En el área maya cada
hallazgo es una pieza de un rompecabezas inconcluso que, día con día, ayuda a
armar un panorama más completo de esa cultura.
Recientemente fue
descubierto un sistema de canales bajo el Templo de las Inscripciones, en
Palenque, Chiapas (a cargo del arqueólogo Arnoldo González), que permitirá
entender una especie de “geografía del inframundo”, señaló Tomás Pérez Suárez.
El integrante del Centro de
Estudios Mayas (CEM) del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL)
sostuvo que en ese caso, aunque no va a cambiar la historia de los mayas, sí se
aportan datos importantes que permiten establecer nuevas formas de entender la
comunicación con el inframundo y los sistemas acuáticos.
El investigador recordó que
Alberto Ruz, descubridor de la tumba de Pakal el Grande en la mencionada
edificación –a mediados del siglo pasado–, encontró durante el proceso de
liberación de la escalera que baja a la cripta un zoclo hueco que sale desde la
cámara y llega hasta el piso del templo, al cual llamó psicoducto o conducto
del alma.
Por ahí, supuestamente, el
alma del gobernante podía salir a la superficie y los de afuera comunicarse con
él. Ese tipo de conductos también se han detectado en otras construcciones,
como El Osario, en Chichén Itzá, “pero ninguno tan elaborado como el de la
tumba de Pakal”. No obstante, faltaba establecer la conexión hacia el
inframundo.
Palenque se localiza en una
parte de la Sierra Norte de Chiapas, con muchos manantiales. La ciudad es un
lugar que mana agua, vital no sólo para un pueblo agrícola, sino para la
cosmovisión mesoamericana, donde el inframundo se asocia con lo acuático.
Uno de los topónimos o
locativos que se usan para esa antigua urbe es Lakam Ha’ (grande, agua, “las
grandes aguas”). De la zona arqueológica nacen arroyos que forman ríos como el
Murciélagos, “de donde se derraman aguas que van a dar a sistemas hidrológicos
que corren a la llanura costera del Golfo, sobre todo de Tabasco”.
Además, se conocen grandes
obras hidráulicas. En Palenque existe, incluso, un arroyo abovedado, una
corriente de agua que corre por una bóveda maya subterránea de casi dos metros
de altura, del cual se desconoce dónde empezaba porque se ha desplomado, pero
que sale en la parte norte, hacia el Juego de Pelota, y en cuya salida hay una
gran escultura de un cocodrilo. Los acueductos más tempranos se ubican en la
zona llamada de La Picota.
Los mayas, señaló Pérez
Suárez, se caracterizaron por hacer grandes obras hidráulicas, como canales y
represas, desde el Preclásico; los acueductos, incluso, vienen desde los
Olmecas.
Aunque no es novedad la
existencia de canales de agua en la zona, inclusive de mayores dimensiones y
calidad, lo descubierto recientemente por integrantes del Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH) cobra importancia porque nace al pie del Templo
de las Inscripciones, debajo de la cripta, e indica que antes de la
construcción ahí manaba agua. La creación del sistema de canales debió darse
por cuestiones prácticas, de desalojar el líquido, o por un simbolismo
religioso.
El universitario refirió que
para los antiguos mayas las dos entradas al inframundo eran las cuevas y las
superficies acuosas; por ello, los canales podrían haber establecido una
conexión con el mundo de los muertos.
De ese modo, la cripta de
Pakal no representa un punto bajo, sino medio, de donde sale comunicación por
el psicoducto hacia la parte superior, y a través del sistema de canales –de
sólo 40 por 50 centímetros– hacia la parte inferior. Hasta ahora no se sabe
dónde terminan los ductos, pero lo más seguro es que atraviesan toda la plaza.
Pérez Suárez opinó que los
descubrimientos continuarán, aunque los trabajos no se vean físicamente por
estar debajo de la superficie, o porque no están abiertos al público. Los mayas
aún tienen mucho por decir.
La primicia del trabajo de
Arnoldo González, arqueólogo del INAH y responsable del proyecto Palenque, se
dio en el reciente 10º Congreso Internacional de Mayistas, organizado por el
CEM del IIFL, en Izamal, Yucatán, realizado del 26 de junio al 2 de julio.
(Información y fotografia DGCS-UNAM)
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