Desorden administrativo en educación

En la vida no hay que hablar de lo que no se sabe, ni criticar lo que no se entiende. Esta filosofía de vida no la saben algunos de quienes conforman el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), así como los agoreros de la educación, que insisten en crucificar al magisterio por todo lo que pasa en el sector educativo.

Por eso la administración educativa está como está. Porque hay que diferenciar que una cosas es la administración y otra la enseñanza, toda vez que hay grandes diferencias.

En educación no todo está mal, pero sí hay mucho por hacer, principalmente en equidad. Un ejemplo es que México tiene a once mil mexicanos talentosos en los Estados Unidos triunfando, y la gran mayoría de ellos formados en instituciones públicas.

También es cierto que la gran mayoría de nuestros estudiantes tienen malos resultados en las pruebas internacionales de calidad, resultado de la inequidad y falta de oportunidades.

Mal intencionado, o quizás, con inocencia, por desconocer el sistema educativo, el IMCO acusó salarios estratosféricos en el magisterio, con una clara intención de culpar a los docentes, de ello, sin tocar a las autoridades federales y estatales, a las que pretende vender sus servicios para “poner orden en la nómina educativa”.

Pero hay múltiples errores en la información del IMCO sobre salarios de los docentes, entonces la administración educativa tiene errores, y los tiene el que critica. Donde no hay error es en el trabajo noble de más de 1.4 millones de trabajadores de la educación y casi 35 millones de niños y jóvenes que van a la escuela desde preescolar hasta posgrado.

Hoy más que nunca se requiere reactivar la Subsecretaria de Planeación de la Secretaría de Educación Pública (SEP) la cual, torpemente, fue desaparecida en sexenios pasados.

Bastaron unos cuantos minutos para que el Subsecretario de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas de la Secretaría de Educación Pública, Enrique Del Val Blanco echara abajo los señalamientos falaces de IMCO, pero ¿cuánto le llevará poner orden en la nómina educativa? ¿a cuánto ascienden los salarios de funcionarios? ¿de cuánto son los salarios de los profesores?

Se dice que será hasta el próximo año, pues con la implementación de la Reforma Educativa, la autoridad federal tendrá facultades para una mayor vigilancia y control de la nómina magisterial. Y la federalización dónde quedó, qué pasa con la autonomía y soberanía de los estados. ¿Es el regreso al centralismo? Y más allá quiénes son y cuánto ganan los “funcionarios responsables” de las nóminas.

Textualmente hay que decirlo: La administración educativa es una de las principales causas de que maestros y alumnos no desarrollen de manera adecuada sus actividades académicas. Y así quieren realizar una “reforma educativa”, la cual sólo tiene tintes administrativos.

* Adalberto Villasana, Premio Nacional de Periodismo 2005, que otorga el Club de Periodistas de México, en la categoría de Divulgación de la Educación, Ciencia y Tecnología.

Twitter: @Villasana10