lunes, 13 de octubre de 2014


Algo nos pasa

Qué hicimos, o qué dejamos de hacer como sociedad para que nos pase esto; una de las principales reflexiones de TEXTUAL-es desde su creación, cobra fuerza hoy. Si bien, como se subraya de manera constante, los jóvenes son la palanca de desarrollo de la nación, en la actualidad es inconcebible que tengamos decenas desaparecidos, otros muertos, casi 200 mil sin clases, cuando ellos eran los afortunados, dentro de una población de casi diez millones, de los cuales siete no tienen acceso a la educación superior ni a un empleo formal.
Se resalta, que de acuerdo con el INEGI, este año residen en México 31.4 millones de jóvenes de 15 a 29 años, monto que representa 26.3% de la población total. Es decir que una parte importante de ellos debería estar en el nivel educativo medio superior y otra en el superior, pero sólo están en esa posibilidad el 32 % y 17.9 %, respectivamente.
Y de los pocos que tenemos en el nivel superior educativo, como es el caso de los alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa, ahora tenemos a 43 desaparecidos y otros fueron asesinados, en uno caso que estremece a la sociedad. Se desconoce el móvil, por donde se vea es un hecho condenable, al atentar contra la población juvenil que estudia y será la palanca de desarrollo. Más aún serán profesores, de esos hombres y mujeres que forjan México, como dijo en su momento Jesús Reyes Heroles.
Hoy, como gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre debe muchas explicaciones y quizás deba dejar su cargo para que las respuestas se den en otros niveles de objetividad.
Así, de los más de 30 millones de jóvenes con 29 años de edad en México, sólo el 17.9 por ciento de los, cuenta con Educación Superior.
Por lo que resulta lamentable que casi 200 mil que conforman la comunidad del Instituto Politécnico Nacional (IPN) es té sin clases, fuera de las aulas, los talleres y los laboratorios; ello por la torpeza y soberbia de la ex directora Yoloxóchitl Bustamante, que con sus acciones unió a la gran mayoría de la comunidad en su contra.
Cuando en este espacio decías que urgen políticas públicas que den equidad al desarrollo de los jóvenes en México, que son la palanca de desarrollo de la nación, manos inconscientes los matan, los desaparecen, los dejan sin clases.
De no atenderse al sector juvenil en un futuro seremos una nación de gente adulta, enferma, sin trabajo y sin educación, lo que generará un caos social y económico.
En México, el monto de la población joven aumentó de 1990 a 2014 de 23.9 a 31.4 millones, lo cual con base en las previsiones demográficas se sabía, pero jamás se preparó al país para que tuviera las escuelas suficientes ni las plazas laborales necesarias para impulsar el desarrollo con el llamado bono demográfico; en cambio hoy tenemos siete millones sin acceso a la educación y un empleo formal.
Con base en los datos demográficos el país debió prepararse para utilizar el bono poblacional, que son los jóvenes como palanca de desarrollo. Hoy tenemos una gran cantidad de jóvenes sin acceso  las oportunidades, creo que aún estamos a tiempo de cambiar el rumbo de la nación y hacerla fuente de oportunidades, sólo es necesario que los grupos en el poder tomen las decisiones que se requieren.
Textualmente hay que decirlo: Cuando teníamos que avanzar en la atención a los jóvenes, brindarles oportunidades de acceso a la educación y al empleo, los enemigos de México operan en las tinieblas y matan, desaparecen o dejan sin clases a los estudiantes. Es claro que son casos totalmente diferentes, pero el resultado es el mismo los jóvenes no están donde deberían y con ello la crisis del país se agudiza.
* Adalberto Villasana, Premio Nacional de Periodismo 2005, que otorga el Club de Periodistas de México, en la categoría de Divulgación de la Educación, Ciencia y Tecnología.

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