México tiene una deuda
inaplazable e impostergable: hacer realidad el derecho constitucional de que
cada individuo tenga un trabajo digno, socialmente útil y por el que reciba un
salario suficiente para satisfacer las necesidades de su familia y de educación
a sus hijos, afirmó el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers.
Cuando los ingresos de una
persona no corresponden al valor de su trabajo y son insuficientes para
educarse y poder progresar, la esperanza muere y surge la desesperación que
alimenta la violencia y fractura el tejido social. “Nuestra mayor aspiración es
tener un México que reconozca y valore plenamente las labores de sus
habitantes; un país capaz de pagar con la misma moneda a quienes diariamente
trabajan por su crecimiento”.
Por ello, junto con el director
general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Fernández Fassnacht,
y el rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Salvador
Vega y León, manifestaron el respaldo de las instituciones de educación
superior metropolitanas a la iniciativa del Consejo Económico y Social del
gobierno de la Ciudad de México para discutir una nueva política de salario
mínimo en el país.
Al inaugurar el curso
Salario mínimo: teoría y prácticas modernas, en compañía de Salomón
Chertorivski, secretario de Desarrollo Económico de la CdMx, Graue explicó que
estudios de la Facultad de Economía (FE) indican que en las últimas tres
décadas el poder adquisitivo de los mexicanos disminuyó en casi 80 por ciento,
mientras que el precio de los alimentos aumentó en una proporción de cuatro a
uno.
“De acuerdo con la Encuesta Nacional de
Economía y Empleo, realizada por nuestra universidad en el 2015, dos de cada 10
mexicanos no pueden adquirir una canasta básica alimentaria y poco más del 50
por ciento no cuenta con ingresos suficientes para cubrir necesidades de
alimentación, vivienda, salud, vestido, transporte y educación”, aseveró el
rector.
En el auditorio Jesús Silva
Herzog del Posgrado de la FE, Salomón Chertorivski aseguró que en el país
algunas decisiones económicas, como las relacionadas con el salario, se han
tomado con base en dogmas, por lo que es necesario robustecer el debate con
análisis de especialistas como Paul J. Wolfson, nominado al Premio Nobel, y
quien participará en el curso.
“Para dar esa batalla, y lograr que se
incremente el salario mínimo, necesitamos evidencia científica robusta, que los
economistas de nuestras grandes casas de estudio del país aporten su
inteligencia”, comentó el funcionario.
En México hay voces que se
pronuncian respecto a que incrementar el salario mínimo generaría inflación,
sin embargo, “en la Facultad de Economía, la Secretaría de Desarrollo Económico
y el Consejo Económico y Social, ambos de la Ciudad de México, estamos
persuadidos de que sí puede incrementarse sin consecuencias adversas y que debe
aumentarse sin dilación. Pero ésta es una discusión que debe ganarse en el
terreno de las ideas. Por ello en este curso, deberán generarse los argumentos y todas las evidencias que nos
permitan enriquecer esta discusión”, concluyó el director de la FE, Eduardo
Vega López.
Al evento asistió el
secretario general de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas; la directora del
Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc), Verónica Villarespe Reyes; la
directora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarios en Ciencias y
Humanidades, Guadalupe Valencia García, así como profesores y estudiantes de la
FE.
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