En la víspera de la
tradicional ceremonia del Grito de Independencia, el arte de La Charrería se
convirtió en la octava manifestación cultural de México en ser inscrita por la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La Charrería junto con las
fiestas dedicadas a los muertos, los lugares de memorias y tradiciones vivas
otomí y chichimeca en Colimán, la Peña de Bernal, la ceremonia ritual de
voladores, la cocina tradicional mexicana, La Pirekua, canto tradicional
purépecha; los Parachicos en la fiesta tradicional de Chiapa de Corzo y el
mariachi son parte del patrimonio que nos enorgullece y que nos coloca en el
primer lugar en América en bienes inscritos como patrimonio y el séptimo a
nivel mundial.
El certificado de dicha
distinción fue entregado este jueves en el Museo Nacional de Antropología con
la presencia de Jorge Gutiérrez, subsecretario de Diversidad Cultural y Fomento
a la Lectura, en representación del presidente Enrique Peña Nieto; Francisco
López Morales, director de Patrimonio Mundial, en representación de Diego
Prieto, director general del INAH; Alma Lara, oficial de Administración de la
Oficina de la UNESCO en México, en representación de su directora Nuria Sanz; Myriam Vachez, secretaria de
Cultura de Jalisco, y Arturo Jiménez Mangas, director de la Asociación de
Charros de México.
La secretaria de Cultura,
María Cristina García Cepeda, envió un mensaje de felicitación por esta
declaratoria; García Cepeda se encuentra en gira de trabajo por los estados de
Chiapas y Oaxaca, supervisando el patrimonio afectado por el reciente sismo que
aquejó a estas entidades.
Jorge Gutiérrez celebró que
esta declaratoria que unió a la sociedad civil y a las instituciones para
reconocer a La Charrería como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad,
se añada a la lista de otras seis que reconocen tradiciones que son parte de un
pasado que permanece vivo en México
Afirmó que, para la
protección de La Charrería, que junto con otras expresiones conforman el rostro
y la identidad de México, se trabaja en la instalación de la Comisión de
Patrimonio Cultural Inmaterial cuya misión será la identificación, registro,
reconocimiento, difusión, valoración y salvaguarda del patrimonio intangible de
México.
"La Charrería,
practicada en México y fuera de nuestras fronteras, fomenta valores de
solidaridad, igualdad y equidad. Es una fiesta de color y de destreza que se
encuentra también en el arte mexicano, en la canción popular, en las imágenes
de nuestro cine, en la fiesta y en la serenata y en el amor y la celebración
comunitaria", agregó Gutiérrez Vázquez.
Durante la ceremonia el
subsecretario de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura, entregó copias
facsimilares de la declaratoria de la UNESCO a Pedro Rocha, de la Sociedad
Americana de Charrería; Pedro Martínez, de la Asociación de Charros de Jalisco;
José Luis Díaz Pérez, de la Asociación de Charros de la Cuenca del Papaloapan;
José de Jesús Salazar, de la Asociación de Charros de Morelia; Joaquín
Valenzuela, de la Asociación de Charros Regionales de Querétaro; Juan de Dios
Moreno, de la Asociación de Charros de la Tuna Alta, Jalisco; Basurto García
Rojas, de la Asociación de Charros de Polotitlán; José Lugo, de la Asociación
de Charros de Huichapan y Alejandro de la Torre, representante de la Comunidad
artesanal, entre otros.
Alma Lara, oficial de
administración de la UNESCO en México, en representación de su directora Nuria
Sanz, celebró que la Secretaría de Cultura del Gobierno de la República
respaldara la presentación del expediente con folio 1108 para iniciar las
gestiones de esta inscripción de La Charrería como Patrimonio Cultural
Inmaterial de la Humanidad.
"Era necesario
desentrañar el entramado simbólico de esta tradición para que las personas de
México y el mundo comprendieran que detrás de este arte está plasmado el
trabajo duro para sobrevivir en el campo y una larga historia de usos ecuestres
para proteger a los pueblos y dar marcha adelante a la economía novohispana".
Expresó que montar el
caballo fue una conquista de progreso por parte de los campesinos, lo cual
refirió una hibridación cultural que después dejó una impronta en la música, el
arte artesanal, la orfebrería, la herrería, el tejido y muchas expresiones más.
"La Charrería hizo
necesaria la elaboración de numerosos accesorios como la silla de montar, la
reata, y una vestimenta barroca que es reflejo de la identidad de un pueblo que
construía su rostro. Hoy es diálogo entre generaciones, un tejido que une a la
gente del campo y las ciudades y que hoy emerge como patrimonio mundial por su
transversalidad, como conocimiento vivo en simbiosis con la naturaleza, su
entorno y su sociedad".
La inscripción de esta
manifestación fue aprobada durante la Undécima Sesión del Comité
Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial,
realizada en Addis Abeba, Etiopía, luego de un proceso de cinco años de
gestiones por parte de la Secretaría de Cultura, la Secretaría de Relaciones
Exteriores, el Instituto Nacional de Antropología, la Dirección General de
Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, y la Asociación Nacional de Charros.
Myriam Vachez, secretaria de
Cultura de Jalisco, leyó un texto del gobernador Aristóteles Sandoval en el que
se afirma que esta tradición es parte de nuestra vida cotidiana y se respira en
nuestro entorno para dar dignidad a nuestra cultura con la presencia de más de
120 asociaciones de charros.
"Todos los elementos
que componen el mosaico cultural de la charrería son una tradición en sí misma
y enriquecen nuestra cultura, por ello debemos seguir el plan de salvaguarda
para mantener viva esta tradición".
Finalmente, Manuel Basurto, vicepresidente del Consejo Nacional de la Charrería, recordó que en 2010 se iniciaron las gestiones ante el INAH y la Unesco para lograr esta declaratoria y ayudar a asegurar el futuro de esta tradición en nuestro país, misma que fue revisada culturalmente como símbolo de lo mexicano.
"Antes la figura del
charro era imagen de nuestra nación, pero las nuevas generaciones deben hoy
conocer estos ideales y valores más allá de las influencias del exterior en la
que se ven inmersos todos los días. La responsabilidad de proteger a La
Charrería es de todos y nuestra unidad debe ser referente para lograr la unidad
del país hacia el futuro”.Finalmente, Manuel Basurto, vicepresidente del Consejo Nacional de la Charrería, recordó que en 2010 se iniciaron las gestiones ante el INAH y la Unesco para lograr esta declaratoria y ayudar a asegurar el futuro de esta tradición en nuestro país, misma que fue revisada culturalmente como símbolo de lo mexicano.
La Charrería junto con las
fiestas dedicadas a los muertos, los lugares de memorias y tradiciones vivas
otomí y chichimeca en Colimán, la Peña de Bernal, la ceremonia ritual de
voladores, la cocina tradicional mexicana, La Pirekua, canto tradicional
purépecha; los Parachicos en la fiesta tradicional de Chiapa de Corzo y el
mariachi son parte del patrimonio que nos enorgullece y que nos coloca en el
primer lugar en América en bienes inscritos como patrimonio y el séptimo a
nivel mundial.
El certificado de dicha
distinción fue entregado este jueves en el Museo Nacional de Antropología con
la presencia de Jorge Gutiérrez, subsecretario de Diversidad Cultural y Fomento
a la Lectura, en representación del presidente Enrique Peña Nieto; Francisco
López Morales, director de Patrimonio Mundial, en representación de Diego
Prieto, director general del INAH; Alma Lara, oficial de Administración de la
Oficina de la UNESCO en México, en representación de su directora Nuria Sanz; Myriam Vachez, secretaria de
Cultura de Jalisco, y Arturo Jiménez Mangas, director de la Asociación de
Charros de México.
La secretaria de Cultura,
María Cristina García Cepeda, envió un mensaje de felicitación por esta
declaratoria; García Cepeda se encuentra en gira de trabajo por los estados de
Chiapas y Oaxaca, supervisando el patrimonio afectado por el reciente sismo que
aquejó a estas entidades.
Jorge Gutiérrez celebró que
esta declaratoria que unió a la sociedad civil y a las instituciones para
reconocer a La Charrería como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad,
se añada a la lista de otras seis que reconocen tradiciones que son parte de un
pasado que permanece vivo en México
Afirmó que, para la
protección de La Charrería, que junto con otras expresiones conforman el rostro
y la identidad de México, se trabaja en la instalación de la Comisión de
Patrimonio Cultural Inmaterial cuya misión será la identificación, registro,
reconocimiento, difusión, valoración y salvaguarda del patrimonio intangible de
México.
"La Charrería,
practicada en México y fuera de nuestras fronteras, fomenta valores de
solidaridad, igualdad y equidad. Es una fiesta de color y de destreza que se
encuentra también en el arte mexicano, en la canción popular, en las imágenes
de nuestro cine, en la fiesta y en la serenata y en el amor y la celebración
comunitaria", agregó Gutiérrez Vázquez.
Durante la ceremonia el
subsecretario de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura, entregó copias
facsimilares de la declaratoria de la UNESCO a Pedro Rocha, de la Sociedad
Americana de Charrería; Pedro Martínez, de la Asociación de Charros de Jalisco;
José Luis Díaz Pérez, de la Asociación de Charros de la Cuenca del Papaloapan;
José de Jesús Salazar, de la Asociación de Charros de Morelia; Joaquín
Valenzuela, de la Asociación de Charros Regionales de Querétaro; Juan de Dios
Moreno, de la Asociación de Charros de la Tuna Alta, Jalisco; Basurto García
Rojas, de la Asociación de Charros de Polotitlán; José Lugo, de la Asociación
de Charros de Huichapan y Alejandro de la Torre, representante de la Comunidad
artesanal, entre otros.
Alma Lara, oficial de
administración de la UNESCO en México, en representación de su directora Nuria
Sanz, celebró que la Secretaría de Cultura del Gobierno de la República
respaldara la presentación del expediente con folio 1108 para iniciar las
gestiones de esta inscripción de La Charrería como Patrimonio Cultural
Inmaterial de la Humanidad.
"Era necesario
desentrañar el entramado simbólico de esta tradición para que las personas de
México y el mundo comprendieran que detrás de este arte está plasmado el
trabajo duro para sobrevivir en el campo y una larga historia de usos ecuestres
para proteger a los pueblos y dar marcha adelante a la economía novohispana".
Expresó que montar el
caballo fue una conquista de progreso por parte de los campesinos, lo cual
refirió una hibridación cultural que después dejó una impronta en la música, el
arte artesanal, la orfebrería, la herrería, el tejido y muchas expresiones más.
"La Charrería hizo
necesaria la elaboración de numerosos accesorios como la silla de montar, la
reata, y una vestimenta barroca que es reflejo de la identidad de un pueblo que
construía su rostro. Hoy es diálogo entre generaciones, un tejido que une a la
gente del campo y las ciudades y que hoy emerge como patrimonio mundial por su
transversalidad, como conocimiento vivo en simbiosis con la naturaleza, su
entorno y su sociedad".
La inscripción de esta
manifestación fue aprobada durante la Undécima Sesión del Comité
Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial,
realizada en Addis Abeba, Etiopía, luego de un proceso de cinco años de
gestiones por parte de la Secretaría de Cultura, la Secretaría de Relaciones
Exteriores, el Instituto Nacional de Antropología, la Dirección General de
Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, y la Asociación Nacional de Charros.
Myriam Vachez, secretaria de
Cultura de Jalisco, leyó un texto del gobernador Aristóteles Sandoval en el que
se afirma que esta tradición es parte de nuestra vida cotidiana y se respira en
nuestro entorno para dar dignidad a nuestra cultura con la presencia de más de
120 asociaciones de charros.
"Todos los elementos
que componen el mosaico cultural de la charrería son una tradición en sí misma
y enriquecen nuestra cultura, por ello debemos seguir el plan de salvaguarda
para mantener viva esta tradición".
Finalmente, Manuel Basurto,
vicepresidente del Consejo Nacional de la Charrería, recordó que en 2010 se
iniciaron las gestiones ante el INAH y la Unesco para lograr esta declaratoria
y ayudar a asegurar el futuro de esta tradición en nuestro país, misma que fue
revisada culturalmente como símbolo de lo mexicano.
"Antes la figura del
charro era imagen de nuestra nación, pero las nuevas generaciones deben hoy
conocer estos ideales y valores más allá de las influencias del exterior en la
que se ven inmersos todos los días. La responsabilidad de proteger a La
Charrería es de todos y nuestra unidad debe ser referente para lograr la unidad
del país hacia el futuro”.
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