Decenas de miles de jóvenes
desean estudiar, pero en opciones de calidad, y no perder en tiempo en
opciones, que al paso de los años los dejan con un fraude educativo, pues con
título en mano, no encuentran trabajo y carecen de las competencias necesarias
de su especialidad.
El tema es recurrente desde
hace muchos, pero lo cierto es que los gobiernos evaden resolver el problema y
se dedican a administrar las crisis. Hay que recordar que a nivel nacional hay
siete millones de jóvenes que no estudian ni trabajan.
Desde mi punto de vista en
un país como México se requiere una política de Estado que brinde opciones
reales a los jóvenes, toda vez que al dejar todo a la suerte de cada quién,
como sí México fuera un país desarrollado, deja a la mayor parte sin
alternativas. El desarrollo del país pasa por la educación, y de ahí que los
gobiernos de todos los niveles se deben de involucrar en el tema.
Como ejemplo está la demanda
de ingreso a la Universidad Nacional Autónoma de México, en la zona
metropolitana del Distrito Federal, donde el año pasado se registró una demanda
de 121,685 mil aspirantes, para una oferta de 7,102 lugares, lo que representa
que sólo ingresaron uno de cada 17 jóvenes en el Sistema Escolarizado.
En la modalidad de Sistema
de Universidad Abierta (SUA) de la UNAM, la oferta fue de 994 lugares para
7,330 aspirantes, lo que representa que sólo ingresó uno de cada siete aspirantes.
En un intento de quitarse
presión la UNAM trata de esconder su convocatoria y la publica sólo por
internet y no la promociona, pero lo cierto es que los jóvenes están atentos,
porque están seguros que la máxima casa de estudios les ofrece la formación que
requieren, a diferencia de muchas opciones de dudosa calidad, que con
colegiaturas muy altas no les brinda la formación requerida, salvo honrosas
excepciones.
La convocatoria se publicó
el pasado 8 de enero, cuando los jóvenes aún no aterrizaban de las fiestas
decembrinas pasadas, es decir, publicarla como para ver quién se descuida.
A partir de este 9 de
febrero los aspirantes registrados deberán obtener su boleta-credencial para
presentar su examen de admisión.
Desde mi punto de vista es
claro que los jóvenes desean estudiar pero en opciones de calidad, desean
trabajar, pero en empleos dignos y salarios justos, pero la clase dominante
somete a un gobierno administrador, toda vez que tontamente cree mantener sus
beneficios con un pueblo poco instruido y que sobreviva con lo esencial, cuando
la educación impulsaría a la nación a genera riqueza de la que los grupos en el
poder serían los primeros beneficiados.
Textualmente
hay que decirlo: La gran demanda de ingreso a la UNAM es
clara muestra de que los jóvenes desean educación de calidad, por eso se
vuelcan a buscar un lugar, y lamentablemente el Estado evade su responsabilidad
de crear opciones de reales, lo que permitió la proliferación de instituciones
privadas, las cuales, en algunos casos, por cuestiones económicas, están fuera
del alcance de los jóvenes, mientras que otras por la calidad quedan
desechadas.
Adalberto Villasana: Premio
Nacional de Periodismo 2005, otorgado por
el Club de Periodistas de México, en la categoría de Divulgación de la Educación,
Ciencia y Tecnología.
Twitter: @Villasana10
No hay comentarios:
Publicar un comentario