Valores, la gran crisis

Qué hicimos, o qué dejamos de hacer como sociedad para que nuestros niños y jóvenes, desde los doce años de edad se vean involucrados en asesinatos, secuestros y otros delitos. Dónde nos perdimos como sociedad. Desde el “Ponchis” hasta los casos de bullying; es cierto, son temas diferentes pero los resultados son los mismos, unos terminan en prisión y otros sepultados.

La pregunta es directa: ¿Qué pasa con la juventud en México? Ahora niños de 12 y 15 años de edad matan y secuestran.

El caso con más resonancia fue el del llamado “Ponchis”, un niño en el Estado de Morelos que desde los 12 años de edad formaba parte de las filas del crimen organizado, participaba en secuestros, asesinatos, y se dice que se encargaba de desaparecer los cadáveres.

Pero está el caso del estudiante del turno vespertino de la Escuela Secundaria Oficial 574 Gustavo Baz Prada, en Atizapán, Estado de México, donde en el aula, ante sus compañeros y maestra, un estudiante de 13 años murió por un disparo de arma de fuego que le propinó otro de sus compañeros con quien peleó días antes.

La agresión ocurrió el 6 de mayo pasado. El agresor de 15 años de edad fue detenido y trasladado a la Escuela de Reintegración Social para Adolescentes en Zinacantepec, cerca de Toluca.

Y también hay que mencionar el caso de la secundaria 7 de Ciudad Victoria, Tamaulipas, donde al parecer se llevó a cabo un juego mortal, cuando un grupo de estudiantes toman a otro y lo avientan contra la pared.

Para las autoridades es un caso de acoso escolar, llamado bullying, lo cierto es que es que es un homicidio, como lo quieran llamar.

Esto ocurrió un 14 de mayo, cuando la víctima fue tomada por cuatro compañeros de su escuela secundaria la sujetaron por piernas y brazos y lo golpearon contra una pared. El adolescente murió a consecuencia de los golpes.

Dónde está la práctica de los valores universales, que debemos tener todos y cada uno de nosotros, así como la sociedad en su conjunto, para que las nuevas generaciones los aprendan con el ejemplo. El respeto, libertad, bondad, justicia, igualdad, amor, responsabilidad, honradez, solidaridad, verdad, valentía, amistad, honor y paz, deber ser acciones que practiquemos todos los días y no palabras en el diccionario.

Los modelos de éxito cambiaron, en buena medida por la impunidad que se padece en gran parte del país, gana el que hace trampa. Se carece de un Estado de Derecho y principios éticos.

Por diversos motivos personales y económicos ahora los niños se quedan solos en casa, se educan con lo que ven en la televisión, en la calle, los padres salen a trabajar jornadas muy amplias, la convivencia familiar es poca.

Textualmente hay que decirlo: Es necesario un cambio en la sociedad, se requiere reconstruir el tejido social dañado. No podemos caer en este espiral indiferentes y ver como se matan las nuevas generaciones. La gran crisis social está en la pérdida de valores.

* Adalberto Villasana, Premio Nacional de Periodismo 2005, que otorga el Club de Periodistas de México, en la categoría de Divulgación de la Educación, Ciencia y Tecnología.

Twitter: @Villasana10