sábado, 11 de octubre de 2014

Museo del Templo Mayor, una venta al recinto sagrado de Tenochtitlan



En el corazón de México más de 16 millones de visitantes transitaron desde hace 27 años. El Museo del Templo Mayor es de los más visitados en el país, el cual abrió sus puertas el 12 de octubre de 1987, tras el hallazgo del monolito de Coyolxauhqui.
De acuerdo con informes oficiales ha recibido, desde su apertura, más de 16 millones de visitantes, luego del gran hallazgo del monolito de la diosa Coyolxauhqui en 1978 que dio pie al Proyecto Templo Mayor, el cual ha arrojado hasta la fecha la recuperación de más de 150 ofrendas y decenas de miles de objetos prehispánicos en resguardo de este recinto que cumple 27 años y se ha convertido en el tercer museo más visitado del INAH.
El Museo establece un diálogo con los vestigios arqueológicos del Recinto Sagrado de México-Tenochtitlan. El espacio museístico se divide en ocho salas, orientadas igual que el Templo Mayor: cuatro del lado sur, dedicadas a Huitzilopochtli  y a la guerra, y las restantes a Tláloc, dios de la lluvia, así como a la agricultura y la explotación de los recursos naturales. Actualmente exhibe unas 7 mil piezas, entre ellas los dos monolitos más relevantes encontrados en este espacio: la Coyolxauhqui y la Tlaltecuhtli.
Y es que el proyecto se ha caminado de la mano del Proyecto Templo Mayor desde su origen, resguardando las miles de piezas arqueológicas halladas en las diferentes temporadas de excavación dirigidas inicialmente por el investigador emérito del INAH, Eduardo Matos Moctezuma, y actualmente por el arqueólogo Leonardo López Luján.
También el Programa de Arqueología Urbana, creado por Matos en 1991 y dirigido ahora por Raúl Barrera, ha arrojado hallazgos de gran relevancia que han enriquecido la colección del museo y han potenciado el conocimiento sobre la cultura mexica.
El arqueólogo Carlos González, director del MTM (en la imagen) y quien participó en los trabajos arqueológicos entre 1978 y 1982, comentó que a raíz de esas excavaciones se ha hecho un trabajo de investigación muy extenso, como reporta la inmensa bibliografía que hay al respecto.
 “Conocemos varios aspectos de lo que fue el Recinto Sagrado, sus dimensiones, sus etapas constructivas. Y a partir de los objetos recuperados, se han generado varios estudios sobre los objetos de concha, de piedra pulida, etcétera. Van surgiendo piezas, como de un gran rompecabezas, que nos permiten conocer lo que fue México-Tenochtitlan”.
Adelantó que para finales del año se prepara una exposición titulada 100 años del hallazgo del Templo Mayor, con motivo del centenario del descubrimiento de los primeros vestigios de este centro ceremonial mexica, que hiciera el arqueólogo y antropólogo Manuel Gamio.
(Información y fotografías INAH)

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