A diez días de ser sometido
a un trasplante de mandíbula, Invictus, el
Oso Americano que fue rescatado de un circo en el estado de Yucatán, se recupera favorablemente.
El úrsido empezó a reconocer
este implante de titanio por lo que ya tiene mayor movilidad con la lengua,
hasta ha comenzado a limpiar sus dientes superiores, los cuales le fueron destrozados por sus antiguos dueños.
Hasta antes de la cirugía,
el oso negro presentaba dificultades para beber agua y tenía que sumergir el
hocico completo para lograrlo. Dicha situación ha cambiado en los días
posteriores a su operación, pues ha logrado abrevar con mayor facilidad y ha pasado
de una dieta de líquidos a una dieta sólida que incluye: 1kg y medio de pollo
trozado hervido, así como verduras y arroz.
Como terapia de
recuperación, Invictus está sometido a un riguroso tratamiento médico
postquirúrgico, el cual consiste en el suministro de antibióticos y analgésicos
de amplio espectro cada 24 hrs; esta recuperación también incluye una “aromaterapia” que permite al
mamífero identificar distintos olores y sobre todo, ejercitar la nariz, la cual
estaba caída y curva por falta de sostén, esto, debido a la amputación de la
mandíbula.
El estado médico del
sobreviviente, Invictus, es excepcional, pese a esto, los médicos encargados de
su cuidado esperan poder realizar una segunda intervención, la cual consiste en
agregar 5 cm de mandíbula favoreciendo el estado físico y emocional del oso
americano que se encuentra, a decir de sus cuidadores, “en un estado de alerta
pero no agresivo”.
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