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Causas no imaginadas

La discriminación laboral es un problema serio que debe ser resuelto a la brevedad en México, más aun cuando hay causas no imaginadas para que suceda.

Toda vez que incluso el pensar diferente a los demás es una causa, de manera tal que emitir opiniones diferentes es una causal. Pues sí, en el mundo laboral hasta las opiniones están estandarizadas. Pero, como dice el viejo refrán: Donde todos “piensan” igual, nadie piensa.

Al respecto, Jorge Manrique, rector del Colegio Jurista, realizó un análisis interesante, el considera que en el trabajo se perpetra la discriminación más exacerbada, al grado de disminuir la productividad de la víctima hasta en 33% y aumentar accidentes laborales y enfermedades en 19%.

En México las causas de discriminación en el trabajo resultan fuera de lo común. Es posible percibirse como menos valioso por causas tan ilógicas como la apariencia física, salud o marca empleada en el teléfono celular.

Los oficios que menos se valoran son los de servicio doméstico, tortillerías y albañilería. Otros tienen una alta reputación social como Abogados, Contadores o Médicos. Pero en los últimos años se presentan insólitas discriminaciones en los centros laborales.

Y las causas más reiterativas son: Preferencias sexuales. Homosexuales y transgénero son discriminados en las compañías de todos los sectores económicos, aunque se detecta mayor incidencia en el sector financiero y salud.

Discapacidad: Alimentos, construcción y servicios son los sectores donde se observa más discriminación hacia las personas con alguna discapacidad.

Condiciones de salud: Paradójicamente es en salud y servicios donde se segrega a los trabajadores enfermos.

El género: El llamado ‘techo de cristal’ priva en diferentes sectores económicos, sobre todo en los más conservadores como construcción, por ejemplo.

Apariencia física: Las oportunidades de contratación y ascenso las obtienen 33% más las personas físicamente atractivas. Esto, paradójicamente, responde a modelo anglosajón y no modelos de belleza latinos.

El embarazo; la condición social., así es personas con menores oportunidades económicas son las menos aceptadas en los núcleos laborales. Y ser indígena, se perciben como “menos” valiosos o importantes; finalmente ser extranjero, pero varia, porque son mal vistos quienes vienen de centro o Sudamérica y Asia, pero no quienes proceden de Europa o América del Norte, por ejemplo.

Textualmente hay que decirlo: Generar una cultura de respeto e inclusión no sólo es tarea de las universidades sino de empresarios, gobierno y sociedad en general.

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