Castigo
o abstención
Los fantasmas del voto de
castigo o abstención rondan las elecciones intermedias de julio próximo,
principalmente entre la población juvenil, toda vez que este sector sufre
constantemente las promesas incumplidas de quienes acceden a cargos de elección
popular, y prueba de ellos son las altas tasas de desempleo y la imposibilidad
de acceder a una educación de calidad.
Pero los “chapulines
electorales” brincan de un puesto a otro, amparados en un sistema de partidos
caduco que se niega a renovarse o morir, atrapado en manos de pequeños grupos
de interés. Ejemplo de ello con los 14 jefes delegacionales del PRD en la
ciudad de México, cuya mayoría deja en entredicho su administración, más sin
embargo 13 de ellos van por otro “hueso” y el que falta se queda en la banca
por una cuestión legal.
Y es que la situación de los
jóvenes en México no cambia ni al paso de los años ni las décadas, en buena
parte por la carencia de políticas de Estado reales de atención a este sector
vulnerable de la población.
El caso de los normalistas
de Ayotzinapa, Guerrero impactará de manera importante en las próximas elecciones,
sin distinción de partidos, habrá que recordar que el gobernador en cuestión
era respaldado por el PRD, mientras que la actuación del gobierno federal está
en entredicho al grado que tendrán que abrir los cuarteles militares, porque no
les creen a los funcionarios emanados del PRI.
La Organización para la
Cooperación y Desarrollo Económicos señala en su informe Panorama de la
Educación 2015, que México tiene un 22.3% de jóvenes de entre 15 y 29 que no
estudian ni trabajan, lo que representa 7,139,529 personas en ese rango de edad,
ubicándose en el quinto lugar dentro de los países de la OCDE con el mayor
porcentaje de “nini´s”, luego de Turquía (31.3 %), Grecia (28.5 %), España
(26.8 %) e Italia (26.1 %).
También señala que a pesar
de que aún hay posibilidades de empleo para los trabajadores poco calificados,
la tasa media del crecimiento anual del desempleo, entre 2000 y 2013, para las
personas adultas con baja cualificación profesional, aumentó en más de 7%.
De acuerdo con las cifras
del INEGI en México hay 18.66 millones de jóvenes de entre los 20 y 29 años de
edad, 9.65 mujeres y 9.01 hombres, sector de la población que decidiría
cualquier elección si se decidiera a votar de tal manera que llame la atención de
quienes van de un cargo de elección popular a otro, sólo por intereses
personales, de grupo o partido, sin cumplir con su encomienda de velar por la
población.
Textualmente
hay que decirlo: La realidad de los jóvenes en México no
cambia al paso del tiempo, en el primer trimestre de 2014 padecían una tasa de
desempleo de 9.8%, mientras que el 32.7% no tenía acceso a servicios de salud y
en materia educativa son pocos los que tienen acceso a una de calidad. El
sistema político está en tela de juicio, o se ponen a trabajar en crear las
condiciones de desarrollo o se complicarán las crisis económicas y sociales. Un
primer paso es sacar del escenario a “los chapulines” que ya se sabe no
cumplieron con la población.
* Adalberto Villasana,
Premio Nacional de Periodismo 2005, que otorga el Club de Periodistas de
México, en la categoría de Divulgación de la Educación, Ciencia y Tecnología.
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