Voto
de confianza
El voto se convirtió en arma
de la democracia y en la fiesta cívica del 7 de junio se mostró. Ahora queda
saber hasta qué punto fue de castigo para el PRD en el Distrito Federal y de
confianza para el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). En el país lo
único claro es que se encendieron los focos rojos para el sistema de partidos
que deberán entender que no pueden vivir alejados del electorado.
A nivel nacional, se estima
que voto sólo el 49 por ciento de la lista nominal, la cual por cierto debe ser
depurada, pero se resalta que sólo con eso se cambió el mapa político de la
capital del país y se dieron pasos importantes a nivel nacional con la elección
de Jaime Rodríguez Calderón "El Bronco", como gobernador de Nuevo
León, el primer candidato independiente.
Llama la atención que en la
ciudad de México sólo voto el 41.5 por ciento del electorado, algo así como 3
millones de capitalinos: siento que si más personas hubieran votado, en este
momento el partido del Sol Azteca estaría con menos diputaciones y menos
jefaturas delegacionales, ya que la gente está molesta por los incrementos al
precio del transporte público y concesionado, cuyo servicio cada día está peor,
sólo por citar un ejemplo.
Y hay que decirlo, de haber
sido más numerosa la votación el mapa político del país sería totalmente
diferente al que se tenía el 6 de junio. La gente está cansada, pero entiende
que su voto cuenta y sirve para sacar del gobierno a quien no de resultados a
favor de la ciudadanía.
Ahora los partidos políticos
deben entender que no pueden ser guarida de grupúsculos ni propiedad de
personas, deberán integrar y trabajar a favor de la ciudadanía, o llegará a su
fin este sistema de partidos políticos que diera sustento a la “dictadura
perfecta”.
Hoy Morena debe aprender la
lección que se le dio al PRD en la capital del país y trabajar en beneficio de
la ciudanía, o de lo contrario pasará al basurero de la historia.
Como pasa en todas las
democracias del mundo, las elecciones intermedias sirven para evaluar al
gobierno en turno, y en esta ocasión hay un importante voto de castigo para los
para quienes administran los estados y el país.
Es de llamar la atención que
Morena que integra y trabaja con los jóvenes avanzó de manera importante, ya
que como dice el refrán: “ser joven y no ser revolucionario es, incluso, una
contradicción biológica”.
Sin embargo el PAN tiene una
participación considerable de jóvenes que trabajan intensamente dentro de sus
filas.
Se resalta que los partidos
que no tomaron en cuenta a los jóvenes perdieron la elección.
Textualmente
hay que decirlo: El voto de confianza estuvo acompañado
irremediablemente al voto de castigo, pero como se me dijo este 8 de junio:
“Esperemos que el remedio no sea purga”. Hoy la mitad de la ciudadanía sabe que
su voto vale, cuenta, que es un arma de la democracia que le sirve para
defender sus derechos y sacar del gobierno a quien no de resultados.
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