sábado, 11 de julio de 2015

Trascendencia del jaguar en el Tlatelolco prehispánico





La tenacidad y valentía en el combate de los guerreros tlatelolcas, representados por el océlotl (jaguar), fueron fundamentales para la expansión territorial del Imperio mexica. Por ello, el poder y la fuerza de este felino fueron el símbolo de Tlatelolco, ciudad que contribuyó a crear la grandeza de una de las culturas más trascendentes de Mesoamérica.
Precisamente el jaguar es el animal al que está dedicado el taller de verano infantil 2015: “Océlotl en Tlatelolco”, preparado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), del 13 de julio al 7 de agosto.
El taller iniciará con la decoración de una playera, posteriormente se les enseñarán técnicas para reciclar materiales y se fomentará el desarrollo de habilidades manuales con el modelado de barro, a fin de que fabriquen piezas representativas de dicho animal, explicó Edwina Villegas, directora de la Zona Arqueológica de Tlatelolco, donde tendrán lugar las actividades.
“Conocerán la importancia del océlotl en Tlatelolco; diseñarán un yelmo (casco) de guerrero jaguar, así como un títere con la figura del mamífero”, expuso.
El curso incorporará dinámicas grupales, juegos de conocimientos, pláticas y prácticas con arqueólogos y restauradores, quienes guiarán a los infantes para hacer “excavaciones” y para restaurar las piezas que encuentren.
De esta manera, el Instituto pretende generar en niñas y niños el interés en proteger, investigar, conservar y difundir el patrimonio cultural, e involucrarlos en el conocimiento del papel del jaguar en la historia del México prehispánico, su vínculo con los espacios de Tlatelolco y las representaciones que de él se hicieron en la zona.
“Se les explicará el proceso que prosigue a una excavación, donde intervienen varios especialistas, como los arqueólogos, quienes ayudarán a los niños a restaurar lo hallado, a continuar su trabajo con el montaje de una pequeña muestra de su labor y a difundir este trabajo, para que sus papás vean los resultados finales del curso”, comentó la arqueóloga Villegas.
También se elaborará un títere con la forma del océlotl; asimismo, se realizarán visitas guiadas en la zona arqueológica y los museos del Tecpan y Caja de Agua, así como del Centro de Interpretación México-Tlatelolco, para apreciar las piezas que cuentan con diseños alusivos al felino.
Tlatelolco: Sobre el agua del jaguar
En un texto de la Ordenanza del Señor Cuauhtémoc, se describe que el nombre relativo a Tlatelolco es Oceloapan, “Sobre el agua del jaguar”. El escrito señala que era una zona de playa, por ser un gran islote; había secciones de arena que a la luz del sol provocaba la ilusión óptica de que el agua brillaba, contrastando con otras zonas más oscuras, que daban la impresión de una ribera moteada.
Los combatientes caracterizados como jaguar prevalecían en la antigua Oceloapan, ciudad gemela de Tenochtitlan donde imperaban los guerreros águila. Así, mientras los tenochcas se fortalecían con el control político, los tlatelolcas ejercían el dominio comercial con el gran tianguis de ese lugar.
“Para ser parte de la nobleza militar, los niños recibían educación especializada en las artes de la guerra”. En este sentido, el Imperio mexica se expandió debido al apoyo fiero y tenaz de los guerreros océlotl”, precisó Edwina Villegas.
Este felino era uno de los animales más imponentes, feroces y altivos de la naturaleza, al que se asociaba con diferentes deidades y resaltaban sus cualidades, calificándolas de divinas. En el caso del dios Tezcatlipoca en Oceloapan, vinculado con la guerra, su nahual (figura animal en que se podía transformar) era el océlotl.
 “En Tlatelolco, las imágenes del océlotl están en todas partes. Pese a que no se hallaron restos de jaguar en las ofrendas localizadas en el sitio arqueológico, hay muchas representaciones en vasijas, soportes de molcajetes que tienen forma de sus garras, una pequeña caja con diseño del felino (pieza exhibida en el Museo de Sitio Tlatelolco), el fragmento de una diminuta cabeza de guerrero con yelmo en forma de ese mamífero, entre otras”, comentó la investigadora.
La presencia del océlotl está plasmada tanto en artefactos de uso cotidiano como en expresiones artísticas, tal es el caso de la pintura mural de un jaguar en contexto lacustre, donde el felino remoja sus garras en el espejo de agua.
El taller está ligado a la exposición Océlotl, nahual de Tlatelolco, que se exhibe en la Zona Arqueológica y en el Museo Centro de Interpretación México-Tlatelolco, así como en la página web (www.tlatelolco.inah.gob.mx).
Los participantes al curso de verano serán divididos en dos grupos de acuerdo con sus edades: los infantes de 5 a 7 años participarán del 13 al 24 de julio, y los de 8 a 11, del 27 de julio al 7 de agosto.
Informes e inscripciones a los teléfonos 55 83 02 95 y 57 82 22 40, extensión 413603, de lunes a viernes de 09:00 a 13:30 horas.

(Información y fotografías INAH/Melitón Tapia)

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