En el marco del Día
Internacional de la Mujer, la Universidad Nacional entregó el Reconocimiento
“Sor Juana Inés de la Cruz” a 79 académicas por una sobresaliente labor en la
docencia, la investigación y la difusión de la cultura.
En la ceremonia, encabezada
por el rector Enrique Graue Wiechers, la directora del Instituto de Fisiología
Celular (IFC), Marcia Hiriart Urdanivia, señaló que cada una de las
galardonadas ha dedicado su vida a la institución y lo han hecho de manera
notable.
Al hablar a nombre de la
Universidad, en el teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural
Universitario, recordó que en el siglo de oro, Juana de Asbaje se enfrentó a
mentalidades inflexibles y a una sociedad patriarcal que no admitía la libertad
de pensamiento, especialmente en las mujeres. Sin embargo, la poeta de Nepantla
reclamó su derecho a la educación y a la labor intelectual.
En el presente, prosiguió,
las mujeres que optan por el saber siguen enfrentándose al menosprecio y a la
descalificación, la hostilidad abierta y la resistencia silenciosa, así como a
las diferencias en oportunidades para el desarrollo.
Aunque la Universidad es uno
de los ámbitos en donde las diferencias de género son menos marcadas, y el
desempeño académico de cada persona es el criterio de evaluación dominante, no
se pueden ignorar las estadísticas que muestran que a igual actividad, los
hombres alcanzan niveles más altos de reconocimiento.
Ejemplo de ello es el
Sistema Nacional de Investigadores (SNI), en el que las mujeres representan el
35 por ciento; de ellas, el 60 por ciento se ubica en los niveles iniciales y
el cinco por ciento en el nivel III. Asimismo, de los investigadores nacionales
eméritos nombrados de 2010 a la fecha sólo el 16 por ciento son mujeres.
De igual manera, expuso que
aunque en algunas carreras la matrícula femenina ha sobrepasado a la masculina,
al terminar sus estudios las egresadas no lograrán obtener plazas y salarios
equivalentes a los de los varones.
Ante integrantes de la Junta
de Gobierno, directores de escuelas, facultades e institutos, así como de
familiares de las galardonadas, la directora del IFC destacó que la UNAM se
adhiriera a la plataforma “HeforShe” de ONU Mujeres, que promueve la igualdad
de género; además de crear un Protocolo para la Atención de Casos de Violencia
de Género en la institución, y declarara la cero tolerancia a los malos tratos.
También, resaltó la reciente creación del Centro de Investigaciones y Estudios
sobre Género (CIEG) para fortalecer la investigación en la materia.
“Todos los esfuerzos en
favor de la igualdad de género en cuanto a derechos y justicia son importantes.
La lucha feminista se da desde diversos ángulos, desde los movimientos que
claman que ‘ni una menos’, y la gran manifestación feminista en contra del
actual presidente de Estados Unidos, hasta las que hacen la teoría de género y
las que de facto realizan trabajos tradicionalmente masculinos, y los hacen tan
bien como ellos”, aseveró.
Sin embargo, acotó, aún
falta por avanzar: en muchos espacios no hay lugar para la maternidad, además
de que la mujer desempeña el papel de cuidadora de sus esposos, parientes enfermos
y los padres o suegros que envejecen. Esta tarea se realiza en plena carrera
productiva.
“Se ha dicho que somos
multitarea para justificar la exigencia social de atender varias cuestiones a
la vez. La verdad es que nos cuesta tanto trabajo como a los hombres, y no es
motivo de realización personal”, aseveró.
Hiriart se pronunció por
abrir espacios para reflexionar cómo se puede apoyar a las jóvenes para que se
reproduzcan sin culpas y sin perder las oportunidades laborales o de
reconocimiento.
“Es indispensable aumentar
la comunicación y discutir los problemas y las diferentes formas de verlos de
acuerdo con el género. Algo que es innegable es que en todos los ámbitos en los
que participamos las mujeres se enriquecen; se agregan puntos de vista distintos
y muchas veces la mera tolerancia necesaria para la convivencia es una virtud.
Tenemos la responsabilidad de aprender a trabajar juntos en todos los ámbitos
de la vida pública, sin tener que escoger un papel u otro”, dijo.
María Josefina Segura Gortares,
profesora de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) plantel 6 “Antonio Caso”,
habló a nombre de las universitarias galardonadas, y coincidió en que la
equidad de género no es un tema resuelto.
“Tenemos que trabajar para que esto no se
detenga ni retroceda, porque muchas mujeres en nuestro país y en el mundo aún
viven en condiciones en las que la equidad en trato y oportunidades siguen
siendo un sueño lejano, y aunque hay que protestar cuando sea necesario, el
camino que veo con mayor claridad es la educación de las nuevas generaciones,
para que se vean y traten como lo que son: parte de una misma especie que debe
crecer en equidad y respeto mutuo”, expresó.
En los 150 años de la ENP se
ha trabajado en ese sentido, remarcó, y comentó que las universitarias
galardonadas son ejemplo de lo que las mujeres pueden lograr cuando se les
abren las puertas y se procura un ambiente propicio para su crecimiento.
“Recibir el Reconocimiento
“Sor Juana Inés de la Cruz” representa un nuevo motivo de agradecimiento hacia
nuestra institución, pues al galardonar año con año a académicas se reconoce la
importancia de las mujeres para el cumplimiento de las labores sustantivas de
la Universidad, y también, ¿por qué no decirlo?, para nuestro país”, concluyó.
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