(Recordemos a Capitán)
“Los perros son los animales
domésticos por excelencia; comúnmente son utilizados como mascotas y se les
considera el mejor amigo del hombre. La ciencia ha comprobado que son capaces
de interpretar las emociones, incluso identificar a gente que tiene malas
intenciones contra ellos o sus dueños, tan solo por la actitud, tono de voz y
lenguaje corporal”, afirmó Alberto Tejeda Perea, del Hospital Veterinario de
Especialidades en Fauna Silvestre y Etología Clínica, de la Facultad de
Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM.
Son los animales con más años
de domesticación, muy sociales y cooperativos con quienes les otorgan el mismo
comportamiento y son generosos. “Una vez establecida una conexión sabrán que se
trata de su humano favorito. Los caninos son buenos para distinguir el lenguaje
no verbal, por eso deciden establecer o no una relación con alguien igual de
cooperativo”, explicó el médico veterinario zootecnista.
Tras detallar que la etología
canina es la ciencia que estudia el comportamiento natural de los perros, el
universitario indicó que son empáticos con su grupo social, y se ha comprobado
que pueden localizar a un compañero que sea agradable hasta para jugar.
“Muestran conductas infantiles aun siendo adultos, y al parecer la parte emocional
los orilla a evaluar al otro para hacerlo su amigo o no”.
Si una persona es generosa con
ellos, nunca la olvidarán, aunque pase mucho tiempo, pues tienen una excelente
memoria olfativa y visual; si fueron maltratados lo recordarán por igual y no
demostrarán el mismo afecto.
También sufren ansiedad
De acuerdo con Tejeda Perea,
los perros en general son tolerantes, pero cuando muestran agresión es por un
proceso ansioso, “y se puede tratar de un animal con problemas mentales”.
Por definición, la
inteligencia es la capacidad de resolver problemas; un can es inteligente
emocionalmente y eso lo aplica en su vida diaria, cuando quiere que su dueño lo
alimente, lo pasee o lo acaricie. Pero si sufre de ansiedad ya no resolverá
estas circunstancias y estará irritado aunque la situación no lo amerite. “Con
un trastorno así, puede ser altamente agresivo, miedoso o sonámbulo”, alertó.
Por efecto de la ansiedad, o
debido a alergias ambientales, pueden presentar enfermedades de la piel, como
los humanos. La ansiedad se manifiesta cuando pasan mucho tiempo solos o si han
sido entrenados a base de castigos diarios; esto a su vez provoca respuestas de
agresión impulsiva.
El universitario considera que
los altos índices de ansiedad son producto de una ciudad altamente estresante,
pues los canes también viven en ambientes angustiosos, y al igual que los gatos
pueden sufrir el efecto de este trastorno en la gente.
Una de las líneas de
investigación de Tejeda Perea y su grupo de investigación es precisamente sobre
los problemas de piel en caninos.
Estímulo positivo
En terapia conductual, los
expertos de la UNAM manejan métodos de refuerzo para modificar la emoción del
animal. La mayoría de los perros que acuden al hospital universitario tienen
altos índices de ansiedad, miedo y/o agresión, por lo que trabajan con ellos y
sus dueños con el objetivo de reiniciar la relación y enfocarla a un estado
emocional positivo. “Como las personas, ellos prefieren establecer vínculos con
individuos generosos”.
Finalmente, recomendó platicar
en familia la posibilidad de tener una mascota en casa, pues si los adultos la
respetan, los hijos aprenderán a ser responsables de su cuidado.
(Información DGCS-UNAM)
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