Mientras
ruede al balón hay que jugar
En el futbol, como en la
vida, mientras ruede el balón hay que seguir en el juego. En la actualidad los
jóvenes se enfrentan a la falta de oportunidades en educación y trabajo, pero
es necesario que estén conscientes de que siempre hay otra oportunidad, y
prepararse para aprovecharla.
Es muy probable que los
jóvenes se desalienten por problemas académicos, y lo importante es que tengan
claro que siempre tendrán una oportunidad, toda vez que no se puede dar por
perdido el juego, cuando se recibe un gol en contra en los primeros minutos del
encuentro.
Los jóvenes empiezan el
juego de la vida y tienen todo el tiempo del mundo para prepararse mejor y
enfrentar el día a día de una mejor manera. Lo importante es tener claro el
objetivo y trabajar en la dirección adecuada.
Si una persona estudia una
carrera que no está en su naturaleza, va a tener un pobre desarrollo
profesional porque no tiene los incentivos para desempeñar con éxito su
actividad profesional.
El país requiere de
estudiantes que cumplan las asignaturas, carreras técnicas y profesiones que
mejor le desarrollen sus capacidades.
La deserción escolar incide
en baja competitividad y productividad laboral. Este es uno de los problemas
educativos más agudos que enfrenta México porque el entorno académico carece de
las herramientas necesarias para apoyarlos.
Hay que recordar que en la
Encuesta Nacional de Deserción de Educación Media Superior hay una lenta
disminución de la tasa de deserción escolar, la cual pasó de 18.8 por ciento en
el ciclo 1990-1991, a 14.4 por ciento en 2011-2012.
El Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (INEGI) apunta que la deserción escolar obedece a
múltiples factores, entre ellos la falta de una vocación escolar definida; como
ésta es determinante, se pretende orientar a los estudiantes desde la
secundaria.
Por ello es necesario
identificar oportunamente el talento de los estudiantes de secundaria, a fin de
enfocarlos en el ámbito escolar que mejor les convenga conforme a su vocación,
como se planteó con anterioridad en este espacio .
Cada persona tiene
capacidades y características diferentes; durante la formación educativa y su
inserción en las actividades económicas, las personas se ven inducidas a tomar
caminos que les pueden conducir a la deserción escolar o a desempeñar
actividades que no concuerdan con sus aptitudes y sus habilidades; el resultado
son altos índices de deserción escolar y una baja competitividad o
productividad laboral.
La falta de inspiración o de
motivación en el trabajo es causada, entre otras cosas, por no detectar a
tiempo las habilidades, las aptitudes y los talentos durante la educación
secundaria; si no se identifican oportunamente esas características en los
individuos, no se les podrá canalizar hacia la preferencia escolar y laboral
adecuada.
Textualmente hay que
decirlo: Los jóvenes con su energía tienen todo para sobreponerse a las
adversidades y salir adelante.
Adalberto Villasana: Premio
Nacional de Periodismo 2005, otorgado por
el Club de Periodistas de México, en la categoría de Divulgación de la
Educación, Ciencia y Tecnología.
Twitter: @Villasana10
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