domingo, 7 de septiembre de 2014


Analfabetismo funcional

Si bien es cierto que es necesario superar la deficiencia de muchos jóvenes que no saben leer ni escribir, también es preocupante tener “analfabetas funcionales” que no entienden lo que leen, como los muestran los resultados de la prueba PISA de la OCDE en su rubro de comprensión de la lectura.
Y es que no se trata sólo de que un alumno sea capaz de leer técnicamente bien con entonación y que respete puntos y comas, se trata de que esta habilidad le permita comprender el lenguaje escrito.
Este lunes 8 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Alfabetización, y de acuerdo con cifras del INEGI, en el primer trimestre de este año, el 1.2 % de los 31.4 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años de edad carecían de la instrucción elemental, mientras que el 2.8 % no completó sus estudios de primaria.
Se trata de 879,200 jóvenes que no concluyeron la primaria, cifra escalofriante.
Pero el panorama se empora ante la falta de la calidad en la educación, que lleva a que México ocupa el lugar 48 entre los 66 países de la OCDE en comprensión y análisis de lectura. Resultados de la Prueba Pisa 2009 revelan que el 81 por ciento de los estudiantes de secundaria tienen competencia mínima e insuficiente para la realización de las actividades cognitivas complejas, mientras el 63 por ciento de alumnos de educación media superior se ubica en ese mismo nivel.
El analfabetismo es la expresión de la desigualdad y falta de oportunidades que persisten en México, apunta Verónica Reyes Pérez, especialista de la FES Acatlán-UNAM.
Y es que en todos los rangos de edad son aproximadamente 5.8 millones de mexicanos los que no saben leer ni escribir, de ellos 3.5 millones son mujeres; la mayoría habita en Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Chiapas, los estados con los índices de marginación más elevados del país
En estos casos Reyes Pérez apunta que las instancias públicas deben vincularse con las comunidades,  instrumentar esquemas para evaluar el avance de los programas relacionados e impulsar otros de servicio social para combatir el rezago.
Pero hay que tener cuidado, para que el trabajo no sea en vano, por ello es necesario que la educación que se ofrece sea de calidad.
Textualmente hay que decirlo: Hay que aplaudir la campaña de alfabetización emprendida por la Secretaría de Educación Pública (SEP), pero hay que vigilar que ese esfuerzo no sea mediático, sino que de verdad responsa a una enseñanza de calidad, y no tengamos los mismos resultados de jóvenes, que con certificado de educación media superior en mano, no entienden lo que leen y ni hablemos de ortografía.

* Adalberto Villasana, Premio Nacional de Periodismo 2005, que otorga el Club de Periodistas de México, en la categoría de Divulgación de la Educación, Ciencia y Tecnología.
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