetano entra al torrente sanguíneo y comienza a
presentar la actividad anticancerígena.
Recomendó consumir los
vegetales crudos porque los sistemas enzimáticos y químicos se descomponen con
la temperatura. La cantidad adecuada es lo que quepa en la palma de la mano,
licuado con agua; para mejorar el sabor se puede agregar miel de abeja. Se debe
consumir una vez al día por las mañanas, antes de cualquier alimento.
Además, en la FES Cuautitlán,
además, se generan compuestos híbridos en el sentido químico. Al respecto,
refirió que existen núcleos químicos que presentan diferentes actividades
farmacológicas efectivas (anti-inflamatoria o anticancerígena); así, la idea es
unir químicamente en una sola molécula dos sistemas y evaluar los resultados.
Por su parte, Zentella indicó
que se han comenzado protocolos para la caracterización de esa enfermedad en
mujeres con y sin obesidad extrema. En México, dijo el científico, 65 por
ciento de las mujeres tienen sobrepeso u obesidad y, por ello, la mayor parte
de quienes padecen esa neoplasia también tienen esa condición.
Se ha demostrado que son
precisamente esas mujeres quienes tienen mayor incidencia de cáncer de mama,
concluyó el universitario.
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