Hay que estar alertas ante
posibles réplicas del sismo de 8.2 grados Richter, ocurrido la noche del pasado
jueves, indicaron investigadores de la UNAM.
Hasta las 10:15 horas de hoy
se habían registrado 266 réplicas, la mayoría imperceptibles para la población
Debemos estar conscientes de
que habitamos en una zona altamente sísmica, señalaron.
Los sismos no son
predecibles, dijeron; instan a no hacer caso a mensajes alarmistas que circulan
en redes sociales
Ayer, los expertos de la UNAM llamaron a la
población a estar alerta ante posibles réplicas del sismo de ayer, pues “todos
debemos estar conscientes de que habitamos en una zona altamente sísmica”.
Asimismo, reiteraron que los sismos no son
predecibles, por lo que pidieron no hacer caso a los mensajes alarmistas y
apócrifos que circulan en las redes sociales y que advierten de un gran
movimiento telúrico.
Los especialistas del Instituto de Ingeniería;
del Servicio Sismológico Nacional y del Servicio Mareográfico Nacional, ambos a
cargo del Instituto de Geofísica (IGf), informaron que el epicentro del temblor
de anoche se registró cerca de Pijijiapan, Chiapas, con una intensidad de 8.2
grados en la escala de Richter.
En conferencia de prensa, Xyoli Pérez Campos,
jefa del Servicio Sismológico Nacional, explicó que hasta las 10:15 de hoy se
habían registrado 266 réplicas; la más intensa ocurrió a las 00:17 horas, de
6.1 grados Richter, y 13 más, mayores a 5 grados.
"El sismo ocurrió en la zona del Istmo de
Tehuantepec, y es posible que haya más réplicas que pueden alcanzar magnitudes
de hasta 7 grados. La recomendación a la población es estar atentos”, dijo la
especialista.
Pérez Campos expuso que debemos ser
conscientes de que México está en una región sísmica, en donde convergen las
placas de Cocos y Norteamericana, lo que provoca constantemente estos
fenómenos, la gran mayoría de ellos sin consecuencias.
Durante 2016, detalló, se registraron 15 mil
400 temblores, lo que habla de la sismicidad en el país.
Históricamente, añadió, se cuenta con un
registro sísmico en el país desde 1910, año de la fundación del SSN, y desde
entonces a la fecha éste es el segundo más intenso, junto con el registrado en
1932 en las costas de Jalisco-Colima, de 8.2 grados en la escala Richter.
Leonardo Ramírez Guzmán, de la Unidad
Sismológica del Instituto de Ingeniería, detalló que pese a que se trata de uno
de los movimientos telúricos más intensos, la percepción de su intensidad fue
una quinta parte del ocurrido en 1985.
"Nuestras estimaciones indican que 50
millones de personas estuvieron expuestas al sismo o lo sintieron; de ellas, 38
millones lo percibieron de manera moderada”, subrayó.
"Esto se debe a la combinación de la
magnitud con la distancia y las condiciones geológicas de la Ciudad de México y
la zona del epicentro”.
En su oportunidad, Jorge Zavala Hidalgo, jefe
del Servicio Mareográfico Nacional, e investigador adscrito al Centro de
Ciencias de la Atmósfera, precisó que una de las consecuencias del sismo ha
sido el registro de oleaje de más de dos metros de alto en las costas de
Oaxaca, principalmente en Huatulco, por lo que estimó necesario no bajar la
guardia en cuanto a las medidas de seguridad en los puertos.
Finalmente, Hugo Delgado Granados, director
del Instituto de Geofísica de la UNAM, comentó que para mantener en buen estado la red sísmica en el país, es
necesario contar con los apoyos para su mantenimiento adecuado y su ampliación.
En este sentido, el investigador hizo un
llamado al Congreso de la Unión para que se otorguen más recursos encaminados a
ampliar la capacidad de actuación en este tipo de servicios.
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