En México, el servicio
social es una actividad de gran trascendencia debido a que el 55 por ciento de
la población vive en condiciones de pobreza; es, además, una forma de vincular
a los más capacitados con los más necesitados, sostuvo el rector de la UNAM,
Enrique Graue Wiechers.
Al presidir la entrega del
Premio al Servicio Social Doctor Gustavo Baz Prada 2016 a 184 pasantes y 107
académicos de todas las carreras de la Universidad Nacional, cuyo trabajo se
distinguió por su alto impacto en la sociedad, agregó que decenas de millones
de mexicanos se han visto beneficiados con esta iniciativa que comenzó hace 80
años y representa una relación íntima de esta casa de estudios con la sociedad.
“En 1936 sale la primera
generación de la Facultad de Medicina (FM), y por su impacto, las escuelas e
instituciones de educación superior se incorporan a este servicio, que influye
en todos los niveles del conocimiento.
“Es una forma de aplicar conocimientos,
practicar lo que han aprendido, reforzar destrezas que adquirieron como
estudiantes y, eventualmente, nos permite retroalimentar los planes de estudio.
Las 480 horas de servicio son un proceso de solidaridad con la población”,
acotó el rector Graue en el auditorio Raoul Fournier de la FM.
En la ceremonia con la que
se concluyeron los festejos por el 80 Aniversario del Servicio Social en
México, Alexis Eduardo Ayala Meza, egresado de la Escuela Nacional de
Enfermería y Obstetricia (ENEO), indicó que este servicio no sólo es una manera
de retribuir a la sociedad por la formación académica que recibieron en la
UNAM, sino por toda una experiencia de vida.
El joven relató su
participación en el programa Arranque Parejo, en una zona rural de Guerrero, en
donde se encuentran dos de los municipios más pobres del país y a los cuales
viajó un grupo de universitarios para capacitar a parteras de la región,
mientras que ellas les compartieron sus prácticas ancestrales para atender los
nacimientos. Incluso, tuvieron que aprender tlapaneco, mixteco y náhuatl, pues
no siempre había traductores al momento de atender situaciones de urgencia.
“La satisfacción de ayudar a
salvar vidas y el agradecimiento de las personas es una gran lección”, dijo
Ayala Meza, y afirmó que con su servicio lograron reducir a cero las muertes
maternas en las comunidades atendidas.
A nombre de los estudiantes
galardonados, Constanza Torres Valdez, de la licenciatura en Ciencias
Ambientales de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Morelia,
compartió que realizó su servicio en un proyecto para monitorear las ballenas
grises en la Laguna de San Ignacio, Baja California, el cual involucró a la
comunidad en el cuidado de su medio ambiente, para aprovecharlo de manera
ecológica.
“Esta medalla significa que
fuimos capaces de implementar nuestros conocimientos y generar un impacto a la
sociedad”. Los invito, les dijo a los estudiantes presentes, a que la calidad
que demostramos en el servicio social sea un hábito que formemos en toda la
vida profesional. Que la principal característica entre nosotros sea el
compromiso con la sociedad mexicana y construyamos un ambiente mejor para las
generaciones futuras, agregó.
En su oportunidad, el
secretario de Atención a la Comunidad Universitaria, César Iván Astudillo
Reyes, indicó que al año cerca de 25 mil estudiantes realizan el servicio
social en cuatro mil programas, lo que demuestra el compromiso universitario
con el país.
En la ceremonia estuvieron
presentes Patricia Elena Baz Gutiérrez, nieta de Gustavo Baz Prada, quien fuera
director de la FM y propusiera al entonces rector de la UNAM, Luis Chico
Goerne, la implementación del servicio social; también el director General de
Orientación y Atención Educativa, Germán Álvarez Díaz de León, y los
coordinadores de los diversos Consejos Académicos de Área de la Universidad.
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