La política exterior
mexicana había sido antes defensiva y con Cárdenas se produjo un cambio que
explica el apoyo de México a los judíos y españoles en predicamento durante
1938 y 1939, señaló Javier Garciadiego, presidente de El Colegio de México y
miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
De Lázaro Cárdenas queda un
legado moral y de honestidad, el Exilio Español, y, a mi modo de ver, una nueva
forma de hacer política, subrayó.
Como se recordará en 1939
desembarcó en el puerto de Veracruz la mayoría de los aproximadamente 25 mil
exiliados de la Guerra Civil Española que acogió México. Lázaro Cárdenas estaba
al frente del país durante esa época, pero incluso después de su gobierno
(1934-1940) continuaron abiertas las puertas a los perseguidos.
¿Cuál fue el contexto
político que llevó a México a solidarizarse no solo con los refugiados
españoles, sino también con los perseguidos por el fascismo y el nazismo de la
Segunda Guerra Mundial?
Cuando Cárdenas tomó la
presidencia, apuntó el historiador Javier Garciadiego Dantan, México era
incómodo en términos internacionales: fue de los pocos países que no había sido
invitado a formar parte de la Sociedad de Naciones al término de la Primera
Guerra Mundial (se le invitó hasta 1931) y había quedado desprestigiado por los
avatares de la Revolución Mexicana y por su desempeño político en la Guerra
Cristera (1926-1929).
Pero ese escenario no hizo
que Lázaro Cárdenas estableciera una modificación de ruta en el terreno de
política exterior, lo que sí hizo, precisó el especialista, fue hacer un cambio
de posición. “La política exterior mexicana había sido defensiva hasta entonces
y con Cárdenas se hizo activa. Esto explica que apoyase a los judíos y a los
españoles en predicamento durante 1938 y 1939”.
Incluso, antes de la Guerra
Civil Española, México ya había mostrado su interés por ejercer una política
exterior solidaria, afirmó Garciadiego, experto en historia del siglo XX,
durante su participación en el homenaje al diplomático mexicano Gilberto
Bosques Saldívar (1892-1995), organizado por la Academia Mexicana de Ciencias y
la Cátedra del Exilio Español de la UNAM.
(Información y
fotografía: Academia Mexicana de Ciencias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario