La reducción de la velocidad
permitida en la Ciudad de México con base en el nuevo reglamento de tránsito
incrementa los niveles de contaminantes, pues a menor velocidad, mayor emisión,
consideraron investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La nueva versión del "Hoy no circula" y el nuevo reglamento de tránsito provocaron un aumento de emisión de contaminantes en la Ciudad de México, indicaron Ricardo Torres y Agustín García, integrantes del Departamento de Físico-química Atmosférica del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA).
"Notamos un ligero aumento con el 'Hoy no circula'. Se dio preferencia a los autos nuevos y todo mundo buscó adquirir un carro más reciente", dijo Ricardo Torres, fisicoquímico del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM durante la conferencia Precontingencias Ambientales.
Resaltaron que durante la última década, los niveles de contaminación en el Valle de México no han descendido e inclusive desde 2015 se reportó un ligero incremento de contaminantes de acuerdo con sus registros.
Por ello realizan investigaciones sobre un posible impacto del nuevo reglamento de tránsito en la Ciudad de México con la calidad del aire en la metrópoli.
"Observamos un incremento quizás en niveles de valores no muy altos, pero que nos indican que empezó a subir un poquito más, ósea sostenido, sobre todo esto lo observamos a partir del año pasado. El nuevo reglamento de tránsito, parece que también está ayudando a que esto se esté sosteniendo", explicó Agustín García.
Aseguran que la reducción de la velocidad permitida en la Ciudad de México en el nuevo reglamento de tránsito incrementa los niveles de contaminantes, pues a menor velocidad, mayor emisión de contaminantes.
Consideraron que una parte de la solución al problema de la elevada contaminación atmosférica en la Ciudad de México está en reducir el alto número de vehículos en circulación.
“Por eso la elevada contaminación no se ha reducido, sino que se mantiene”, agregaron los universitarios.
En cuanto al programa Hoy no circula, se promovió el tránsito de vehículos nuevos; la reacción de la gente fue tratar de conseguir uno y ahora se tiene otro problema, que es reducir el alto número de autos en las vialidades.
Para que se registre una mala calidad del aire en la Ciudad de México se requieren dos factores: emisiones contaminantes y condiciones meteorológicas adversas, afirmaron.
Las primeras no han cambiado significativamente, lo que sí se registra desde hace unos días son problemas de dispersión y, con ellos, la activación de precontingencias ambientales, que deben hacer conciencia en la población de que el asunto de la contaminación aún requiere de su participación y de trabajo para su solución.
“En los últimos días se han sostenido los niveles de concentración de contaminantes como el ozono, que del viernes pasado a la fecha no ha disminuido significativamente por razones meteorológicas”, explicó Ricardo Torres Jardón, integrante del Departamento de Físico-química Atmosférica de la entidad universitaria.
En invierno hay condiciones meteorológicas que pueden ser poco favorables para la dispersión de contaminantes, como los frentes fríos, y detrás de ellos, los sistemas de alta presión –aire frío muy denso-, sin viento y cielos despejados, lo que provoca que las emisiones de los vehículos se procesen en la atmósfera y se produzca ozono y aerosoles, acotó Agustín García, del mismo Departamento.
No obstante, reconocieron que si bien los niveles se han acumulado y son “relativamente altos”, no son comparables a los de hace 15 o 20 años.
García señaló que los principales contaminantes primarios que existen en la atmósfera son monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre. Otros, los secundarios, se producen por la reacción de los primeros; es el caso del ozono.
La nueva versión del "Hoy no circula" y el nuevo reglamento de tránsito provocaron un aumento de emisión de contaminantes en la Ciudad de México, indicaron Ricardo Torres y Agustín García, integrantes del Departamento de Físico-química Atmosférica del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA).
"Notamos un ligero aumento con el 'Hoy no circula'. Se dio preferencia a los autos nuevos y todo mundo buscó adquirir un carro más reciente", dijo Ricardo Torres, fisicoquímico del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM durante la conferencia Precontingencias Ambientales.
Resaltaron que durante la última década, los niveles de contaminación en el Valle de México no han descendido e inclusive desde 2015 se reportó un ligero incremento de contaminantes de acuerdo con sus registros.
Por ello realizan investigaciones sobre un posible impacto del nuevo reglamento de tránsito en la Ciudad de México con la calidad del aire en la metrópoli.
"Observamos un incremento quizás en niveles de valores no muy altos, pero que nos indican que empezó a subir un poquito más, ósea sostenido, sobre todo esto lo observamos a partir del año pasado. El nuevo reglamento de tránsito, parece que también está ayudando a que esto se esté sosteniendo", explicó Agustín García.
Aseguran que la reducción de la velocidad permitida en la Ciudad de México en el nuevo reglamento de tránsito incrementa los niveles de contaminantes, pues a menor velocidad, mayor emisión de contaminantes.
Consideraron que una parte de la solución al problema de la elevada contaminación atmosférica en la Ciudad de México está en reducir el alto número de vehículos en circulación.
“Por eso la elevada contaminación no se ha reducido, sino que se mantiene”, agregaron los universitarios.
En cuanto al programa Hoy no circula, se promovió el tránsito de vehículos nuevos; la reacción de la gente fue tratar de conseguir uno y ahora se tiene otro problema, que es reducir el alto número de autos en las vialidades.
Para que se registre una mala calidad del aire en la Ciudad de México se requieren dos factores: emisiones contaminantes y condiciones meteorológicas adversas, afirmaron.
Las primeras no han cambiado significativamente, lo que sí se registra desde hace unos días son problemas de dispersión y, con ellos, la activación de precontingencias ambientales, que deben hacer conciencia en la población de que el asunto de la contaminación aún requiere de su participación y de trabajo para su solución.
“En los últimos días se han sostenido los niveles de concentración de contaminantes como el ozono, que del viernes pasado a la fecha no ha disminuido significativamente por razones meteorológicas”, explicó Ricardo Torres Jardón, integrante del Departamento de Físico-química Atmosférica de la entidad universitaria.
En invierno hay condiciones meteorológicas que pueden ser poco favorables para la dispersión de contaminantes, como los frentes fríos, y detrás de ellos, los sistemas de alta presión –aire frío muy denso-, sin viento y cielos despejados, lo que provoca que las emisiones de los vehículos se procesen en la atmósfera y se produzca ozono y aerosoles, acotó Agustín García, del mismo Departamento.
No obstante, reconocieron que si bien los niveles se han acumulado y son “relativamente altos”, no son comparables a los de hace 15 o 20 años.
García señaló que los principales contaminantes primarios que existen en la atmósfera son monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre. Otros, los secundarios, se producen por la reacción de los primeros; es el caso del ozono.
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