Testimonio gráfico, objeto
de investigación y consulta, base de exposiciones históricas, el Archivo
Fotográfico México Indígena, bajo resguardo del Instituto de Investigaciones
Sociales (IIS) de la UNAM, continúa sorprendiendo con las imágenes de
personajes que motivan a la reflexión y a valorar la identidad nacional y la
riqueza cultural.
Es una fuente invaluable de
información, pues conserva parte de la memoria etnográfica del país, comentó
Jesús Francisco García Pérez, encargado de este acervo que consta de cinco mil
672 negativos de nitrato de celulosa de 35 milímetros –organizados en orden
alfabético y con numeración progresiva– de las 42 etnias registradas en México
hacia finales de la primera mitad del siglo XX.
Entre 1939-1946 se emprendió
en el IIS un proyecto interdisciplinario para levantar la primera Carta
Etnográfica de la República Mexicana. Esta colección fotográfica es resultado
del trabajo de investigadores y fotógrafos profesionales como Raúl Estrada
Díscua y Enrique Hernández Morones. Una segunda etapa de las tomas se llevó a
cabo en la década de 1960.
La primera vez que se expuso
el contenido del Archivo fue en 1946, en la Exposición Etnográfica de México,
en el Palacio de Bellas Artes, hecho que se replicó en 1986. Desde entonces ha
sido fuente de información para diversos estudios y publicaciones del propio
IIS, resaltó García Pérez.
De acuerdo con el libro “Etnografía
de México: síntesis monográficas”, editado por el IIS en 1957 y citado por
García Pérez, los coordinadores de la investigación (Miguel Othón de Mendizábal
y Francisco Rojas González, del IIS) pretendían entender las relaciones
sociales en algunas comunidades, así como su folclor y costumbres. “Sus
trabajos derivaron en tratados para conocer los mecanismos de explotación y los
relatos de ficción que aún hoy son indispensables para conocer esa realidad”.
Los autores de las imágenes
recurrieron al retrato y al paisaje. Así, este acervo cuenta con perfiles de
niños, adultos y personas de la tercera edad, solos o en familia; registros del
entorno, interiores y exteriores de las casas, así como tomas panorámicas y de
las calles de los pueblos, además de imágenes de los aperos de labranza y de
las actividades agrícolas.
La labor de investigación y
artística dio como resultado fotografías de personajes que motivan a la
reflexión, a valorar la identidad nacional y la riqueza cultural: amuzgos,
cochimies, coras, cucapás, cuicatecos, chamulas, chatinos, chichimeca-jonaz,
chontales de Tabasco, huastecos, huaves, huicholes, kikapoos, lacandones.
También mames, matlatzincas,
mayas, mayos, mazahuas o mexicanos, mixes, mixtecos, otomíes, pames, pápagos,
pimas, popolocas, seris, tarahumaras, tarascos, tepehuas, tepehuanos,
tlapanecas, tojolabales, totonacas, triquis, tzeltales, tzotziles, yaquis,
zapotecos del Istmo, zapotecos de la sierra, zapotecos del valle y zoques.
Para documentar la identidad
nacional
El proyecto de la Carta
Etnográfica de México concluyó con buenos resultados y el registro fotográfico
abrió otras posibilidades de estudio en áreas tan diversas como antropología,
arquitectura, estética, el folclor, vestimenta, alfarería y muchas más. Las
piezas que contiene son una herramienta para documentar la identidad nacional.
El Archivo Fotográfico
México Indígena es un registro gráfico e histórico. En las imágenes, que fueron
digitalizadas en 2006 (tarea a cargo de Ignacio Gutiérrez Ruvalcaba), hay una
amplia gama de temas que sorprenderán a quien las mire, concluyó García Pérez.
El acervo puede ser
consultado por todo el público y si se requiere de una foto de calidad,
contactar al Archivo Fotográfico México Indígena, del IIS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario