lunes, 12 de enero de 2015


Botín político

Para que los jóvenes sean la palanca de desarrollo de México se tiene que ir más allá del “changarro” de Fox a los “emprendedores” de hoy. Está claro que se requiere de un política de Estado integral que les ofrezca educación de calidad y capacitación; sí el país “se la va a jugar con ellos”, es necesario crear las condiciones, para en primer lugar sacarlos del desánimo y la desesperanza.
Funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno –municipal, estatal y federal-, sólo ven en sus cargos de atención a la juventud un peldaño político y se concretan a “becas”, en muchos casos para reclutar jóvenes con fines propagandísticos, o bien para sólo llenar el expediente.
En realidad los jóvenes son vistos como botín por quienes aspiran a un cargo de elección popular y los programas compensatorios son utilizados como herramienta para tenerlos corporativizados; está hipótesis se confirmará o desmentirá muy pronto con el inicio de las precampañas y luego campañas políticas, donde este sector de la población será buscado para mítines y marcha de apoyo, así como para que den su voto, ya que será decisivo en la próxima jornada electoral.
Se dice que hoy con la Reforma Financiera apoyarán a los mexicanos de 18 a 30 años que quieran abrir un negocio o hacer crecer el que ya tienen. Que “México se la va a jugar con sus jóvenes, con sus ideas y sus proyectos”. Pero qué pasará su el proyecto fracasa, tendremos jóvenes endeudados y desempleados, o esos recursos se irán a fondo perdido con cargo al erario.
Para que la juventud mexicana tenga nuevos caminos de éxito es necesario empezar desde abajo, con educación y capacitación de calidad que les permita enfrentar los mercado de manera competitiva.
El crecimiento del país está ligado al nivel educativo de la población, por lo que es una sinrazón no contar con acciones serias y decididas en el sector, que ha padecido ocurrencias sexenales, así como programas y planes alejados de la realidad que se vive en las escuelas
México ocupa la cuarta posición internacional en desempleo juvenil, es decir, alrededor de una cuarta parte de las personas de 15 a 29 años de edad está sin ocupación laboral. Mientras la cifra general en el país de las personas que no tienen trabajo es de 4.1 por ciento, en ese sector juvenil es de 9.4 por ciento.
En el informe Tendencias mundiales del empleo 2014: ¿Hacia una recuperación sin creación de empleos?, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se advierte que en México la tasa oficial de desocupación abierta se mantendrá prácticamente intocada hasta 2016, porque no se ven en el corto plazo acciones que reviertan esta tendencia.
Y el panorama se complica aún más cuando, luego de años de estudio y de inversión pública, e individual, un joven egresado no encuentra un desarrollo en lo que se formó.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), dadas a conocer en diciembre del 2013, establecen que entre más elevado es el grado de estudios de un joven tiene menos probabilidades de encontrar empleo acorde a su formación profesional: únicamente se ocupan 11 por ciento de las vacantes que se ofertan en las ferias de empleo.
Textualmente hay que decirlo: Sí México se la va a jugar con sus jóvenes se requiere de acciones y políticas de Estado, de los tres niveles de gobierno, para no hundirlos más en la desilusión y la desesperanza.

* Adalberto Villasana, Premio Nacional de Periodismo 2005, que otorga el Club de Periodistas de México, en la categoría de Divulgación de la Educación, Ciencia y Tecnología.

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