La enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC) es incurable y su incremento ha sido tal, que es la
cuarta causa de muerte a nivel mundial y se estima que para 2020 será la
tercera, alertó María Dolores Ochoa Vázquez, académica de la Facultad de
Medicina (FM) de la UNAM.
La exposición pasiva o activa
al humo de tabaco y de biomasa (proveniente de la combustión de leña, carbón y
petróleo), así como a la quema de diésel o hidrocarburos, son factores de
riesgo para adquirir este padecimiento, que ya puede considerarse un problema
de salud pública.
Quienes viven en ambientes
con altos índices de contaminación ambiental, los fumadores pasivos o activos,
las mujeres que cocinan con leña y sus familias, así como la gente que utiliza
anafres para calentar su vivienda, son algunas de las personas más propensas a
esta enfermedad, que de no ser diagnosticada oportunamente puede generar un
daño pulmonar irreversible, sostuvo.
Según registros históricos,
los hombres son los más proclives a padecer EPOC; sin embargo, la incursión de
las mujeres a variadas actividades laborales, el incremento del número de
fumadoras y la necesidad de cocinar con leña o petróleo, han provocado que la
propensión por sexo tienda a igualarse.
En cuanto a la edad, la
neumóloga explicó que por tratarse de una enfermedad por exposición, a mayor
cantidad de años aumenta el riesgo. Por lo regular, esta afección aparece a
partir de la cuarta década de vida, pero el alto consumo de tabaco y el inicio
de esta adicción a edades tempranas, propicia síntomas a partir de los 20 años.
¿Qué es la EPOC?
La EPOC abarca un grupo de
padecimientos como la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar; evoluciona
hacia la insuficiencia respiratoria y con su progresión surgen limitaciones
para la actividad física.
El paciente puede tener
exacerbaciones en ciertas épocas del año, como otoño-invierno; además, los
afectados son más susceptibles a presentar infecciones respiratorias que
derivan en bronquitis. Estos cuadros agravan la enfermedad y hacen que progrese
hasta la falla respiratoria.
Y el diagnóstico se hace
mediante un interrogatorio clínico en busca de antecedentes de riesgo y de
síntomas, que generalmente los pacientes tienden a minimizar o ignorar.
La confirmación de la EPOC
es mediante una espirometría, que permite medir el grado de obstrucción de los
bronquios y la reversibilidad a través de la administración de medicamentos.
Con los resultados y la
exploración clínica se puede determinar el tratamiento adecuado, pero “la
piedra angular es retirar al paciente de la causa que lo llevó a enfermarse;
después, dependiendo de la etapa en que se encuentre se determinará el manejo
médico”, apuntó.
Finalmente, Ochoa Vázquez
recomendó vacunarse contra la neumonía y la influenza en esta época del año
para evitar o minimizar las exacerbaciones de este padecimiento.
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