Jóvenes,
el sector más golpeado por la crisis
La reforma laboral no es lo
que se esperaba y la economía nacional no avanza a la velocidad que se
requiere, el desempleo se mantiene, y en este escenario los jóvenes son el
sector de la población más afectado, toda vez también carecen de acceso a una
educación de calidad.
Y terriblemente, a mayor
preparación académica del joven, menores son las posibilidades de insertarse al
mercado laboral, lo que es una terrible contradicción social y económica, toda
vez que la educación debe ser la palanca de desarrollo de la nación.
Además las nuevas
generaciones enfrentan problemas para insertarse y mantenerse en el mercado
laboral, que es un sector en el que ha recaído el peso de la crisis. Pesé a las
alegres cifras oficiales en el bolsillo de los mexicanos no hay dinero, y 7
millones de jóvenes permanecen sin acceso al trabajo ni a la educación.
Hace unos días, Eduardo
Loría Díaz de Guzmán, coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos
Económicos (CEMPE) de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, apuntó que los
jóvenes de entre 14 y 24 años registran una tasa de desempleo que duplica la de
toda la población y triplica la de los mayores de 25 años.
El problema no es menor
porque se trata de un amplio sector de la población que de no incorporarse a
los sectores productivo o educativo, crecen las probabilidades de experimentar
problemas de inestabilidad política y social.
Loría Díaz de Guzmán explicó
que los jóvenes deciden insertarse en el mercado laboral a cambio de una
percepción mínima, mientras la consideren suficiente para sacrificar su tiempo
de ocio, concepto conocido como salario de reserva.
Si son de clase media o
media alta, con un nivel educativo superior y experiencia laboral, esperarán un
mayor pago. Si no tienen preparación, provienen de estratos socioeconómicos
menores y no tienen experiencia, su expectativa será más baja, detalló.
Se estima que 25 de cada 100
jóvenes no trabajan ni buscan una plaza, toda vez que perdieron la expectativa
del mercado laboral por los salarios ofrecidos o por no lograr integrarse con
éxito.
Los individuos con primaria
incompleta o menor nivel educativo tienen más oportunidades de empleo en
puestos precarios con salarios mínimos, mientras que el mayor porcentaje de los
desocupados se concentra en quienes tienen preparación media superior o
superior, dijo.
Loría estimó que en 2014, el
promedio anual de desempleo registrará 5.1 por ciento y la tasa de crecimiento
del producto interno bruto (PIB) se ubicará entre el 2.53 y 2.87 por ciento. Al
cierre del año, alcanzará entre 3.18 y 3.63 por ciento. La recuperación puede
registrarse hacia 2015 y 2016. “No hemos corregido a la baja el pronóstico, lo
mantenemos”.
El problema que enfrenta los
jóvenes lo hemos tratado en este espacio desde hace tiempo, y desde antes de
1996 se sabía de este bono poblacional, pero nadie hizo nada por aprovecharlo.
Textualmente hay que
decirlo: Es necesario una política integral de Estado que permita aprovechar el
bono población que representan los jóvenes como una palanca de desarrollo, lo
cual, hasta el momento no se logra con las llamadas reformas estructurales.
* Adalberto Villasana,
Premio Nacional de Periodismo 2005, que otorga el Club de Periodistas de
México, en la categoría de Divulgación de la Educación, Ciencia y Tecnología.
Twitter: @Villasana10
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