Son dos hechos históricos
ocurridos a principios del siglo XX: el Ataque a Colombus y la Expedición Punitiva,
examinados a través de corridos, marchas militares, temas campiranos y del
teatro musical, producto de la admiración de la gente hacia el general
Francisco Villa. Este conjunto de 15 composiciones se reúnen en El cancionero
de la Intervención Norteamericana de 1916.
Pavel Navarro Valdez,
adscrito al Museo Nacional de las Intervenciones (MNI), construyó la historia
de la tercera intervención norteamericana a suelo mexicano, luego de la
irrupción de Pancho Villa a Columbus, Nuevo México, a partir de este material
musical.
El historiador sostuvo que
la música con su propia clave y lenguaje creó un discurso que sirvió para
enaltecer la figura del general Francisco Villa, al tiempo que se burló de los
soldados norteamericanos y del propio gobierno de Venustiano Carranza que en
ese momento era la autoridad de la nación.
México febrero 23, Carabina
30-30, El mayor de los Dorados, Jesusita en Chihuahua, It´s a long way to
tipperary, The war song of 1916 son algunos de los temas que integran el
volumen editado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a
través del MNI, en colaboración con la Asociación de Amigos del Museo Nacional de las Intervenciones AC.
“Las canciones son la
memoria colectiva de un pueblo, aunque también en determinado momento pueden
llegar a ser memoria histórica, no
cuentan con el dato preciso de lo ocurrido, pero están conformadas por
emociones, sentimientos y una reinterpretación del fenómeno”.
Refirió que el tema México
febrero 23 narra el episodio cuando Carranza dejó pasar 10 mil soldados en
busca de Villa, sólo que el hecho ocurrió en marzo. Sin embargo, eso no es
significativo para la memoria musical que sólo busca presentar un momento
histórico a través del corrido festivo”.
A decir del historiador,
algunas de las composiciones que se incluyen en el cancionero acompañaron a los
combatientes, incluso hubo temas que se escribieron ex profeso para la Intervención. Una de ellas
fue The war song 1916, en la que se invitaba a los norteamericanos a ir a la
guerra, pero a los soldados no les gustó y prefirieron marchar con los acordes
de It´s a long way to tipperary, que es una pieza que estuvo
de moda entre los militares ingleses en la Primera Guerra Mundial, con tono más
alegre.
El proyecto se gestó de
forma paralela a la exposición De regreso a Colombus, que se exhibió en el
Museo Nacional de las Intervenciones el año pasado. La idea era ofrecer a los
visitantes una forma diferente de adentrarse en este suceso histórico.
“Queremos que el público vea la Intervención desde el ángulo musical”.
El cancionero compendia las
letras de las composiciones, acompañadas por fotografías en las que aparecen
los dos bandos, así como los textos en los que el historiador reflexiona sobre
la forma en la que la música dejó un testimonio de los hechos históricos.
El cuadernillo se
complementa con un fonograma “idóneo para transportar en tiempo y espacio al
oyente dentro de este episodio único, colofón del ciclo de la Revolución y la
última Intervención Norteamericana”.
Para la elaboración de la
publicación el experto consultó acervos nacionales y norteamericanos, entre los
que destacan las fonotecas del INAH y de la Secretaría de Cultura, además de
cancioneros sobre la Revolución Mexicana
editados por el INAH y el Instituto Nacional de Estudios Históricos de
las Revoluciones de México, así como testimonios en inglés.
Pavel Navarro refirió
que en estos momentos en que se vuelve a hablar de la asimétrica relación entre
los Estados Unidos y México, esta publicación es un buen recordatorio de la
compleja relación que ha tenido nuestra nación con el vecino país del norte.
“Es momento de dimensionar la frontera más allá de la línea divisoria, hay que
acercarse a las sociedades de ambos lados que están obligadas a convivir en
este amplio mundo fronterizo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario